Cuando Larry King bebía agua

Fue con ocasión de cubrir informativamente un viaje de uno de los últimos presidentes de Gobierno a Estados Unidos. El mundialmente conocido director de 'King's Cross Fire' (CNN) y 'Larry King Live' entrevistaba al mandatario español de cuyo nombre no quiero acordarme y, posteriormente, pasó a saludar a sus colegas hispanos que rondábamos por allí. ¡Hola y cómo estáis, muchachos!

Desde entonces seguí con atención su extraordinaria longevidad como uno de los periodistas más influyentes de los tiempos modernos a escala mundial. Hace unos días hemos conocido que se ha ido al otro barrio.

De su extraordinario legado dejado (gratis) a los colegas que nos dedicamos a la misma cosa tengo para mí que lo sustancial es esto: "Nunca aprendí nada cuando era yo el que hablaba…".

"Los nuevos periodistas tendrían que saber callarse y escuchar al que entrevistan. Nunca aprendí nada cuando era yo el que hablaba"

El neoyorkino siempre entendió que los periodistas son meros vehículos para transportar la realidad al conocimiento de las masas. Intermediarios sin filtros. Trabajó como chico de recados para subsistir y terminó en prisión acusado —al parecer, falsamente— de estafa y latrocinio. De modo y manera que conoció "la realidad y la verdad" de las calles norteamericanas que luego llevó a millones de telespectadores de todo el mundo.

Casi al final de sus días –no ha muerto de coronavirus– King habló de su oficio con una cierta melancolía. Sobre todo, cuando veía a su alrededor nuevos profesionales del periodismo que dan codazos por abrirse un hueco.

"Los nuevos periodistas piensan que saben más que un abogado… Los nuevos periodistas creen que saben de economía más que un empresario, opinan de religión como si tuvieran más conocimientos que un teólogo profesional… Tendrían que saber callarse y escuchar al que entrevistan. En efecto, nunca aprendí nada cuando era yo el que hablaba…".

¡Avisa cuando estés en el aire desde arriba, maestro!

Larry King, 1933-2021.