Segundo Párrafo
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Cuando Rufián se quitó el lazo amarillo
Qué raro que en TV3 no pixelaran su no-lazo en la solapa, porque ahí quedaba un vacío imposible de no ver mientras el de ERC echaba una cana al aire de postureo estadista
Gabriel Rufián se quitó el lazo amarillo para comparecer en el Congreso de los Diputados con la misma torpeza que los casados esconden su anillo para ligar en un bar. Al portavoz indepe se le intuía también esa sombra de culpa que dejan los compromisos cuando se guardan un ratito en el bolsillo. Qué raro que en TV3 no pixelaran su no-lazo en la solapa, porque ahí quedaba un vacío imposible de no ver mientras el de ERC echaba una cana al aire de postureo estadista.
No salió Rufián ante los medios a pedir su república, ni libertad para los presos que él llama políticos, sino, atención, un Gobierno estable. ¡Para España! Ahí estaba él, junto a una bandera constitucional, pidiendo “responsabilidad”. Y nos lo queríamos perder. Cómo estará el patio del Congreso que hasta habrá a quien el de Esquerra le haya colado su sobrevenida pose de hombre de Estado. Adriana Lastra, con quien se acababa de reunir, calificó el encuentro de “cordial”.
Dijo Rufián, sin que le diera la risa, que “nosotros no queremos estar en el saco del bloqueo ni en la amenaza”. Por ‘nosotros’ se entiende que se refería al partido cuyos dirigentes están siendo juzgados por tratar de tumbar la Constitución. También habló de “la gente” y, sin que sirva de precedente, por “la gente” no solo se refería a los catalanes independentistas, los únicos a los que su partido suele considerar dignos de soberanía, sino a los millones de españoles que han votado en las últimas elecciones generales y siguen esperando un gobierno.
Insiste en pedir “responsabilidad” Rufián, el mismo que salió con una impresora bajo el brazo a exigir al Gobierno que dejara “de perseguir el referéndum” ilegal, porque la gente está “fatigada” de la falta de diálogo entre los partidos. Y, ojo, porque en su afán por regañar a PSOE y Unidas Podemos, les pidió que se entendieran independientemente de las “banderas que tengan en su balcón”. Es difícil decidir qué resultaba más chocante, si ver Rufián sin lazo en la solapa diciendo que hay cosas más importantes que una bandera o que fingiera hacerlo pensando en los españoles.
“A los políticos se nos vota y se nos paga para que demos soluciones, no problemas”, afirmó el autor del tuit de las 155 monedas de plata con el que retó a Puigdemont al abismo. Parecía un chiste. Sobre todo cuando a la pregunta de si apoyaría un pacto de gobierno, alegó: “No podemos votar algo que no existe”. Ya podía haber dicho eso mismo en vísperas del 1-O.
Ocultar que uno está casado con el independentismo no es fácil y hubo un momento en que casi se le desmorona la coartada y le vuelve a brotar un lazo amarillo. Fue al darle un recadito a Pablo Iglesias: “En septiembre será muy complicado gestionar lo que pase”. Es decir, con la Diada y tras la sentencia del Supremo no esperen de ERC que mantenga la pose. “No vamos a echarle gasolina a este fuego”, añadió. “Pero lo podríamos hacer”. En los buenos tiempos Rufián habría añadido ahí una cita de 'El Padrino'.
Al hartazgo de estos tres meses de bloqueo institucional hay que añadirle ahora que a ratos tengamos que estar de acuerdo con Rufián
Con lacito o sin él, la escenita de Rufián no aclara nada más allá de su poca vergüenza. Para saber qué votará en la investidura de Pedro Sánchez, toca esperar a la reunión de Esquerra del viernes. Eso sí, su partido no va a “bloquear absolutamente nada" porque quiere evitar la repetición electoral. Dice Rufián que si fracasa la investidura y hay que repetir los comicios sería una "irresponsabilidad histórica". Así que al hartazgo de estos tres meses de bloqueo institucional hay que añadirle ahora que a ratos tengamos que estar de acuerdo con Rufián.
Gabriel Rufián se quitó el lazo amarillo para comparecer en el Congreso de los Diputados con la misma torpeza que los casados esconden su anillo para ligar en un bar. Al portavoz indepe se le intuía también esa sombra de culpa que dejan los compromisos cuando se guardan un ratito en el bolsillo. Qué raro que en TV3 no pixelaran su no-lazo en la solapa, porque ahí quedaba un vacío imposible de no ver mientras el de ERC echaba una cana al aire de postureo estadista.