Palo Alto
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Felipe VI, el rey sufridor
¿Ignora lo que pretenden hacer con él? No. ¿Es consciente de que su rol se limita a permanecer leal a la Constitución? Sí
Imagino que el rey Felipe lleva puntualmente anotados en su vademécum particular los aconteceres principales desde que la Corona cayó bajo su testa. Porque cuando finalice su andadura como jefe del Estado a título de rey podrá escribir la hispánica enciclopedia con ribetes de 'bestseller'.
En los primeros años de su reinado había coincidencia general en denominarlo como el "prudente". Hoy el epíteto que más le cuadra es el de "sufridor". Cierto es que no abre la boca, se limita hacer lo que puede o le dejan, aunque algunos gestos lo dicen todo. Lo de Bolivia ha sido la última salida espectacularmente llamativa en manos de aquellos que le consideran en tiempo de descuento.
¿Ignora lo que pretenden hacer con él? No. ¿Es consciente de que su rol se limita a permanecer leal a la Constitución? Sí.
Felipe VI sabe que cuenta con un amplio respaldo popular al que, irónicamente, no puede acudir para poner coto a los desplantes y a la ofensiva en toda regla que soporta a diario. Sabe, asimismo, que los intentos por derribarle forman parte de un plan más amplio donde arribar la Corona es un ejercicio voluntarista por subvertir el 'statu quo' y a partir de ahí caminar rumbo a lo desconocido y en repetir experiencias de antaño que no terminaron precisamente bien.
Resistir es vencer. En algunas ocasiones.
Imagino que el rey Felipe lleva puntualmente anotados en su vademécum particular los aconteceres principales desde que la Corona cayó bajo su testa. Porque cuando finalice su andadura como jefe del Estado a título de rey podrá escribir la hispánica enciclopedia con ribetes de 'bestseller'.