¿El Gobierno va a prohibir o no los coches térmicos en 2040?

El Consejo de Ministros ya ha aprobado el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, lo que debería suponer un impulso a las energías renovables y en la lucha contra el cambio climático. Un plan muy importante, que nos debería poner al frente de la protección del medioambiente y que va a suponer notables cambios en nuestra sociedad. Pero es un plan que, curiosamente, ha sido aprobado por el Gobierno menos legitimado por las urnas de la democracia española, con solo 84 diputados. Un proyecto a largo plazo que prevé actuaciones hasta el año 2050.

Este ambicioso plan está plagado de incoherencias, pero sobre todo es tan poco preciso que ni siquiera se sabe cuáles son los puntos básicos del mismo. En lo referente al sector del automóvil, que es uno de los más afectados, es un auténtico despropósito. Y eso es grave en un sector tan importante para la economía española.

Anfac destaca su preocupación al respecto de la prohibición a los motores de combustión para 2040 resaltada en la presentación del proyecto de Ley de Cambio Climático tras el Consejo de Ministros. Anfac entiende que “una estrategia basada en prohibiciones que no se ajuste a la estrategia europea de descarbonización del transporte, tendrá un efecto negativo para los consumidores, el mercado, las fábricas y la industria”, según Mario Armero.

Sin embargo, la asociación de concesionarios, Faconauto, considera que el Paquete de Energía y Clima devuelve la confianza a los compradores al eliminar la prohibición de los vehículos de combustión y lo considera un buen punto de partida para ir ordenadamente hacia una movilidad descarbonizada y una transición justa que tenga en cuenta la realidad del mercado y las necesidades de los consumidores. La patronal de los concesionarios destaca que la aprobación del Paquete de Energía y Clima contribuirá a trasladar certidumbre y confianza a los compradores. Ello es posible, a su juicio, porque finalmente se han eliminado referencias a prohibiciones de vehículos de combustión, y se ha apostado por medidas a desarrollar con la colaboración del sector y la Administración.

Es decir, que ni siquiera los verdaderos profesionales y conocedores del sector de la automoción en España entienden lo que dice el Gobierno. No se puede entender que se van a prohibir los coches diesel y de gasolina en 2040, y que otra asociación entienda justo lo contrario. Bueno, eso, salvo que en realidad se digan las dos cosas a la vez, más o menos, y que esté abierto a lo que cada uno quiera entender.

La realidad es que quieren mostrarse como un Gobierno avanzado y con gran visión de futuro, pero ni siquiera son capaces de ponerse de acuerdo en una postura común entre ellos. Y el mejor ejemplo son dos de las ministras del Gobierno de Pedro Sánchez. Por un lado la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, defiende la prohibición de los coches con motor térmico desde 2040. Por su parte, la ministra de Industria, con una postura más real y sabiendo que la industria del automóvil representa el 10% del PIB español, dice que no se van a prohibir los vehículos con motor térmico.

Más allá de las posturas tan dispares de ambas ministras, o la del ministro de Fomento Abalos defendiendo la continuidad de los vehículos diesel, hay que buscar algún argumento viable para el futuro. En la actualidad hay más de 28 millones de vehículos circulando por las carreteras españolas, con una edad media del parque de más de 12 años. En 20 años quieren que todos los coches vendidos sean eléctricos, y para eso hay que tener un sistema eléctrico muy superior al que tenemos en estos momentos.

5 millones

Cuando se habla en el plan de cinco millones de coches eléctricos en el año 2030, alguien en el Gobierno se ha planteado si ese año habrá capacidad eléctrica suficiente para poder recargar y enchufar cada día cinco millones de coches a la red, además de motos, bicicletas, patinetes, autobuses... Y otra cuestión aún más importante, ¿los fabricantes de automóviles podrán producir tantos coches eléctricos como para que España pueda tener 5 millones de vehículos?

España está a la cola entre los grandes mercados europeos en ventas de vehículos eléctricos, un 0,47% del mercado en 2018. ¿Podrá tener España ese año 5 millones de coches, si Alemania tendrá 20 o 25 millones, Francia otros 10 o 15 millones y China rondará los 150 millones? ¿De dónde van a salir baterías para construir 300 millones de coches eléctricos en el mundo hasta ese año? ¿Cómo se van a reciclar esas baterías?

Está claro que el Gobierno de Pedro Sánchez pone el foco en lo más importante, en prohibir los coches diesel y de gasolina. Otros países, como Alemania, ponen el foco en eliminar las centrales nucleares, por ejemplo, y las elimina instalando cada día más energía renovable. En España se prohibirán en 2036... Pero de momento, la idea que se envía a París, Detroit, Tokio, Wolfsburg o Stuttgart, donde se toman las decisiones de dónde fabricar los coches de los próximos años, es que en España se van a prohibir los coches térmicos. Y que nuestros dirigentes políticos son capaces de tomar cualquier decisión sin meditar las consecuencias.