:format(png)/f.elconfidencial.com%2Fjournalist%2F0f9%2F5be%2Ffa1%2F0f95befa173afe29d485dd606caff4ed.png)
Tribuna Mercados
Por
Una nueva economía, un nuevo real estate
Se consolidan nuevas formas de vivir donde predominan la experiencia, inmediatez y personalización; y asistimos al crecimiento vertiginoso de nuevas empresas jóvenes y dinámicas con soluciones de mercado concebidas digitalmente
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fcfa%2F626%2Fe9c%2Fcfa626e9c0040220a56a1df5b31987bc.jpg)
En los últimos años, y especialmente tras covid-19 estamos asistiendo a un consolidado crecimiento del sector servicios. Su contribución al PIB ha ido aumentando de manera constante tanto en economías desarrolladas como emergentes.
En Estados Unidos, los servicios contribuyeron aproximadamente con el 78% del PIB en 2023, un 64% en el caso de Europa y un 69% en España, con casos de zonas metropolitanas con estructuras de servicios muy destacadas como Madrid, Valencia o Málaga. De hecho, y a diferencia de la percepción general, en el caso español destaca significativamente la importancia que están ganando los servicios no turísticos, que en los últimos cinco años han crecido más de un 14%, muy por encima del 4,7% del conjunto de la economía. En la actualidad representan el 7,6% del PIB y sus exportaciones han subido un 42% con respecto a antes de la pandemia.
La tendencia es la misma en las economías emergentes. En India, el peso en el PIB de los servicios ha crecido del 43% en 2000, al 50% en 2023. Algo similar ocurre con China, pasando del 40% en 2000, al 55% en 2023. Este cambio en los dos países más poblados tiene un gran peso a todos los niveles en la economía global.
Se trata de una transformación impulsada por múltiples factores. Asistimos al crecimiento de una clase media mejor formada y con mayor capacidad adquisitiva a nivel mundial; Internet ha permitido que los servicios lleguen a mercados globales, facilitando a las empresas acceder a mayores demandas y lograr economías de escala; la asimilación del inglés como lengua global y las nuevas tecnologías de traducción instantánea han eliminado barreras de comunicación. Este cambio es particularmente evidente en la economía gig, donde plataformas como Upwork y Fiverr han permitido a freelancers de economías emergentes ofrecer sus servicios a una clientela global.
También se consolidan nuevas formas de vivir donde predominan la experiencia, inmediatez y personalización; y asistimos al crecimiento vertiginoso de nuevas empresas jóvenes y dinámicas con soluciones de mercado concebidas digitalmente, ahora apalancadas en la inteligencia artificial. En esta línea, las big tech han dirigido sus esfuerzos hacia inversiones estratégicas en startups de IA, marcando el rumbo de la innovación. Solamente Apple, Google, Meta, Microsoft y Amazon ya rozan el centenar de empresas de inteligencia artificial adquiridas en una década. A medida que estas tecnologías continúan evolucionando, el potencial de un sector de servicios más global y en crecimiento es cada vez más evidente.
Este cambio hacia economías orientadas a servicios se caracteriza por contribuciones sustanciales de varios sectores. El sector Hospitality, que incluye turismo y hoteles, ha visto un crecimiento exponencial con la proliferación de plataformas de reservas online y aplicaciones de viajes. Solo en 2023 las descargas de aplicaciones de viaje superaron los tres mil millones a nivel global, un 13% más que el año anterior.
El marketing ha evolucionado hacia estrategias digitales, aprovechando las redes sociales y la analítica para llegar a audiencias más amplias. Los servicios financieros y de inversión han adoptado innovaciones Fintech, ofreciendo soluciones más eficientes y fáciles de usar, al mismo tiempo que amplían sus carteras hacia estrategias en activos reales e infraestructuras.
El impacto en los mercados inmobiliarios
Este nuevo contexto tiene implicaciones significativas para el sector inmobiliario y nos obliga a movernos con rapidez. Una de las más evidentes es la de construir una infraestructura digital acorde con las nuevas necesidades, Data Centers, que sin duda va a representar uno de los campos más dinámicos de inversión del próximo lustro, con muchas decenas de billones de euros invertidos en este esfuerzo. Para muestra un botón: Meta ha anunciado sus planes para construir un data Center en Zaragoza y Microsoft acaba de abrir en Madrid su primera región iCloud en España.
