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Más presión sobre la banca española para que sea más prudente con el riesgo
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Más presión sobre la banca española para que sea más prudente con el riesgo

La mayoría, incluidos los reguladores, esperan que la IFRS 9 disuadan a la banca de repetir la arriesgada política de préstamos que causó la última crisis financiera

Foto: Sede del Banco de España (Efe)
Sede del Banco de España (Efe)

La sostenida recuperación económica en España ha facilitado la introducción de nuevas disposiciones sobre pérdidas crediticias para los bancos españoles bajo el modelo de información financiera de Pérdida Esperada de Crédito (ECL) IFRS 9, que entró en vigor el 1 de enero de 2018.

La mayoría, incluidos los reguladores, esperan que la IFRS 9, junto con los cambios regulatorios, disuadan a la banca de repetir la arriesgada política de préstamos que causó la última crisis financiera. Otros han expresado su preocupación de que este nuevo estándar regulatorio y contable posterior a la crisis financiera podría afectar negativamente a una economía en crecimiento. La verdadera prueba de este nuevo estándar vendrá cuando el ciclo económico cambie.

Foto: La fachada de la sede del Banco de España en la plaza de Cibeles de Madrid. (EFE) Opinión

El modelo de la IFRS 9 ECL se basa en datos macroeconómicos como el crecimiento del PIB, la tasa de desempleo, los precios de la vivienda y otras tendencias específicas relacionadas con la cartera de préstamos. Esto significa que un entorno macroeconómico benigno mantendría estables las reservas de pérdidas y viceversa. La IFRS 9 también agrega un nuevo requisito en el que la cartera de préstamos se subdivide en tres categorías: fase 1 (S1): préstamos al corriente de los pagos; fase 2 (S2) - préstamos cuyos pagos son irregulares; y fase 3 (S3) - préstamos en mora.

A diferencia de muchas otras jurisdicciones, España ha logrado eliminar el endeudamiento de su economía manteniendo una tasa de crecimiento más alta que muchos de sus socios europeos. Según un informe de Moody’s Investors Service, el endeudamiento total del sector privado en España (empresas domésticas y no financieras) ha caído de más del 200% al 150% del PIB desde la crisis financiera. Este desapalancamiento también se nota en los estados financieros de los cinco mayores bancos españoles, donde los datos muestran una ligera contracción en los préstamos generales en 2018.

placeholder Fuente: CFA Institute
Fuente: CFA Institute

De acuerdo con la información facilitada por los cinco mayores bancos españoles respecto a su previsión de pérdidas, la recuperación económica ha contribuido a reducir las reservas para pérdidas. Sin embargo, mirando hacia el futuro, las incertidumbres geopolíticas derivadas de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, un Brexit duro cada vez más probable, y los conflictos en Asia, han provocado que los economistas reduzcan sus previsiones de crecimiento mundial, con posibles vientos en contra para la economía española. Por lo tanto, las reservas para pérdidas de los bancos españoles podrían comenzar a subir, a menos que el sector modifique su apetito por el riesgo o tomen medidas que aminoren el impacto de las incertidumbres externas.

Fuente: CFA InstituteDistribución de provisiones bajo las tres etapas de la IFRS de los cinco mayores bancos españoles (CFA Institute)

El pasado 12 de septiembre, el Banco Central Europeo redujo su tasa de depósito a un mínimo histórico del 0,5% negativo y reinició su programa de expansión cuantitativa respaldada por bonos por valor de 2,6 billones de euros. Esta renovación de la política monetaria expansiva podría frenar aún más las pérdidas crediticias esperadas, aunque con una rentabilidad decreciente debido a la reducción de los márgenes de interés netos. El ingreso neto por intereses combinado de los cinco grandes bancos españoles se mantuvo estable en la cuenta de resultados de 2018, en comparación con el período anterior.

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Un estudio del Deutsche Bank destaca la exposición de la economía española a una importante reducción de empleos por la automatización: se espera que se pierdan alrededor del 30% de los empleos de bajos ingresos y el 25% de los empleos en el segmento de ingresos medios. La tasa de desempleo española cayó a 13.8% en abril de 2018, su nivel más bajo desde 2008. Sin embargo, el desempleo juvenil sigue siendo alto, 32.7% en abril de 2018. Un deterioro en el número de empleos afectará al IFRS 9 ECLs.

España también ha experimentado una disminución constante de la tasa de natalidad, que está contribuyendo al "problema" de envejecimiento de la sociedad española, es decir, la inmensa presión sobre el sistema público de pensiones. Según un informe de Moody's Investors Services, la estructura demográfica de España cambiará drásticamente en las próximas dos décadas, y la proporción de personas de 65 años o más aumentará a más del 30% de la población para 2040, en comparación con solo el 19% en 2016. Esto, según el informe de Moody's, es el mayor desafío a largo plazo para las finanzas públicas de España.

Las sociedades con poblaciones que envejecen dependen cada vez más de la globalización en su búsqueda del crecimiento económico y la provisión de ingresos de jubilación, tanto de la cartera pública como de los planes de jubilación individuales. A medida que se producen cambios significativos en el frente geopolítico, el crecimiento global continuado podría convertirse en un desafío. Como resultado, podemos esperar mayores provisiones para pérdidas crediticias y más presión sobre los bancos para que ejerzan una mayor prudencia en torno al riesgo.

Todos los factores económicos que hemos descrito afectarán a los bancos españoles, cuya base de capital es una de las más débiles en comparación con sus competidores europeos. Actualmente, existe una opción bajo la normativa regulatoria para distribuir el impacto negativo de los requisitos de información de las IFRS 9 ECLs durante un período transitorio de cinco años, que, según lo citado por el informe de Moody's, tanto Banco Santander, como Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, SA., han anunciado que la ejercitarán.

Los bancos también deben navegar a través de una serie de políticas contradictorias de la Unión Europea, como su postura sobre objetivos sostenibles que requerirán una inversión a largo plazo en proyectos de riesgo, y las restricciones regulatorias / contables, especialmente las que se requieren en el nuevo modelo de presentación de informes IFRS 9 ECL, que disuade a los bancos de tomar riesgos. La próxima recesión, cuando quiera que tenga lugar, revelará qué papel juega la IFRS 9 ECL cuando el ciclo económico cambie.

Kazim Razvi es Director de Financial Reporting Policy en CFA Institute.

La sostenida recuperación económica en España ha facilitado la introducción de nuevas disposiciones sobre pérdidas crediticias para los bancos españoles bajo el modelo de información financiera de Pérdida Esperada de Crédito (ECL) IFRS 9, que entró en vigor el 1 de enero de 2018.

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