El día de la Tterra (sic) y la aventura pedagógica de Pajarillos Educa

Si ya sé que se escribe tierra pero con su permiso y amparándome en la libertad de creación, recurro a esta mucho más bella y sonora palabra tal como se dice, como mínimo, en portugués, italiano y latín.

Lo de la doble letra inicial, algo que tomo prestado del siempre inspirador Jorge Riechman, es sencillamente un querer recordar que todo lo esencial tiene esa doble condición de bien común y de realidad individual. Es decir que como el Aaire o el Aagua, la Tterra también es una realidad completamente panorámica, que siempre coincide, comparte y potencia toda individualidad.

Todos somos, en efecto, de la Terra, planeta, y a todos nos han nacido en un terruño, esa terra chica a la que casi todos nos consideramos ligados de por vida. Por supuesto también la corrección gramatical exige que tras un sujeto en plural no debe añadirse un verbo en singular. Pero esto también tiene su oportuno comentario.

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Pajarillos es un barrio de Valladolid en el que 74 de sus calles son identificadas con otros tantos nombres de aves. Allí varios profesores, catedráticos y maestros de los centros educativos del barrio llevan ya cuatro años mejorando la convencional propuesta pedagógica. De ahí lo de Pajarillos Educa.

Y lo hace de una forma por completo abierta, no solo a sus convecinos, sino también al conjunto de la biosfera. Lo hace a través de los mejores emisarios del medio ambiente: las aves. A partir de la explicación de lo que son y de lo que les pasa a los que nombran sus calles se está llevando a cabo una formidable labor de concienciación ambiental.

Pero no se quedan en las aulas. Salen al exterior que es donde se aprende qué es la vida en este planeta. Abordan el casi inabarcable panorama de las desgracias ambientales y proponen cambios de rumbo en todos los frentes. Es más aspiran, y lo llevan bastante avanzado, a la creación de uno de los centros de interpretación ambiental más importantes del país. Para ello cuentan con una pronta cesión/permuta de unas obsoletas instalaciones militares y una superficie de unas siete hectáreas para crear un primer ámbito del cinturón verde de Valladolid.

De los mismos profesores de Pajarillos Educa ha surgido el que se celebrara en la capital de Castilla y León el Día de la Tierra. Se trata de la segunda más importante efeméride ambiental del año, solo superada por la celebración el cinco de junio del Día Mundial del Medio Ambiente. En esta ocasión el acordarnos de nuestro hogar común ha ido de la mano de un homenaje a varios de los grandes pioneros de la defensa de la Natura en nuestro país.

En concreto hemos recordado a Francisco Bernis, catedrático de Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid y fundador de la más antigua asociación de estudio y defensa de la Natura: la Sociedad Española de Ornitología, actual SEO/Birdlife. José Antonio Valverde, vallisoletano, fue el gran impulsor, junto con el anterior, de la creación del Parque Nacional de Doñana y su estación biológica. Por ser no menos del lugar, pero con la dimensión internacional de ser uno de nuestros mejores escritores, hemos homenajeado también a Miguel Delibes de Castro, sin duda un claro precursor del ecologismo.

Opinión

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Félix Rodríguez De la Fuente quedó ligado a todos los anteriores a través de Pucela, donde estudió medicina. Todos recordamos el formidable impacto de su labor divulgativa. El acto no pudo tener mayor relevancia desde el momento en que lo llevamos a cabo hijos de todos ellos junto con Asunción Ruiz la actual directora de la SEO, Javier Magaz y Bertoni, profesores en Pajarillos Educa junto con quien esto escribe.

Además acogió Enrique Cornejo en su estupendo Teatro Zorrilla. No deja de ser una preciosa coincidencia que esos cuatro fundadores de la conciencia ecológica llegaran a tener una directa y estrecha vinculación con Valladolid. Cosas de esta Tterra nuestra tan descuidada todavía.