Feliz año nuevo, abogados

Solo hay una cosa peor que la perspectiva de un año en el que sabes que tendrás que cancelar vacaciones, con operaciones que se solapan y con fines de semana que empiezan contestando los emails del viernes por la noche: es la perspectiva de un año con poco trabajo. El aterrador "año flat". Tenemos que ser seres angustiados. Es nuestro sino. He oído que hay un despacho de abogados que ha puesto un tobogán en sus oficinas, no le auguro un buen final (al tobogán). Una procesión de penitentes, ¿tirándose por un tobogán? No sé si es buena idea. Llevo años echando en falta una capilla como un elemento necesario más, igual que la cantina o el baño (estoy segura de que incluso ateos y agnósticos este año agradecerán rezar).

Volviendo al tema, si indiscretamente empiezas a ver fotos del cliente esquiando el 15 de diciembre y las vuelvas a ver el 15 de enero (malo), hay tres formas de afrontarlo:

1. La negación y el autoengaño: te levantas a las 7 de la mañana para estar ya corriendo en el Retiro o en el gimnasio a las 7:30 sharp. Empiezas a trabajar a las 8 de la tarde para mantener los horarios absurdos de siempre. Así creas tu propia puerta del tiempo (como en Stargate o más recientemente el Ministerio del Tiempo), (mal)gastando años de vida a lo loco. Incluso procrastinarás de tal manera que terminarás trabajando el fin de semana. Contestarás a las llamadas con el típico suspiro de "no puedo con la vida" (tenía un compañero, cuyas iniciales coinciden con una archi famosa presentadora de Telecinco, que para tomar el pulso de cómo se nos iba a complicar una operación siempre me preguntaba: "¿pero te ha llamado con voz de ultratumba?" Para quien quiera jugar al Quién es quién, solo diré que se refería a una socia, pero si descubrís a la archi famosa presentadora está todo hecho). Mantendrás el discurso ad intra y ad extra (hay que meter algún latinajo) de que "estás muy ocupado" para no caer en la autocomplacencia de "mal de muchos, consuelo de tontos".

Opinión

TE PUEDE INTERESAR

Abogados en ciernes: Todo esto te daré

Ana Julia García

Hace años que tengo una máquina de step en el despacho por si algún día me da por usarla. Todo se andará, nunca mejor dicho.

1. Creerte Elon Musk: te crees que las operaciones las haces tú, no los clientes y piensas que se te va a ocurrir a ti el negocio del siglo que tus clientes no están sabiendo ver. Entras en un bucle de lectura de la prensa económica hasta la extenuación y hasta amagas con repasar los apuntes de dirección financiera porque ahora te vas a poner tú a hacer valoraciones por múltiplos: "hay mucho potencial escondido". Ay, pena, penita, pena. Spoiler: no va a pasar.

La gente empieza con los múltiplos y termina como en Una mente maravillosa pero sin premio Nobel (lo del amigo imaginario siempre ha sido un buen recurso al fin y al cabo "te tengo que dejar que me llaman"). Como confesión inconfesable diré que yo una vez hasta me planteé crear mi propia matriz (hessiana, además), para un fin que no desvelaré porque no pierdo la esperanza de triunfar con mi invento. Sé que estoy alentando la violencia hacia mí. Nadie es perfecto.

Hace años que tengo una máquina de step por si algún día me da por usarla. Todo se andará, nunca mejor dicho

No hay que olvidar tampoco al personaje(s) que no puede faltar en toda organización de que, no importa la circunstancia, siempre aprovecha para sacar el Roy Batty (Blade Runner) que lleva dentro… "Yo he visto cosas que vosotros no creeríais". Y alargarte todavía más la vigésima pausa del café. Ojo, que se ha invertido la curva de tipos en EEUU, temática perfecta para hacer un repaso de historia económica desde 1929. Rebusquemos en el pasado, que algo se nos ocurrirá.

1. Mi lugar en el mundo: asumir que nunca vas a ser Lola Flores (Rosalía para los más jóvenes) que es la que canta y la que baila y que tú eres un simple palmero que acompaña. Entre publicaciones legales y LinkedIn seguramente nos lo hemos creído últimamente demasiado. Puede ser el momento de replantearte quién eres y cuál es tu lugar en este mundo, para terminar reconociendo tu humilde participación como escribano. A veces casi solo pasas a limpio. Una vez oí decir a uno de nuestros líderes (de esos que aparecen en las publicaciones legales en muy (muy) grande – seguimos con el Quién es quién) que era abogado y no tenía ningún espíritu de pionero, fue un baño de realidad… Quizás es el momento de tener la fortaleza mental suficiente para "entrenar", sabiendo que la Liga volverá y recordar que esta es una profesión técnica en la que los conocimientos no aparecen en tu cabeza por generación espontánea y que es ahí donde está nuestro sitio, sin perjuicio de que luego "hagamos de todo para que la operación salga".

TE PUEDE INTERESAR

Eugenio Ribón gana las elecciones al Colegio de Abogados de Madrid

Irene Cortés

¿Será el momento de volver a la montaña de papeles desordenados? En mi caso, la montaña son los papeles para leer "cuando tenga tiempo". En un momento de crueldad máxima, mi jefe se refirió a ella como la "montaña de basura". Máxima afrenta. Me dijo exactamente "como para encontrar nada en esa montaña de basura"… No sabe él (peor, lo sabe) lo pesada que me puedo poner yo sacando cosas de la montaña… A ver qué sorpresas me da la Dirección General de los Registros y del Notariado (me niego a utilizar el nombre nuevo, tiene un aire de Voldemort que me inquieta).

Cada cual que elija y combine como quiera o como pueda. Que nadie se deje llevar por los malos sentimientos hacia ese compañero de planta que siempre está liadísimo, pero curiosamente nunca "está en verde" antes de las 10:30. Tiene que haber de todo y su existencia afianza la política de Diversidad e Inclusión de la firma, además de servir como argamasa del grupo (no hay nada mejor para unir que un enemigo común). Apoyaos en vuestros equipos, apoyaos en vuestros socios y (los que me conocen saben lo raro que es que yo verbalice esto) apoyad a vuestros socios, aunque con jardín y piscina, ellos también sufren (ser rico, unos más que otros, dirán algunos, no les priva de la penitencia) y no hay nada más provechoso para el equipo que, cuando uno se tambalea, haya alguien que le sujete por el hombro.

Veremos.

* Ana Julia García es counsel en Freshfields Bruckhaus Deringer.