El desafío de la autoría en los diseños de moda generados por IA

No es ninguna novedad que el imparable avance de la inteligencia artificial está generando un gran impacto en todos los sectores: desde la banca y las finanzas, hasta otros sectores como la automoción, la industria o el sector de la salud. Todo por su capacidad para analizar grandes volúmenes de datos y tomar decisiones. Indudablemente, la industria textil, caracterizada por ser particularmente dinámica y cambiante, no iba a ser una excepción. El sector se está revolucionando de la mano de la ya conocida— y polémica— IA generativa.

La irrupción de la IA en el mundo de la moda está sirviendo para dar respuesta a ciertas carencias que son especialmente críticas dentro de este sector, como son la falta de sostenibilidad, ya que esta tecnología puede ayudar a evitar, por ejemplo, el exceso de stocks; o para gestionar mejor las cadenas de suministro. Además de "suplir" estas faltas o ayudar a paliarlas, el uso de la inteligencia artificial se extiende, cada vez más, hacia otros fines. Compañías como Inditex han implementado este tipo de sistemas en sus plataformas para predecir los patrones de comportamiento de los consumidores. También la edición italiana de la famosa revista Vogue publicó su primera portada creada parcialmente con IA.

A pesar de todo esto, la tecnología plantea, a su vez, nuevas cuestiones e importantes desafíos directamente relacionados con la parte más creativa: dado que la moda generada por IA se basa en algoritmos que pueden analizar grandes cantidades de datos para crear diseños, ¿quién es entonces el autor real de esas creaciones?

La aplicación efectiva de los derechos de autor en la industria de la moda plantea desafíos particulares debido a la propia naturaleza fugaz y efímera de las tendencias en el sector, y es que, tanto los propios diseños como los diseñadores pueden ser plagiados de forma rápida, pudiendo llegar a salir al mercado incluso antes que las prendas originales. La IA podría generar diseños del estilo de un diseñador en concreto mucho antes de que el propio diseñador pudiese llegar a planteárselo o a empezar con el proceso creativo. Por ello, la protección de los derechos de autor y los derechos de propiedad industrial en la moda permite a los diseñadores tener el control exclusivo sobre sus propias creaciones y asegurarse de que no sean objeto de infracción o utilización sin su consentimiento.

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Desde la perspectiva de lo que establece la Ley de Propiedad Intelectual en España, para que una obra pueda ser protegida por derechos de autor debe tratarse de una obra intelectual creada por la persona natural que ha creado esa obra literaria, artística o científica. Además, la obra debe ser original— este criterio es común en la mayoría de las legislaciones de derechos de autor. La clave aquí reside, pues, en la originalidad. Para que un diseño de moda esté protegido por derechos de autor, debe demostrar un grado suficiente de originalidad. Esto puede hacer referencia a elementos como los patrones de tela, los diseños gráficos y/o a ornamentos únicos. Así lo confirma reiteradamente la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, citando como precedente su sentencia de 12 de septiembre de 2019, del caso que enfrentaba a la marca G-Star y Cofemel, y en el que examinaba el concepto de originalidad concluyendo que “los diseños podrán tener esta protección reforzada si cumplen los requisitos exigidos al resto de obras, en esencial, originalidad y actividad creativa (…)”.

En un escenario en el que los algoritmos pueden llegar a crear diseños de moda únicos e innovadores, será de capital importancia determinar a quién pertenece la propiedad intelectual y los derechos creativos de las obras generadas por inteligencia artificial. En virtud de lo expuesto, y a falta de una legislación específica en materia de propiedad intelectual en las obras creadas directamente por una IA, parece claro que, para que una obra sea protegible, debe haber intervención humana en los elementos estrictamente relacionados con la autoría, y, por tanto, no cabría protección alguna sobre un diseño exclusivamente creado por esta tecnología. Pero, ¿qué sucede cuando el diseñador se apoya en la IA para sus creaciones?

En estos supuestos en los que algoritmos de inteligencia artificial sean capaces de generar una obra a partir de las indicaciones o instrucciones—el llamado prompt— del diseñador o de la persona humana que lo haga, habrá que valorar la importancia y originalidad de dichas instrucciones y su impronta creativa en el proceso de creación de estos diseños y colecciones.

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Hasta que no exista un precedente sólido, parece que la consideración de autor cuando se dé esta simbiosis entre personas y máquinas con el uso de la inteligencia artificial para generar mejores obras creativas tendrá que ir determinándose caso por caso. No obstante, la Oficina de la Propiedad Intelectual del Reino Unido ya se ha pronunciado en esta materia, concediendo los derechos de autor a la persona que hace posible el funcionamiento de la inteligencia artificial, considerando que, si una obra literaria, dramática, musical o artística ha sido generada por un ordenador, se considera que “el autor es la persona que realiza los arreglos necesarios para la creación de la obra”.

"Para que un diseño de moda esté protegido por derechos de autor, debe demostrar un grado suficiente de originalidad".

Es innegable el enorme impacto y el nuevo mundo de posibilidades que el aprovechamiento creativo por medio de la IA generativa va a ofrecer a toda la industria de la moda. En manos de los agentes intervinientes está el aprovechar el potencial que ofrece esta herramienta para conseguir un equilibrio entre la aportación humana y la incorporación de esta tecnología, para dar lugar a creaciones únicas y sorprendentes, y de este modo, generar un mayor alcance, aceptación y ventas, personalización para los clientes, a la par que una reducción de costes para las empresas, mediante la optimización y aceleración de los procesos.

* Susi Capdepón Güell, abogada en el departamento de Media & Tech en Auren Legal