Algo, con perdón, acerca de la luz, gas y gasolina

Los tuiteros, de forma mayoritaria, se han puesto de acuerdo, por una vez, al dirigirse al Gobierno en este mes del estío: "Cuando terminéis de arreglar lo de la Guerra Civil (85 'years ago'), decidnos algo sobre el precio de la luz, el gas y la gasolina".

Que yo sepa y hasta que no se demuestre lo contrario, el Gobierno lo forman socialistas y comunistas, las mismas personas que peroraban indignados, muy indignados, extraordinariamente indignados, cuando en etapas anteriores los precios de esos servicios básicos se desmelenaban. Ahora están en el poder y desde ahí sus gritos de antaño han devenido en excusas de mal pagador.

¿Venían a redimir a los desposeídos? ¡Toma subida brutal del butano, el gas, la electricidad y la gasolina! Esos que harían temblar a los Sánchez-Galán, Reynés o Bogas. Todo lo que se les ocurre es volver a la época de la autarquía creando una sociedad energética (una manera de buscar huecos a los suyos) como si no tuvieran algo superior: el Boletín Oficial. En los países en los que aspiran a importar su modelo económico/social todo es del Estado y las gasolineras están vacías.

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El Confidencial

No creo que a la señora Botín, Ortega, Florentino, Bufrau, Fainé, Torres, Entrecanales, Pallete, Roig y demás multimillonarios españoles —que los hay y en gran cantidad— les preocupe en demasía el recibo de la luz a final de mes. Tampoco a los señores ministros(as) que viven por bajo techo del Estado y la cuenta corre a cargo del contribuyente. Preocupa, sobre todo, a las clases populares gracias a las cuales pasaron de beber agua a brindar con Dom Perignon y a vivir como burgueses de antaño.

Los récords históricos de esos servicios esenciales dejan en taparrabos a los Garzón, Belarra, Montero y resto de cuates. La ocurrencia para medalla olímpica ha sido para la sustituta de Iglesias en la poltrona que dice proponer la liquidación de los pantanos porque es obra de la oprobiosa de cuarenta años.

Eso lo recita el pueblo llano: una vez que han decretado, vía oficial, que la Guerra Civil la ganó quienes la perdieron, ahora, 'please', un poco de trabajo para garantizar las cosas de comer de la gente de hoy.

¡Qué fiasco! ¡Qué inmenso fiasco!