La sombra del hambre es alargada

Vuelvo a recordar un dato tan objetivo como de perogrullo. Pedro Sánchez y sus beneficiados llevan ya 24 meses en el poder. Algo que se les olvida con harta frecuencia.

Para el Gobierno más "progresista del mundo" (el entrecomillado textual corresponde al tándem Sánchez e Iglesias) debe resultar desgarrador que, bajo su mando y poder, se produzcan a diario las imágenes que han dado la vuelta al mundo a través de las grandes cadenas de televisión y abren las portadas de los grandes rotativos. La España de Sánchez e Iglesias convoca a diario gigantescas colas de hambrientos que se tiran todo el día para recibir una bolsa con alimentos básicos generalmente de organizaciones caritativas religiosas (no de los sindicatos y otro tipo de organizaciones que reciben millones del dinero público a título de subvenciones), mientras su mastodóntica e ineficaz administración resulta la más cara de la historia de este país.

TE PUEDE INTERESAR

Miles de madrileños esperan 7 horas por una bolsa de comida: "Esto es peor que en 2008"

Alfredo Pascual

¿Dormirá tranquilo Sánchez ante semejante espectáculo? ¿Cómo se conjugan esos miles y miles de españoles de la actual hora con la prédica tan cansina como viejuna (por fracasada) del vicepresidente de Asuntos Sociales cada vez que alguien osa preguntarle por los 20.000 ancianos muertos en las residencias que están bajo su incumbencia? ¿Acaso la Cuba roja y la Venezuela de Maduro han sentado sus reales por estos lares? Ya sabemos que los menús de Rodilla y Telepizza son letales (sic) para la salud gastronómica de los niños madrileños. Y, estos orondos y engreídos leviatanes gubernamentales, ¿qué ofrecen? Palabras hueras... De comer, lo que buenamente pueden los bancos de alimentos, nutridos por la generosidad caritativa de los ciudadanos y, de paso, los guisos de monjitas que llenan la incapacidad clamorosa de un Gobierno inútil, desbordado, e incapaz de dar satisfacción a la justicia más allá de la caridad solidaria de una sociedad civil que no termina de creer lo que ve.

Iván Redondo ha entrado en barrena. A Sánchez le preguntaron hace unos días si estaba dispuesto a bajarse simbólicamente el sueldo como simple gesto de corresponsabilidad en unos momentos trágicos. Mutis por el foro. El dinerito, ni tocarlo, oiga. En la casa de los Iglesias entran no menos de 15.000 euros mensuales, más otras prebendas inherentes a su gran cargo, coches oficiales, gasolina, seguridad, gastos reservados y un largo etcétera.

Las palabras mueven. El ejemplo arrastra. De esto también se ha enterado la CNN.

PD. El pasado día 12 se cumplían diez años desde que el famoso y nunca bien ponderado José Luis Rodríguez Zapatero presentara en el Congreso de los Diputados el mayor recorte al Estado del Bienestar después de haber dilapidado la caja que le testaron. Ya sabemos lo que ocurrió pocos meses después...