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Deflación e inflación: dos cabezas con un mismo cuerpo
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Marc Garrigasait

El Abrazo del Koala

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Deflación e inflación: dos cabezas con un mismo cuerpo

Las noticias económicas en casi todos los países emergentes nos siguen mostrando que la inflación está subiendo rápidamente. Con el fuerte incremento de los precios de

Las noticias económicas en casi todos los países emergentes nos siguen mostrando que la inflación está subiendo rápidamente. Con el fuerte incremento de los precios de los productos agrícolas en el mundo, y su peso tan elevado en la cesta de la compra, la inflación básica ha superado claramente el 5% en la mayoría de países emergentes. China tiene un 5,4% en los últimos 12 meses; en Brasil, el 6,3%; India, el 8,82%, Indonesia, el 6,84% o en Rusia, con un 9,5%.

En los principales países occidentales -excepto en Gran Bretaña con una inflación del 4%, y una previsión cercana al 5%-, en cambio tienen sus IPC en tasas controladas, claramente por debajo del 5%. Los mas sorprendente es que en la mayoría de países del planeta, excepto en Brasil, Sudáfrica y Turquía, los tipos de interés reales (inflación menos tipos de interés) son negativos, circunstancia que no puede durar mucho tiempo a riesgo de recalentar demasiado la economía. Por tanto lo lógico seria ver próximas subidas de los tipos de interés o descensos en la tasa de inflación, o ambos a la vez.

Con la inflación subiendo en casi todos los países emergentes, con el petróleo Brent cerca de los $125 por barril y con los precios de los productos alimentarios básicos en máximos, la sensación actual de todo el mundo es que estamos iniciando un periodo de inflación, lo que sería un escenario muy novedoso para todos nosotros después de 30 años de precios “oficiales” controlados, es decir claramente por debajo del 5%.

Es cierto también que en todo el planeta, las inflaciones subyacentes, es decir sin alimentos y energía, están en tasas mas controladas. Como ya he comentado, es totalmente distinto un escenario de inflación o de deflación en cuanto a la estrategia de inversiones o de financiación, (ver artículos; “donde debo y no debo invertir en un escenario con deflación” y “donde invertir en un escenario de alta inflación o hiperinflación”).

En realidad, y aunque en los titulares económicos del 2011 vemos continuamente la frase “alzas en la tasa de inflación”, los indicadores avanzados, aquellos que suelen predecir razonablemente bien alzas en los precios, nos están indicando que no existe mucha presión en la economía a subidas de precios, es decir, ni mucho menos anticipan alzas de la inflación en los próximos 6 a 12 meses.

Alguna vez os he hablado del llamado “output gap” que traducido burdamente seria algo así como “brecha de producción”. El “output gap” mide la diferencia entre el potencial de producción o generación de output de una economía, con su producción real. Es decir, compara la capacidad productiva instalada de un país, con la realmente utilizada. Un “output gap” muy negativo nos indica que la capacidad instalada en la economía está muy infrautilizada, sería algo así como que las fábricas están vacías, o funcionando al 50% de su capacidad.

No hay que ser un gran economista para ver que este escenario suele traducirse en deflación. Las presiones de subidas de precios suelen aparecer cuando la demanda en la economía es muy alta y coincide con las fábricas al máximo de su capacidad productiva. Entonces la tendencia de la mayoría de empresas e individuos de la economía es a subir los precios y sus márgenes, repercutiendo en subidas de la inflación. Una empresa siempre se lo piensa mucho antes de abrir una nueva fabrica cuando las actuales están a plena capacidad productiva.

A la inversa, cuando las empresas tienen sus instalaciones totalmente infrautilizadas, es muy fácil pensar que harán ofertas a precios muy bajos, por la necesidad de cubrir al menos sus costes fijos de mantener sus instalaciones abiertas. Como podéis ver en el gráfico el “output gap” se encuentra en niveles muy negativos (infrautilización de la capacidad productiva), solo vistos en la gran crisis de principios de los años 80 en Estados Unidos. El Output gap en USA se encuentra en niveles del -6%. Según un estudio de Charles Schwab, niveles inferiores al -1,9% del output gap, equivalen históricamente a tasas de deflación del -1,6% en el IPC.

Otro indicador clave para medir los riesgos inflacionistas es el Personal consumption expenditure (PCE), es decir la cifra de los gastos o consumo personales. La FED sigue especialmente a este indicador pero la tasa subyacente, es decir sin incluir alimentos y energía. Pues bien, el último indicador publicado refleja una ligera subida en el PCE hasta un 1,57% en términos anuales, nada preocupante. La tasa subyacente, la que sigue mas de cerca la FED es de solo un 0,88% anual, el mas bajo en 50 años, y que por tanto presionaría muy poco a la FED a próximas subidas en los tipos de interés.

Claro que en economía no hay datos incontestables, el ultimo dato de inflación oficial en los Estados Unidos de febrero fue del 2,68% anual, pero según la organización shadowstats.com, la inflación podría ser en realidad de nada menos que del 10,20%. Esta cifra altísima de inflación, está calculada cada mes con el esquema y estructura de cálculos americana sin los cambios realizados en los años 80 y 90, que según algunos economistas podrían reducir artificialmente la tasa oficial de inflación. Gente como Bill Gross ya alertó en octubre de 2004 que el IPC publicado podría no ser el “real”. Supongo que la tentación de los dirigentes políticos de cualquier país a mejorar los datos estadísticos con algunos “ajustes” mediante cambios de formulas o de estructura de cálculo debe ser muy grande. Por que una inflación estadísticamente muy inferior a la real sería sin duda el mayor impuesto de la historia.

Las noticias económicas en casi todos los países emergentes nos siguen mostrando que la inflación está subiendo rápidamente. Con el fuerte incremento de los precios de los productos agrícolas en el mundo, y su peso tan elevado en la cesta de la compra, la inflación básica ha superado claramente el 5% en la mayoría de países emergentes. China tiene un 5,4% en los últimos 12 meses; en Brasil, el 6,3%; India, el 8,82%, Indonesia, el 6,84% o en Rusia, con un 9,5%.

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