Histórico varapalo a PS/ZP con León como pagador

El dato en frío: un solo voto de 26 posibles. El otro fue de España. Dato aún más congelado: jamás el resto de socios comunitarios había propinado tan sonoro escupitajo al que todavía es el cuarto país de la transnacional política y económica. ¿Todos los países son perversos y solo Sánchez nada en la divinidad?

Hay que recordar que la Unión Europea, último clavo al que España puede asirse en situación desesperada, ha propinado tan sonoro puntapié al gobierno Sánchez/ZP en el histórico trasero de la inmortal ciudad de León que les ha dejado mudos, y es precisamente el silencio el mejor el intento por ocultar un fracaso tan obsceno. Con decir que la sede se ha ido a la capital rumana (un desechado de virtualidades tecnológicas/económicas como todo el mundo sabe) habrá que poner punto y aparte.

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Por si algún lector no conoce el asunto (vital para esa entrañable tierra cada vez más deshilachada) hay que escribir que León optaba a ser la sede del nuevo Centro Europeo de Ciberseguridad; la misma estuvo avalada principalmente por José Luis Rodríguez Zapatero, que se conduce de derrota en derrota hasta la victoria final. El Gobierno no hizo gran cosa, empeñado como está en otros menesteres de todos conocidos. Sabe que su presidente —mucho menos su vicepresidente— no tiene capacidad alguna de movimiento en las altas esferas comunitarias que es donde se cuece el futuro de este país sureño cada vez más desaparecido en el orbe internacional.

¿En qué mundo vive esta gente tan prepotente y sobrada con los que consideran y tratan como vulgares "súbditos" paganos? ¿Dónde han estudiado, siquiera mínimamente, relaciones internacionales? ¿Dónde se encuentran y por qué esos centenares y centenares de asesores bien engrasados con los impuestos ciudadanos? ¿Dónde están sus embajadores políticos? La derrota ha sido titulada por el Gobierno (Calviño) con una obviedad: "Hay que seguir adelante…" ¡Naturalmente!

¿En qué mundo vive esta gente tan prepotente y sobrada con los que consideran y tratan como vulgares "súbditos" paganos?

El agresivo alcalde de la capital leonesa, un tal Díaz, que se propone sacar del marasmo económico/social a su tierra unciendo la suerte a dos potencias económicas reconocidas mundialmente (Zamora y Salamanca) vendía la piel del cordero antes de que le saliera a la criatura los dientes de leche.

En esto llegó ZP, aquel presidente cósmico junto con Obama (Pajín 'dixit'), cuyo principal 'input' histórico es haber dejado a España en la más completa ruina económica, amén de haber regresado al país 80 años atrás, con sus tumbas y sus historias. Pues bien, la misma semana que defendía en la más completa soledad democrática la narcodictadura de Maduro (recuerden que la ONU lo ha declarado oficialmente como "genocidio"), con su eterna sonrisa bobalicona, autosuficiente, abogaba por León, ciudad donde le conocen como si le hubieran parido. Había pedido a la UE —todos son unos tuercebotas menos él, grandioso estadista sin par— que reconociera la "rotundidad" de la victoria del sátrapa caribeño. La carcajada se escuchó en todos los salones del palacio Berlaymont. Exactamente lo mismo que en la Organización de Estados Americanos (OEA). Y en todas aquellas instancias del mundo libre.

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"¿Este es el avalista de León?", se preguntaron en Bruselas. ¿Ha extrañado a los sufridos ciudadanos leoneses la decisión comunitaria? No. Se lo maliciaban. A Sánchez esto —como casi todo lo que no sea extender por doquier su maquillada foto— se la trae al fresco; mientras no se acabe el queroseno para el falcón… ¡Hala!, a disfrutar del oropel por cuenta del contribuyente.

En los tratados clásicos sobre política exterior —desde Metternich a De Gaulle— se aprecia una verdad incuestionable: la fuerza en política internacional de un país es reflejo de su poderío y orden interior.

En Bruselas, mis queridos amigos, hace tiempo que tienen calado a Sánchez y su banda (Rivera 'dixit'). Aquí, todavía no.