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Pepe Hidalgo: "Lo ideal sería un Gobierno con mayoría absoluta", sin pactos
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Agustín Rivera

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Pepe Hidalgo: "Lo ideal sería un Gobierno con mayoría absoluta", sin pactos

Pepe Hidalgo lleva dos semanas en el hotel Incosol. Al fondo, en una zona semioscura, casi lindando con la terraza, juega al mus con la cuadrilla charra

Pepe Hidalgo lleva dos semanas en el hotel Incosol. Al fondo, en una zona semioscura, casi lindando con la terraza, juega al mus con la cuadrilla charra histórica, sus amigos salmantinos. Nadie está muy pendiente del resultado del partido de España contra Italia. Nadie menos Hidalgo, que no para de recibir SMS y llamadas de un intermediario de casa de apuestas online.

Suena el móvil de su Nokia de primera generación.

-A ver qué ha pasado. Algo ha pasado.

Otro pitido.

-Dime. ¡Jo! Vaya mala suerte. En el minuto 80 ha empatado. ¿Alemania ha acabado? Con Alemania hemos ganado. ¿Y España también ha acabado? ¿Cuánto tiempo le queda a Francia? Bueno… ¡Cómo perdamos con Francia quedamos en paz! Jo… ¿Por cuánto ganó Alemania?

Le divierte apostar. Lo ha hecho siempre y, aunque tiene su propia casa de apuestas (PepeLucky), prefiere que un amigo le maneje el dinero de lo que se juega. Lo más interesante era el resultado de Francia, pero como ha empatado Chile… 

-Ahora estoy en paz -declara.

-¿Por qué?

-Porque ha empatado Francia con Chile.

-Chile tiene a Alexis Sánchez, el nuevo jugador del Barcelona. Ese es un figura.

-¿Cómo puede ser que los chilenos empaten con Francia en Francia?

-No están jugando ni en Sant Denis, ni en el Parque los Príncipes. Están jugando en Montpellier.

-Es igual, es una ciudad francesa ¿Cómo es posible un equipo chileno que no ha hecho un buen papel en la Copa América empate en Francia? No sé…

En el Casino de Nueva Andalucía juega a “dos números fuertes y a los vecinos”. Siempre está pendiente del movimiento de la bola, a ver dónde cae. No le gusta ni el póker ni el black-jack. Este verano ha ido al casino tres veces. Y en sus excursiones a la otra punta de Marbella, frente a Puerto Banús, está pendiente de la situación económica y en concreto de la turística.

Globalia en Bolsa

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Su imperio (Globalia) emplea a 25.000 personas. El año pasado facturó 3.500 millones de euros. Este ejercicio espera aumentar la cifra, pero adelanta que bajarán los beneficios.  Por ahora no piensa ni en la jubilación ni en el relevo generacional. “Todo está planificado para entrar en Bolsa, pero como está tan mal, ¡yo qué sé! Los grupos familiares están a extinguir. Tenemos bien los números y la administración. Iremos a Bolsa en cualquier momento”.

 

Otra llamada del intermediario de la casa de apuestas.

-¿Empató? ¡Vaya mala suerte! Estaba todo muy bonito, pero falló algo. Bueno, en el verano llevo ganados 1.800 euros, tampoco está mal. Hoy he perdido 800 euros porque ha empatado Francia. Es que con Francia me jugaba mucho.

Juan José Hidalgo ha terminado hace un rato la partida de mus con sus amigos –se juegan 50 euros por tanda– y han practicado el golf en el campo de Río Real, frente al Incosol. “Hoy he ganado a Matías y Adrián nueve hoyos: a cinco euros cada hoyo, he conseguido 45 euros. Río Real es muy duro, muy difícil, también muy bonito; no he visto cuatro pares tres como los de este campo y son hoyos muy largos, es un campo muy bueno para profesionales, pero demasiado complicado para los amateurs”.

Él prefiere jugar en el campo de Maioris de Mallorca, en Llucmajor, donde controla el 50% de las acciones (es el socio mayoritario). “Es un campazo, muy limpio, con pocos árboles y los greens muy anchos; está diseñado para que no se pierda ninguna bola; me encanta mi campo, es donde mejor resultados hago: ahora estoy en un hándicap de 16/18”.

Sin pan, sin alcohol y nada de salsas

El presidente del mayor grupo turístico español, que no utiliza ni móvil inteligente ni correo electrónico, empezó a practicar el golf en Salamanca, pero donde más ha jugado ha sido en Bendinat y Santa Ponça (Calvià, Mallorca). Este deporte le sirve, como le ha ocurrido este verano, para adelgazar. Antes pesaba 87 kilos. Ahora se queda en 82.

 

¿Dieta estricta? “Me la he hecho a mi manera; hago un régimen de no comer pan, no beber alcohol y nada de salsas y cosas de esas. Como casi siempre almuerzo y ceno aquí es mucho más fácil adelgazar, a ver si en agosto me quito seis u ocho kilos”. Ese es su objetivo final antes de irse a finales de agosto a Santo Domingo para supervisar las 3.600 habitaciones de los seis hoteles que tiene en República Dominicana.

Al empresario salmantino le preocupa la dependencia de Papá Estado. “Es muy difícil solucionar un país y un mundo entero cuando hay tanto organismo oficial y hay tantas autonomías y cajas de ahorro con una situación complicada”. Y añade: “Hay demasiada gente que depende de las administraciones”

Mayoría absoluta sin pactos

¿Hace falta un cambio de Gobierno? Hidalgo, contrario a la creación de un probable Ministerio de Turismo (“¿Para qué más burocracia?”) se define siempre como apolítico. Más bien se podría decir que está siempre al lado del poder. “No abogo ni por unos ni por otros. Cuanto tienes 25.000 empleados tienes que ser disciplinado y no puedes nada más que estar bien con el que gobierna y legisla. Lo ideal sería un Gobierno con mayoría absoluta que no tuviera que estar constantemente haciendo pactos para sacar las leyes adelante: eso no es bueno en un país”.

El futuro lo ve muy negro, como el precio del combustible, que ya afecta al 30% de la cuenta de resultados de Air Europa, su compañía aérea. Tampoco ve con buenos ojos la privatización de los aeropuertos de Barajas y El Prat. “Las tasas se van a encarecer y estaremos de nuevo ante otro monopolio”, avanza.

Ya han puesto la cena fría en la antesala de la terraza del Incosol. Hidalgo charla con los amigos de golf y mus cómo le ha ido la noche con las apuestas por Internet. “Si no hubiese sido por Francia…”. Otra llamada. El intermediario ya le moviendo el dinero para la ida de la Supercopa y luego la Liga. Hidalgo se sigue divirtiendo con las apuestas. Es su vicio confesable.

Pepe Hidalgo lleva dos semanas en el hotel Incosol. Al fondo, en una zona semioscura, casi lindando con la terraza, juega al mus con la cuadrilla charra histórica, sus amigos salmantinos. Nadie está muy pendiente del resultado del partido de España contra Italia. Nadie menos Hidalgo, que no para de recibir SMS y llamadas de un intermediario de casa de apuestas online.