El “Indiana Jones” del sector petrolero revoluciona el patrocinio deportivo

Aidan Heavey es un visionario empresario irlandés que en apenas 30 años ha creado una de las mejores empresas petroleras mundiales, gracias a sus continuos descubrimientos petrolíferos en el continente africano, por delante de los grandes multinacionales.

El Sunderland es uno de los clubes de fútbol más pequeños, situado en el noreste de Inglaterra, muy alejado de Londres y también de Manchester y Liverpool. Cerca de Escocia, Sunderland es una pequeña ciudad en medio de la nada de apenas 200.000 habitantes.

Este modesto Club, que ganó algunas ligas inglesas a finales del siglo XIX, ha conseguido un patrocinio deportivo rompedor con “Invest in Africa” para los próximos dos años.  La cifra exacta del contrato de patrocinio no se ha relevado pero, según Sportingintelligence, podría alcanzar como máximo los 20 millones de libras esterlinas (casi 25 millones de euros) al año en caso de cumplirse varias condiciones. 

¿Cómo ha conseguido el Sunderland un patrocinio tres veces superior al del Arsenal, siendo un club mucho más pequeño? Además el año anterior el patrocinio del Sunderland con Tombola, una casa de bingos online le reportaba apenas 1 millón de libras esterlinas anuales, la cifra habitual de los equipos más pequeños de la liga como el Swansea, el Wigan o el Norwich. El Norwich tiene como patrocinador una empresa tan importante como es la aseguradora internacional Aviva, pero la cifra de la publicidad en su camiseta es también de 1 millón de libras Esterlinas (1,23 millones de euros).

La clave de la operación es un irlandés llamado Aidan Heavey, fundador de Tullow Oil, una empresa irlandesa con sede en Londres nacida en 1985 pero con campos petroleros mayoritariamente en el continente africano. Aidan es un visionario del sector petrolero, un “Indiana Jones” que ha tenido probablemente el mayor acierto en el descubrimiento de nuevas reservas de petróleo en el mundo. Su empresa ya vale en bolsa 11.500 millones de libras y se dedica a encontrar grandes campos para luego revenderlos a las grandes multinacionales petroleras que tienen la suficiente capacidad de inversión para desarrollarlo. Uganda, Ghana y recientemente Kenya son los países de sus últimos descubrimientos.

La biografía del “Indiana Jones” del sector petrolero es apasionante. Empezó trabajando en Irlanda como contable y él mismo se autodefine como “el peor contable del mundo” y como “estúpidamente aburrido, pero me fue muy bien esta formación para analizar los números en las empresas de forma muy rápida”. Empezó su empresa con muy poco dinero y se fue a Senegal sin tener ninguna experiencia en el sector petrolero y siendo la primera visita al continente africano. 

Los incentivos del Banco Mundial y del gobierno senegalés motivaron su apuesta por este país inicialmente. Según el propio Heavey, fueron quince años de prueba y error en la toma de decisiones complejas que le sirvieron para rodearse de los mejores profesionales, sin duda una de las claves en el sector petrolífero. Su estrategia fue tener un empresa equilibrada en términos de exploración -que requiere muchas inversiones- y de producción, que genera los cash flows.

En Uganda consiguieron acertar en 23 de 24 prospecciones petrolíferas y donde Tullow Oil tenía unas reservas estimadas de entre 750 millones a 2.000 millones de barriles de petróleo. La zona de las prospecciones en Uganda, en el lago Alberto (Lake Albert), la región no tenía ni carreteras, ni hospitales ni escuelas, con un 30% de moralidad infantil y con continuos casos de cólera. 

Tullow Oil dedica 1 millón de dólares al año, la tercera parte del coste de una torre de perforación, para construir carreteras y colegios. El cólera ha sido erradicado y a los nuevos hospitales de la zona llegan incluso pacientes de la lejana Congo. El lago también dispone de un barco para cruzarlo. Heavey declaró que “no se puede trabajar en una zona donde la población se este muriendo a tu alrededor” y añadió en el año 2009 que esta región perdida de Uganda “se ha transformado sin haber bombeado aún una sola gota de petróleo”.

