La metamorfosis

No entro en esa fábrica de memes, algunos divertidos, otros con muy mala leche, en la que se ha devenido la agosteña entrevista en una revista del corazón de la flamante y atrevida ministra de Igualdad, Irene Montero. Me interesa la lectura política y subpolítica del caso.

En efecto, el poder tiene un efecto devastador. Es como esa “kalima” mediterránea que impide la auto navegación y te conduce directamente hacia las rocas. Montero es militante de un partido en el que se antepone, antes que nada, la propaganda, talento para vender burras ciegas, capacidad para retorcer la realidad. Es, además, la compañera sentimental de un teórico superexperto en estas cuestiones que ha bebido en todas las fuentes del leninismo y de los teóricos del socialismo del siglo XXI que es como se denominó al comunismo tradicional tras la caída del Muro.

Por ello, sorprende que decidiera vestirse para la ocasión y posar para el couché. Seguramente, no necesitó asesores (aunque dispone de una legión, pagados ahora a costa del erario público); parece que fue de 'motu' propio, lo cual dice aún más acerca de la metamorfosis operada en la piel de una teórica mujer que proviene del pueblo llano, aunque declare ya un patrimonio muy por encima de la media entre los desarrapados. Escribo esto sin el más mínimo reproche y respetando el libre albedrío de quien lo conduce como le venga en gana. A lo largo de la historia del comunismo se han dado líderes que venían de “casta noble” o “noble casta” desde el histórico Enrico Berlinguer, jefe del Partido Comunista Italiano, al español Nicolás Sartorius Pascual de las Asturias y Borhózquez, toda su vida en el PCE y CCOO.

"La verdad es que la mejor crónica/interpretación de este y otros casos similares debería quedar en manos de José Mota, el humorista magistral"

Ahora bien, ¿pensaría acaso la señora ministra antes de acceder entusiasta al posado qué podría pasar por la cabeza de esos tres millones de españoles que votaron a Podemos en las últimas elecciones generales? O, ¿acaso le importan una higa? Los sueldazos, las prebendas, el oropel, el coche oficial son capaces -existen harto número de ejemplos al respecto y de todos los colores-son capaces de metamorfosear lo que mil lecturas (en el extraño caso de que las hubiera) de Webber, Marx, Bakunin o consiguen.

Pudiera colegirse, a juzgar por el impacto negativo que el pose, adobado con declaraciones muy proletarias, hubiera sido recomendado por el ex comisario Villarejo o cualquier otro representativo de eso que la pareja denominan “cloacas”.

La verdad es que la mejor crónica/interpretación de este y otros casos similares debería quedar en manos de José Mota, el humorista magistral.

Vivir para ver.