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Los recados de Sánchez en La Sexta
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Marta García Aller

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Los recados de Sánchez en La Sexta

Para Sánchez, tan sonriente como siempre que se deja entrevistar, el mayor problema que tiene España es su oposición

Foto: Pedro Sánchez, durante la entrevista en La Sexta. (EC)
Pedro Sánchez, durante la entrevista en La Sexta. (EC)
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El día en que el PSOE y el PP acordaron desatascar la renovación de todas las altas instituciones (menos el CGPJ), el presidente del Gobierno salió en una entrevista en ‘prime time’ para dejar claro de quién era todo el mérito. Suyo, claro. Fue a las pocas horas de que Pedro Sánchez y Pablo Casado por fin se dieran la mano en público tras meses sin hacerlo. Pero Sánchez no aparecía en una entrevista en La Sexta para escenificar el entendimiento con la oposición que desatascó el bloqueo, sino para celebrar ese pacto como una victoria personal. Y, de paso, dejar unos cuantos recados.

Después de que el miércoles Casado le ofreciera a Sánchez en el Congreso renovar esas instituciones, sus equipos tardaron 24 horas en ponerse de acuerdo. De no ser porque llevan varios años de retraso, podría llamársele acuerdo exprés. Solo tuvieron que rematar el preacuerdo que en febrero habían dejado ultimado y enterrado en el cajón de la crispación. Por la mañana, tanto Teodoro García Egea como Félix Bolaños destacaron el éxito de la negociación. Por la noche, Sánchez dedicaba en sus 40 minutos de entrevista con Ferreras más tiempo a criticar a Casado que a celebrar el entendimiento.

Foto: Sánchez y Merkel, en el Monasterio de Yuste. (Reuters)

En cuanto se viene arriba, a Sánchez le sale en las entrevistas ese jefe de la oposición a la oposición que lleva dentro. El presidente agradeció de pasada al PSOE y al PP el pacto, que “por fin” permitirá renovar órganos como el Tribunal Constitucional y el Tribunal de Cuentas, para en seguida acusar de “desleal” al partido con el que acaba de pactar. Afeó al PP que hiciera una lectura “ventajista” de la legalidad y su “sinrazón del bloqueo” al CGPJ. Muy conciliador no sonó.

El presidente aseguró en la entrevista que el precio de la luz se mantendrá como en 2018 (descontando la inflación). Claro, que en septiembre del 19 también le dijo a Ferreras que no pactaría con Iglesias porque le quitaba el sueño y, en la anterior entrevista, la de julio del 20, fue igualmente tajante al afirmar que España ya estaba preparada para recuperar la normalidad frente al covid. Nada de eso sucedió.

Foto: La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. (EFE)

Sánchez es más de expresar deseos que de dar explicaciones. Desea un acuerdo para el CGPJ, pero no explica si el Gobierno estaría dispuesto a contemplar un cambio en el sistema de elección. Desea una estrategia energética común de la UE para negociar mejores acuerdos para la compra del gas, pero no sabemos qué alternativa maneja ahora que la UE aparca esa opción.

Foto: El ministro de Presidencia, Félix Bolaños. (EFE)

Para Sánchez, tan sonriente como siempre que se deja entrevistar, el mayor problema que tiene España es su oposición. No es el único, claro. También repartió unos cuantos recados más. Del Rey emérito, dijo que debería dar explicaciones a los españoles por “las informaciones perturbadoras” de los presuntos delitos fiscales. Sánchez dejó otro recado a Galán, el presidente de Iberdrola, por fichar al exdirigente socialista Antonio Miguel Carmona como vicepresidente de la compañía pese a no tener experiencia en un puesto similar: “Ellos sabrán”, dijo. Sonaba a que en el pecado lleva la penitencia.

Le quedó tiempo al presidente del Gobierno para un recado más, esta vez a Iván Redondo. En un formato a lo ‘First Dates’, ideal para analizar las causas de una ruptura sentimental. Vio las imágenes en las que su exjefe de Gabinete decía que “Sánchez ya es pasado” y apuntaba a Yolanda Díaz como posible primera presidenta. Su respuesta fue achacar a la pandemia la necesidad de renovarse, que es algo muy propio de cualquier ruptura en estos tiempos, para añadir un agradecimiento a “Iván” y el resto de sus ex: “Estamos ante una nueva etapa”. El recado estaba claro, el que es pasado es Redondo.

El día en que el PSOE y el PP acordaron desatascar la renovación de todas las altas instituciones (menos el CGPJ), el presidente del Gobierno salió en una entrevista en ‘prime time’ para dejar claro de quién era todo el mérito. Suyo, claro. Fue a las pocas horas de que Pedro Sánchez y Pablo Casado por fin se dieran la mano en público tras meses sin hacerlo. Pero Sánchez no aparecía en una entrevista en La Sexta para escenificar el entendimiento con la oposición que desatascó el bloqueo, sino para celebrar ese pacto como una victoria personal. Y, de paso, dejar unos cuantos recados.

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