Rumbo Inversor
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Invierto en Tesla y creo que no estoy loco
Hay pocos inversores que analicen Tesla con ánimo real de invertir en su capital, ya que el estigma y la narrativa en contra que tiene es muy fuerte. Pero para mi lo peor ya ha pasado
A ojos de la mayoría de los inversores hay pocos valores que parezcan tan arriesgados como Tesla. Es una empresa que está revolucionando el sector del automóvil, pero a la vez en el mundo de las inversiones financieras ha acaparado toda la atención y no para bien precisamente. Es el valor con mayor volumen de cortos (inversores bajistas) a nivel global y Elon Musk, su mediático y polémico consejero delegado, parece haber perdido la cabeza si atendemos solamente a las noticias recientes aparecidas en los medios.
Por este motivo, actualmente hay muy pocos inversores que analicen Tesla con ánimo real de invertir en su capital. El estigma y la narrativa en contra que tiene es muy fuerte. Además, si dicha inversión fuera mal el riesgo de que alguien señale al gestor o a sus jefes por realizarla es mucho mayor que en el resto de valores.
Sin embargo, a mí no me quedó más remedio que estudiar la empresa después de que un partícipe de Avantage Fund me convenciese de que Tesla suponía una seria amenaza para un valor que tiene el fondo en cartera (BMW).
La analicé con el mismo método que las demás y el primer sorprendido del resultado fui yo. Los tres requisitos que le pido a toda empresa para incluirla en la cartera del fondo son: i) que haya un elevado compromiso de la dirección con los accionistas, ii) que tenga un excelente modelo de negocio y iii) que cotice a un precio razonable comparado con su capacidad de generar resultados. Tesla cumple perfectamente los tres.
La alineación de intereses de la dirección con los accionistas es clara al contar Elon Musk con una participación en el capital de casi el 20% y una retribución 100% variable. El fundador y CEO es un gran activo para la sociedad y a la vez una de sus principales amenazas. En el lado positivo de la balanza destaco su visión a largo plazo y su impresionante capacidad para resolver los problemas a los que la compañía se va enfrentado. En el lado negativo resalto los elevados riesgos innecesarios que asume con sus declaraciones poco meditadas. Actúa como un adolescente inconsciente de los daños que puede generarse a sí mismo y a la compañía que dirige. La empresa está adoptando medidas para minimizar este tipo de daños y entiendo que él irá aprendiendo algo de errores pasados.
El modelo de negocio es excepcional. Tesla vende el Smart-car, el coche del futuro. Eléctrico, conectado y que conduce solo. Pero no solamente vende coches, hace negocio también en la postventa y consigue una mayor fidelización. Tesla está integrada verticalmente. Cuenta con su propia red de talleres, recambios de fabricación propia en muchos componentes, red de supercargadores y su propio software de inteligencia artificial. El coche se actualiza por las noches y, como el móvil, es literalmente mejor por la mañana. Además, tiene un negocio de venta de baterías para uso doméstico e industrial. Todas estas actividades tienen un enorme potencial y debe priorizar el uso del capital.
No me quedó más remedio que estudiar la empresa después de que un partícipe de Avantage Fund me convenciese de que Tesla suponía una seria amenaza para un valor que tiene el fondo en cartera (BMW)
Por si fuera poco, tiene lo que toda empresa de cualquier sector querría. Tiene vendido todo lo que produce y una lista de espera de cientos de miles de vehículos. Además esa lista no disminuye fácilmente porque a medida que aumentan las entregas aumenta la demanda. Tanto por la reducción de los períodos de entrega como por la demanda que se genera entre los conocidos del nuevo cliente. Es un producto que la gente quiere.
Comparando su modelo de negocio con el de otros fabricantes, hemos identificado cinco ventajas competitivas. No es nada habitual que haya tantas. Veamos cuáles son:
1º) Tecnología. Hasta los analistas más negativos con el valor y los inversores con mayores posiciones bajistas reconocen a Tesla una ventaja tecnológica de muchos años respecto a otros fabricantes, sobre todo en baterías.
2º) Escala. Hace unos años era su talón de Aquiles porque tenía un coche excelente pero le faltaba fabricarlo en serie para hacerlo rentable. No sin problemas está superando esta dificultad y, al tiempo que rebasa esta gran barrera de entrada en el sector, esto se convierte en una ventaja que le protege de nuevos competidores. Tesla es el primer fabricante de coches eléctricos en Estados Unidos.