A medida en que las empresas y los servicios operan cada vez más online, la demanda de espacios de oficinas tradicionales se transforma en espacios de alto rendimiento y colaboración efectiva. Al mismo tiempo, se refuerzan los atributos de pertenencia, marca y formación, cada vez más necesarios en una relación más líquida entre talento, empresa y capital. Las oficinas post-Covid son más, y no menos, necesarias que antes para hacer equipo, colaborar, formar y aunar propósito y objetivos.
Pronto veremos una mayor proliferación de estos edificios y barrios dinámicos y poliédricos en nuestras ciudades
Las ciudades se enfocan en desarrollar propiedades de uso mixto que combinen espacios residenciales, comerciales y recreativos para apoyar a la creciente población dedicada al sector de servicios. Tenemos grandes ejemplos ya como King Cross en Londres o City Life en Milán. Pronto veremos una mayor proliferación de estos edificios y barrios dinámicos y poliédricos en nuestras ciudades, impulsando oportunidades para los desarrolladores de crear entornos integrados de vida y trabajo.
Por supuesto, esta tendencia también aumenta la demanda de espacios de ocio y hoteleros. El incremento del ingreso medio disponible y el del número de viajeros favorece el gasto experiencial, impulsando la necesidad de retail, restaurantes y hoteles de alta calidad. Solo en Madrid hay un total de 27 restaurantes con estrella Michelin, concentrados en cuatro barrios de la capital, precisamente, aquellos barrios donde existe mayor concentración de hoteles cinco estrellas. Los inversores inmobiliarios pueden beneficiarse desarrollando o mejorando propiedades para atender a estos sectores. Y no solo hablamos de hoteles de lujo, la renovación del sector de hostales para un público abierto a ofertas frescas con calidad, networking y diversión a un buen precio es uno de los segmentos más dinámicos y con mejor futuro en las ciudades europeas.
Nuestras sociedades occidentales viven más y viven con más calidad. Tenemos menos hijos, pero invertimos más en su educación. La expansión de los servicios de salud y educativos también crea oportunidades para el desarrollo inmobiliario especializado. Hay una creciente necesidad de instalaciones de salud modernas e instituciones educativas equipadas con tecnologías avanzadas. Invertir en la construcción y renovación de estas instalaciones proporcionará rendimientos diferenciales y estables a largo plazo.
Desafíos y Oportunidades
Si bien la transición a una economía basada en servicios presenta numerosas oportunidades, también plantea desafíos, particularmente en términos de creación de empleo. La manufactura tradicionalmente proporcionaba un número significativo de empleos.
Para abordar estos desafíos, los gobiernos deben centrarse en mejorar el capital humano, invirtiendo en programas de educación que preparen a los trabajadores con las habilidades necesarias para la economía de servicios. Además, las políticas deben apoyar el desarrollo de infraestructura digital para garantizar que todos los ciudadanos puedan participar en la economía digital.
Para que el sector de servicios impulse un crecimiento económico sostenible, es crucial asegurarse de que las inversiones en este sector se distribuyan de manera que beneficien a todas las regiones, incluidas las economías emergentes. Este enfoque puede ayudar a mitigar las disparidades en el desarrollo del sector de servicios y garantizar que los beneficios de la transformación digital se compartan ampliamente. De modo muy importante para el sector inmobiliario, es vital ser capaces de ofrecer en estas ciudades que crecen en una nueva economía opciones de vivienda asequible en propiedad y muy especialmente en alquiler.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fff8%2Fe90%2Faec%2Fff8e90aec3bcba2aa32bc372ddd33116.jpg)
No lograrlo puede comprometer la competitividad para atraer, formar y retener el talento. Al adoptar estas tendencias y abordar los desafíos asociados, los países pueden aprovechar el poder del sector de servicios para impulsar un crecimiento económico sostenible. En el caso de España, la oportunidad es enorme. Las exportaciones de los servicios entre 2019 y 2024 han crecido un 36,7%, muy por encima de países como Alemania, Francia e Italia. España es un ganador neto en esto, y no solo por el turismo.
El sector inmobiliario, en particular, será un actor decisivo para abanderar estos cambios, presentando numerosas oportunidades para inversiones innovadoras y estratégicas en varios tipos de propiedades, desarrollos y nuevas formas de gestión. Por ello, aunque los inmuebles no se muevan de lugar, vamos a presenciar cómo todo dentro, fuera y a su alrededor se mueve y moverá más que nunca.
*Adolfo Ramírez-Escudero, presidente en España y Latam de CBRE
En los últimos años, y especialmente tras covid-19 estamos asistiendo a un consolidado crecimiento del sector servicios. Su contribución al PIB ha ido aumentando de manera constante tanto en economías desarrolladas como emergentes.