Madrid

Dice el diario 'Le Figaro' que Isabel Díaz Ayuso se ha convertido en la heroína de la derecha española. Le va a pasar al bueno Mathieu de Taillac lo que al corresponsal de NYT, que no termina de enterarse de nada de lo que sucede en este país; cierto es que nunca es fácil de entender, y mucho menos de comprender, a la sociedad española, aún menos hoy.

Es un hecho cuasi descriptible que los ataques inusitados, permanentes y agresivos del gobierno Sánchez a la jefa del gobierno regional le han permitido no solo sostener el pulso, sino convertirla en una dirigente de conocimiento nacional cuya valoración va por barrios. Ha resistido y está ganando… Ya lo dijo Cela.

Sánchez, en esas paranoias suyas tan intransferibles, ha sido el mejor director de comunicación de la joven escudera de Pablo Casado. Incluso, está a punto de mandar a paseo a su antigua apuesta, el filósofo Ángel Gabilondo, porque este no se presta a un acoso y derribo demencial para los intereses de los ciudadanos que dicen defender. Le van a buscar un sillón en el Defensor del Pueblo, que es algo cómodo, bien pagado y con coche oficial.

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En este contexto, la presentación de Gabriel Rufián, avalado por Sánchez&Iglesias, como el nuevo consejero de Hacienda de la CAM es la peor de las pifias políticas que la entente progubernamental ha podido perpetrar. No se habla de otra cosa en los ambientes madrileños, desde los populares como Tetuán —el barrio de los Sánchez antes de ser ricos— a los del Barrio de Salamanca.

Ni siquiera a un personaje tan zafio y faltón como el palmero de Junqueras se le habría ocurrido presumir de lo mucho que va a mandar en la comunidad más próspera del país y que aporta más de 23.000 millones de euros al erario estatal de no mediar algo muy grave que está ocurriendo en la otrora tierra del privilegio económico. Cerca de 8.000 empresas catalanas se han traslado fuera de Cataluña y entre ellas casi 5.000 a Madrid, según reza en los registros de la propiedad.

Se van justamente por el ambiente irrespirable que han creado sujetos como el mencionado y presunto defraudador a la Seguridad Social que cada día se esfuerza más en presentarse como el 'clown' por excelencia de ese club de la comedia cara en que se ha convertido el gobierno de Sánchez.

Y dicen que quieren recuperar Madrid… ¿Con votos?