Hace menos de un año empezó a vender el Model 3 y éste coche no solo se ha convertido en el más vendido de su categoría en Estados Unidos, sino que supera en cuota de mercado a la suma de todos los demás fabricantes juntos. A medida que siga aumentando el ritmo de fabricación esta diferencia aumentará.
3º) Red. Tesla ha conseguido lo más difícil. Que los primeros clientes comprasen sus coches a pesar de que no estaban suficientemente desarrolladas ni la red de cargadores eléctricos, ni la red de talleres ni su software basado en inteligencia artificial. Con la escala que ya ha adquirido es el fabricante que cuenta con mejores economías de red en estos aspectos. El tamaño que le asegura el incremento de fabricación prevista y la lista de espera de vehículos le servirán para afianzar todavía más ese liderazgo.
Cuantos más coches venda Tesla mayor es el valor para todos sus clientes puesto que mejores serán el software, la red de talleres y la red de supercargadores. Aunque un nuevo competidor pueda producir en el futuro un coche tan bueno como el de Tesla, los clientes preferirán un vehículo con una mejor red de servicios.
4º) Marca. Tesla ha sabido unir su marca al cambio tecnológico que supone la nueva generación de coches. Las empresas que consiguen esto en cualquier sector adquieren una ventaja significativa respecto a sus competidores que les acompaña durante muchos años. Tener una mejor imagen de marca les permitirá vender más vehículos y a mayor precio.
5º) Modelo de distribución. Tesla vende directamente al cliente. No necesita de la red de concesionarios franquiciados externos. Puede vender por Internet y en sus tiendas propias al mismo precio y en las mismas condiciones. De esta manera se queda con mayor parte del precio del vehículo. El resto de fabricantes no pueden vender por Internet y se deben a sus contratos con su red de concesionarios.
Es significativo que el Estado de Michigan, cuya capital (Detroit) es la sede de General Motors y Ford, haya prohibido la venta directa del fabricante al consumidor para perjudicar a Tesla y así defender el modelo de negocio de sus fabricantes y concesionarios. Hay guerra comercial también dentro de los Estados Unidos. Tesla ha minimizado este daño abriendo galerías (no tiendas) para mostrar sus vehículos a pie de calle. Tesla no puede vender en Michigan pero nada impide que los ciudadanos compren por Internet a una empresa establecida en otro Estado.
Por último, Tesla también cumple nuestro tercer requisito. Su valoración es razonable porque su cotización se ha abaratado mucho en los últimos tres años si se compara con su nivel de actividad. Cotiza en el entorno 2 veces las ventas esperadas para este año. En 2015 cotizaba a 8 veces ventas. BMW cotiza actualmente y hace tres años a 0,5 veces ventas. Lo que justifica la valoración de Tesla es el fuerte ritmo crecimiento que ha conseguido y que previsiblemente mantendrá.
Lo que justifica la valoración de Tesla es el fuerte ritmo crecimiento que ha conseguido y que previsiblemente mantendrá
Analizando también el resultado neto de Tesla en su peor año (sus pérdidas de 2017 representan el 22% de los beneficios de BMW ese año) se puede comprobar que el nivel de gastos es razonable para lo que están desarrollando y su previsible cuota de mercado. Tesla prevé llegar a generar en el tercer o cuarto trimestre de este año los primeros beneficios de su historia. Por último, su nivel de endeudamiento es también razonable. Respecto a las ventas de 2017 tiene una deuda similar a la de BMW y si la consideramos sobre las ventas esperadas de ambos fabricantes en 2018 el nivel de endeudamiento de Tesla significativamente inferior.
En conclusión, Tesla cumple perfectamente con los tres requisitos para que entre en la cartera del fondo que dirijo y en el que invierto mi patrimonio. Por supuesto la compañía debe resolver importantes dificultades en muchas áreas para hacer el negocio rentable de manera sostenida. Como todas las empresas tendrá que seguir mejorando sus procesos y buscar soluciones a los problemas que le surjan. No obstante, a mi entender, la parte más difícil de su camino ya la ha superado.
A ojos de la mayoría de los inversores hay pocos valores que parezcan tan arriesgados como Tesla. Es una empresa que está revolucionando el sector del automóvil, pero a la vez en el mundo de las inversiones financieras ha acaparado toda la atención y no para bien precisamente. Es el valor con mayor volumen de cortos (inversores bajistas) a nivel global y Elon Musk, su mediático y polémico consejero delegado, parece haber perdido la cabeza si atendemos solamente a las noticias recientes aparecidas en los medios.