Pesca de arrastre
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Romance socialista con el Círculo de Economía
El mundo del dinero, que tan esquivo le resulta a Sánchez en otros lares, en Cataluña tiene un romance con el presidente español
Semana de alto copete político en Barcelona. El Círculo de Economía, presidido por Javier Faus, se ha mantenido fiel a la tradición de los últimos años y ha convertido de nuevo su reunión anual —tras el paréntesis obligado en 2020 por la pandemia— en un desfile de representantes institucionales que garantizarán una más que razonable cobertura mediática del evento en detrimento de las reflexiones y aportaciones de mayor calado intelectual sobre la evolución presente y futura de la economía.
Así que la mayoría de las fotografías que circularán del evento, así como gran parte de los discursos que van a oírse, tendrán intencionalidad política más que económica, porque políticos son la mayoría de los participantes.
Entre los objetivos de la presente edición, el más visible de todos es propiciar un nuevo escenario desde el que normalizar la relación de Felipe VI con Cataluña. El monarca asistirá a la cena de inauguración, junto al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, del que podría decirse, como en la canción de José Luis Perales, que pasaba por aquí y ha acabado sentado a la mesa.
La asistencia del Rey acredita de nuevo que la parte del mundo empresarial y económico que gravita alrededor del Círculo de Economía da la bienvenida al monarca en sus esfuerzos por normalizar su relación con Cataluña. He aquí un primer objetivo que tendrá continuidad con dos visitas más de Felipe VI en las próximas semanas. Una para inaugurar el Mobile World Congress en miniatura que se celebrará también en Barcelona a finales de mes y otra para asistir a la ceremonia de entrega de los premios de la Fundación Princesa de Girona el 1 de julio.
Pedro Sánchez compartirá protagonismo durante la última jornada de la reunión del Círculo con Mario Draghi. El presidente español clausurará el encuentro mientras que su homólogo italiano —y presidente del Banco Central Europeo en el periodo 2011-2019— recogerá el premio Europa con el que la entidad lo ha distinguido. Sánchez al lado del hombre que salvó al euro y que ahora está salvando a Italia del desgobierno. De Draghi, fuera de su país —otra cosa es dentro—, todo el mundo habla como el gran salvador. Y si Draghi salva a Italia, Sánchez salvará a España. ¿No? Otra foto con intención política.
Una tercera foto será la de presidentes autonómicos alrededor de una mesa sin ningún protagonismo de Madrid. La España periférica tomará la palabra a través de Alberto Núñez Feijóo, presidente de Galicia, y sus homólogos en Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, Valencia, Ximo Puig, y Baleares, Francina Armengol. La España que no es ni Madrid ni Cataluña y que debe hablar para entenderse. Más política. Más fotos.
El futuro de España no puede quedar secuestrado por el Madrid de Isabel Díaz Ayuso ni por los independentistas
Tres instantáneas y el significado que de ellas se deriva: el Rey es bien recibido en Barcelona, Pedro Sánchez y Mario Draghi saben lo que se traen entre manos y el futuro de España no puede quedar secuestrado por el Madrid de Isabel Díaz Ayuso ni por los independentistas catalanes.
La semana pasada, el Círculo ya emitió una nota de opinión en la que centraba el balón sobre todas estas cuestiones y que las jornadas que empiezan mañana acabarán de reforzar.
En la nota de opinión, había deberes para todo el mundo. Algunos eran de carácter genérico, una especia de carta a los Reyes Magos sobre reformas estructurales que deben contar con el consenso de amplias mayorías (inversión en educación, reforma de la Administración, reindustrialización, etc.). Estas cuestiones más genéricas, pero tangibles a la vez, son a criterio del Círculo de Economía el único modo que tiene España de sacar provecho a largo plazo de los fondos europeos de reconstrucción. Peticiones genéricas y que por tanto iban dirigidas tanto al Gobierno como a la oposición.
Pero yendo a cuestiones más concretas, el Círculo de Economía mandaba dos mensajes muy claros a dos destinatarios inequívocos: el PP y los independentistas.
Sin explicitar siglas, por supuesto, el Círculo de Economía le enmendaba la plana al PP a cuenta de su discurso y política en el Madrid de Isabel Díaz Ayuso. En concreto, se afirmaba que la capitalidad de Madrid y las ventajas que este hecho conlleva no pueden aprovecharse para que la comunidad actúe como aspiradora de recursos del resto de España. Continuaba la nota diciendo que no asumir esa responsabilidad comporta una fuerte desafección entre el resto de los españoles. El Círculo de Economía se sitúa pues abiertamente al lado de Pedro Sánchez y sus planes de armonización fiscal —si se atreve—, pensados para hacer entrar a Madrid en cintura impositiva.
El otro mensaje con destinatario inequívoco era para el independentismo. Olvídense de aventuras, unilateralismos y otras memeces, y pónganse a trabajar para sacar el país de la crisis en colaboración con otras comunidades con las que harían bien en compartir objetivos para sacar adelante un nuevo modelo de financiación y un proyecto político que acabe desembocando en una España federal. Entre muchos miembros del Círculo, ejerce abierta fascinación el presidente valenciano, Ximo Puig, y ven en su proyecto político una salida que, de sumarse Cataluña, serviría para sustituir el independentismo por una especie de coalición levantina que podría forzar reformas estructurales en favor de una España federal con argumentos racionales y no sentimentales.
El mundo del dinero, que tan esquivo le resulta a Sánchez en otros lares, en Cataluña tiene un romance con él
La nota de opinión, en términos futbolísticos, era un pase de la muerte para que Moncloa remate a gol durante las jornadas, puesto que coincide plenamente con muchos de los planteamientos que vienen haciéndose desde el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos, al menos discursivamente.
No crea el lector que los empresarios y personalidades del mundo económico catalán se han convertido de un día para otro en militantes entusiastas de la izquierda. Pero sí es cierto que su análisis de la realidad, jerarquización de problemas y propuestas de solución coincide con buena parte de lo que viene pregonando el inquilino de la Moncloa y, con mayor insistencia todavía, el socialismo catalán. El mundo del dinero, que tan esquivo le resulta a Sánchez en otros lares, en Cataluña tiene un romance con el presidente español.
Semana de alto copete político en Barcelona. El Círculo de Economía, presidido por Javier Faus, se ha mantenido fiel a la tradición de los últimos años y ha convertido de nuevo su reunión anual —tras el paréntesis obligado en 2020 por la pandemia— en un desfile de representantes institucionales que garantizarán una más que razonable cobertura mediática del evento en detrimento de las reflexiones y aportaciones de mayor calado intelectual sobre la evolución presente y futura de la economía.
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