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Silicon Valley, la nueva ciudad del automóvil norteamericano
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Carlos Cancela

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Silicon Valley, la nueva ciudad del automóvil norteamericano

Hace varios años que se habla de la posibilidad de que Apple se meta en el negocio del automóvil fabricando un coche propio que muy bien

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Hace varios años que se habla de la posibilidad de que Apple se meta en el negocio del automóvil fabricando un coche propio que muy bien podría llamarse i-car. Cuando al frente de la compañía estaba Steve Jobs, ya se planteó esta opción que ahora toma nueva fuerza tras diversas informaciones aparecidas en varios medios de comunicación norteamericanos, entre ellos los prestigiosos Financial Times y Wall Street Journal.

En ella se habla de que la empresa de Cupertino tendría ya un equipo de cientos de ingenieros trabajando en el proyecto del futuro coche de Apple. En concreto, WSJ señala que la luz verde al proyecto la dio Tim Cook, el sucesor de Jobs al frente de la compañía, en 2014.

Al frente del proyecto estaría Steve Zadesky, un ingeniero de Stanford que comenzó su carrera en Ford. Aunque lleva en Apple desde 1999 como responsable de diseño entre otros de los i-Phone y i-Pad, esta sería una forma de reutilizar sus conocimientos en el campo del automóvil. El proyecto sería para hacer el Titán, un monovolumen 100% eléctrico y, según el WSJ, Zadesky estaría al frente de un equipo que podría alcanzar las mil personas en los próximos meses.

Tras la muerte de Steve Jobs, Apple ha tenido una evolución menos innovadora que en sus comienzos, pero sigue siendo una compañía que tiene mucho dinero para gastar no solo en el desarrollo sino también para realizar las inversiones necesarias para la producción de un coche. Pero la capitalización bursátil de la compañía crece sin parar.

A principios de 2012 alcanzó la cifra récord de 500.000 millones de dólares pero con la ausencia de Jobs no parecía que aquello pudiera seguir creciendo. Pues bien, la semana pasada ha superado la barrera de los 700.000 millones de dólares, más del doble que la siguiente empresa por capitalización a nivel mundial, la petrolera Exxon.

Lo que está claro es que la industria automovilística mundial, que en los últimos 20 años ha visto como el dominio de las empresas norteamericanas se iba perdiendo poco a poco a favor de europeos, japoneses y coreanos, está tomando nuevas fuerzas con la llegada de las nuevas tecnologías.

El caso de Tesla es el más claro. Una compañía que empezó haciendo un deportivo 100% eléctrico basado en un Lotus que parecía tener un futuro poco alentador, poco a poco se ha convertido en una gran empresa, que marca la tendencia hacia el futuro del automóvil 100% eléctrico. Y de muchas otras cosas.

Otros fabricantes europeos y japoneses, con fuertes inversiones en I+D, tienen graves problemas para buscar soluciones de futuro para que el coche 100% eléctrico sea viable. Pero la compañía de Elon Musk parece solucionarlos, sobre todo en lo que concierne a su autonomía, con cierta facilidad.

Se ha creado una gran expectación en torno a la batería para el hogar anunciada por Tesla. Según los primeros avances permitirá que de manera sencilla y asequible las casas puedan tener una fuente de energía 100% renovable y sin coste una vez hecha la inversión inicial. Sería el sistema definitivo de energía para las casas de muchas zonas del mundo, pero al mismo tiempo supondría el fin de las compañías eléctricas.

Google, la otra gran empresa de Silicon Valley, también trabaja en el desarrollo de su coche autónomo. Si el primer prototipo del vehículo se mostró el año pasado con una estética muy primitiva, los de Google ya tienen un vehículo que puede circular por las carreteras de California sin conductor. Y por ello su producción está cada día más cerca.

Lo más, interesante de este proyecto es que según las distintas informaciones de la propia compañía, el coche no tendrá ni pedales ni volante, es decir que será un coche 100% autónomo. Y su velocidad estará limitada a 25 mph, menos de 40 km/h, lo que le hará un coche ideal para moverse por el centro de las ciudades.

Además de los casos de Apple, o de Google o Tesla, todos los grandes de la industria informática han desarrollado potentes equipos de desarrollo en sus empresas para integrar el automóvil con las últimas tecnologías informáticas. El coche autónomo es ya una realidad que este año 2015 empezaremos a ver por nuestras carreteras.

Hace varios años que se habla de la posibilidad de que Apple se meta en el negocio del automóvil fabricando un coche propio que muy bien podría llamarse i-car. Cuando al frente de la compañía estaba Steve Jobs, ya se planteó esta opción que ahora toma nueva fuerza tras diversas informaciones aparecidas en varios medios de comunicación norteamericanos, entre ellos los prestigiosos Financial Times y Wall Street Journal.

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