Cuidado con los fondos denominados en otras divisas

Pregunta ¿Cuántas veces ganan dinero las entidades financieras por aplicar un tipo de cambio en el siguiente ejemplo de inversión? Un inversor compra un fondo A en dólares desde su cuenta en euros en el banco 1, después hace un traspaso a un fondo B también denominado en dólares comercializado por el banco 2, por último reembolsa dicho fondo en una cuenta en euros del banco 2. La respuesta correcta es 4 veces.

El banco 1 cobra por cambiar los euros a dólares al suscribir y por cambiar los dólares a euros para traspasarlo y el banco 2 cobra tanto por cambiar a dólares los euros que recibe en el traspaso como por canjear los dólares del reembolso a euros. Sin moverse los valores liquidativos ni las divisas, el coste total de estos 4 canjes a precios de mercado podría rondar el 5%. Es decir, para una inversión de 100.000 euros, el patrimonio del cliente habría disminuido cerca de 5.000 euros solamente por cambios de moneda.

Las comisiones por cambio de divisas son fantásticas para las entidades financieras. Están incluidas en los tipos de cambio que aplican y no indican cuánto es el coste en euros para el cliente de haber utilizado el tipo de mercado del momento o el tipo de referencia diario del BCE. Sin comisiones explícitas ni por aquí ni por allá, pero te queda menos dinero.

Cuando nos vamos de viaje fuera de la eurozona ya sabemos que nos van a cobrar por cambiar el dinero, tenemos experiencia y recibimos billetes diferentes en mano. Sin embargo, no solemos ser tan conscientes cuando compramos activos financieros en divisas. Suelen ser cantidades más grandes y nos dejamos más dinero por el camino sin darnos cuenta.

Gran parte de los ahorradores no sabe distinguir cuando le están informando de un contravalor en euros (no hay comisión) de cuando le están aplicando un tipo de cambio (con comisión) en una operación. La inmensa mayoría de ellos se cree que la evolución del tipo de cambio o la inversión en sí ha ido peor y no se da cuenta de lo que realmente está pagando.

La solución para evitar estos problemas es la transparencia. Dar la información a los clientes para que puedan saber en qué costes incurren y puedan comparar el coste de los servicios de cambio de divisa de unas entidades con otras. Nada del otro mundo.