Pablo Isla, la nueva referencia empresarial

Tiene 56 años, hizo sus pinitos políticos durante la etapa de Rodrigo Rato como todopoderoso ministro de Economía —siempre en la desenfilada—, hasta que en el 2005, mediante un 'headhunter' Amancio Ortega decidió que era su hombre para gestionar su imperio conocido como Inditex a título de consejero delegado.

Seis años después el hombre de Arteixo (A Coruña) era nombrado presidente del formidable grupo empresarial con vitola internacional. No anda el empresariado español muy sobrado de carismas y personas que presenten una tarjeta de golpes exitosos en la gestión. Isla aparece como el mejor entre todos ellos. La 'Harvard Business Review' le pone en el frontispicio de los mejores líderes empresariales del mundo. Su prestigio entre sus pares españoles está fuera de toda duda, sobre todo, después de que hayan desaparecido toda una generación de figuras señeras que marcaron toda una época. Es el hombre de moda y la principal referencia a desempolvar entre esos jóvenes émulos de hacer carrera en el complicado y excitante mundo del emprendimiento.

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A. Monzón

Dicen que ha dejado ya su inventora costumbre de permanecer debajo del celemín. Se trataría ahora, con los tiempos que corren, de poner en valor hechos incuestionables y exitosos. Recuerdo que durante un almuerzo el maño César Alierta, entonces al frente del poder fáctico económico, me dijo que una de sus pretensiones era fichar al madrileño para testar su sillón en Las Tablas a la persona que había conocido en Altadis.

Prefirió, por ahora, despertarse cada mañana, contemplando las dulces y verdes campiñas galaicas.

No desconecten las pantallas.