Es noticia
Luchar o… llorar
  1. España
  2. Palo Alto
Graciano Palomo

Palo Alto

Por

Luchar o… llorar

Se ha instalado ya entre nosotros un pesimismo perfectamente descriptible que, al final, puede ser más letal aún que los procederes gubernamentales

Foto: Cierra un centro de salud de la Comunidad de Madrid tras un brote de covid-19. (EFE)
Cierra un centro de salud de la Comunidad de Madrid tras un brote de covid-19. (EFE)

"España está aterrorizada por la pandemia, abrumada por la hecatombe económica y escandalizada por la degradación imparable de las instituciones…", escribió hace unas horas en este mismo papel digital un colega con capacidad de síntesis.

En efecto. Con la pandemia de nuevo desatada y atacando por sus fueros —su gran combatidor anda saltando de yate en yate disfrutando por los mares baleares filmando, al parecer, para un agua— (último dato escalofriante: 105.000 millones de euros más de deuda pública en los últimos diez meses), el desempleo en curva ascendente y las instituciones haciendo agua (desde la Fiscalía entregada de una forma grosera a la voluntad del mandarín, RTVE en su momento más obsceno, el Congreso de los Diputados respondiendo solo a la calculadora), y un largo etcétera.

Foto: Fachada de una ofiina de empleo de Madrid. (Efe)
TE PUEDE INTERESAR
Lo que no dicen los datos del paro: hay provincias que han perdido el 25% del empleo
Javier G. Jorrín Gráficos: María Zuil

Frente a la realidad fehaciente que pregonaba el colega, solo la pueril propaganda aparece como bálsamo de fierabrás para tratar de ejercitar a los engañabobos. Una porción de la sociedad narcotizada, que observa lo que pasa a su alrededor con un notable escepticismo, y otra consciente que lanza gritos de desesperación pero que se ve incapaz de cambiar el rumbo de los acontecimientos.

Los avisos en forma de alertas llegan desde el exterior como si el Gobierno las oyese como el que siente la lluvia caer

Los avisos en forma de alertas llegan desde el exterior como si el Gobierno las oyese como el que siente la lluvia caer. Se ha instalado ya entre nosotros un pesimismo perfectamente descriptible que, al final, puede ser más letal aún que los procederes gubernamentales que se jalean unos a otros sin solución de continuidad.

No cabe otra posición que la lucha democrática sobre la base del raciocinio claro. Incluso, la atormentada historia de España enseña que de lo peor se sale, no sin esfuerzo colectivo en busca de objetivos razonables. Ello u optar por instalarse en el 'plañicerismo' al por mayor. Sentarse en el umbral de cada puerta a lloriquear como pueblo sobre la incapacidad para poner coto a los desvaríos de unos representantes torticeros, inútiles y, finalmente, instalados en el abuso.

La elección debería ser clara.

"España está aterrorizada por la pandemia, abrumada por la hecatombe económica y escandalizada por la degradación imparable de las instituciones…", escribió hace unas horas en este mismo papel digital un colega con capacidad de síntesis.

RTVE Pedro Sánchez