La nueva era dirigida por Rufián/Otegi

Un muy chulesco, desafiante y embravecido Rufián anunció el pasado jueves 'urbi et orbi' que comienza una nueva era en la Historia de España en la que él y Otegi serán protagonistas básicos. ¿Lo esencial? Precisamente eso: acabar con España.

Al menos, estos dos grandes estadistas equiparables a los padres de la fundación de la nación americana o la Europa unida no engañan a nadie. Eso sí, son capaces de vender como "izquierda" unas posiciones reaccionarias, profundamente carlistas, casposas e identitarias como si su ADN fuera superior al del resto de los mortales. El problema, oiga, no son estos dos marginales de la vida española (mal que les pese). El problema es Sánchez, que prometió devolver el Estado en las mismas condiciones que cuando cayó sorpresivamente, con nocturnidad y alevosía, en sus manos.

Esa era, según Otegi, será la de la "España rota" (expresión textual) para que pueda nacer una "España republicana, roja y laica…" (expresión textual) del exterrorista, condenado por apología del terrorismo.

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Esa nueva era, según Rufián, será la de llenar los bolsillos de los que más tienen, para que su Andalucía natal siga arrastrándose como aquel perro que diseñó cinematográficamente Luis Buñuel ante los poderosos del catalanismo y la "izquierda abertzale" siga defendiendo los intolerables privilegios fiscales que alucinan a cualquier europeísta que se precie. ¿Ven cómo son muy antiguos? ¡Unos revolucionarios de salón defendiendo fueros de hace más de seis siglos!

La nueva era implantada por Otegi/Rufián tendrá como referente a un caudillo arrojado y con moño que terminará por devorar a la persona que le dejó expedita la puerta del poder. Lo que siempre ha ocurrido en la Historia en este tipo de situaciones.

El PSOE de Sánchez ha venido a definir a los sujetos como "valientes" y "patriotas". ¿Sonreímos o directamente nos descojonamos?

No me quiero perder el espectáculo que vendrá a continuación.