Daniel Lacalle, uno de los mayores expertos del sector petrolero y gestor de inversiones de hedge funds, fue quien me habló por primera vez en Londres de Tullow Oil y de su “Indiana Jones”. De hecho, Daniel realizó una visita al continente africano organizado por los directivos de Tullow Oil y me contó algunas anécdotas impactantes. Sería muy interesante que Daniel nos explique un día este viaje por las zonas petroleras africanas. Daniel tiene una columna en Cotizalia y cada sábado publica un artículo de obligada lectura.

Pero Tullow Oil no es quien directamente patrocina al Sunderland, sino “Invest in Africa”, una especie de fundación creada por Tullow Oil, sin ánimo de lucro, que trata de promover y mejorar el futuro y la imagen de África en el mundo. La intención de la fundación es promover más inversiones en el continente africano como fórmula para crear mas puestos de trabajo y alcanzar mayores niveles de prosperidad.

También ha sido clave David Miliband, el anterior ministro de exteriores británico que es vicepresidente del Sunderland Club de Fútbol.

Algunas ONG han criticado el patrocinio millonario relatando que Tullow Oil no hace públicos sus acuerdos o contratos con los gobiernos africanos.

El objetivo del patrocinio y del club de fútbol es que el Sunderland sea el equipo preferido por todos los aficionados del continente africano, aunque esto se me antoja totalmente imposible.

El Sunderland, un equipo casi desconocido fuera de Gran Bretaña, consigue multiplicar por 20 sus ingresos por patrocinio y situarse en el mapa europeo y africano. 20 millones de libras esterlinas es una cifra similar a la del Manchester United, Manchester City y Liverpool y muy superior a los 13 millones del Chelsea o los 10 millones de sus vecinos ricos y rivales del Newcastle.

La verdad es que las cifras son espectaculares y seguramente son también el resultado de la gran audiencia de la Premier League inglesa en Asia y África (300 millones africanos de audiencia estimada). También ha influido claro las inversiones millonarias de los millonarios propietarios de los clubes ingleses como Roman Abramovich, Mansour Bin Zayed, el hermano del presidente de los Emiratos y presidente del Fondo Soberano de los Emiratos, Mohamed Al-Fayed el propietario del Harrods, Lakshmi Mittal propietario de Arcelor Mittal, Toni Fernandes, propietario de la exitosa Air Asia o Alisher Usmanov multimillonario ruso propietario de enormes propiedades mineras.

La verdad es que es sorprendente la cifra del patrocinio de la operación y que, además, sea una especie de sponsorship indirecto. Aidan Heavey declaró en la presentación del contrato que su intención es

Esta operación demuestra que también un club más pequeño puede ser un buen escaparate para una gran operación publicitaria o de patrocinio aunque lo que no es nada sencillo es encontrar un visionario como Aidan Heavey. No tengáis ninguna duda, aunque parece una operación descabellada para Tullow Oil y Aidan Heavey, con los éxitos demostrados con sus descubrimientos petroleros por delante incluso de las grandes multinacionales petroleras como British Petroleum, Royal Dutch, Total Fina, Exxon Mobil o Chevron. Tendrá, sin duda, sus cálculos de rentabilidad a largo plazo muy claros.

Esta reciente noticia demuestra la fortaleza del patrocinio deportivo tal y como comentaba la semana pasada. Por cierto, la crisis ha generado oportunidades de patrocinio deportivo de primer nivel en la Liga ACB por apenas 500.000 euros. Cifras ridículas comparadas con los números de la Premier League.

Cuando un empresario es un visionario como es Aidan Heavey, lo suele ser en todos los aspectos empresariales. Con esta operación de patrocinio-sponsorship ha revolucionado también el sector.