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Nuevo límite de velocidad de 30 km/h para "pacificar" las ciudades
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Carlos Cancela

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Carlos Cancela

Nuevo límite de velocidad de 30 km/h para "pacificar" las ciudades

El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes una serie de cambios en torno a la conducción de vehículos, a los patinetes o la circulación

Foto: Los coches son cada día más seguros en ciudad gracias a los miles de millones de inversión de los fabricantes.
Los coches son cada día más seguros en ciudad gracias a los miles de millones de inversión de los fabricantes.

El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes una serie de cambios en torno a la conducción de vehículos, a los patinetes o la circulación en ciudad con el objetivo de sumarse a la iniciativa europea que busca reducir en un 50 % las víctimas del tráfico en los próximos años. Para ello hay numerosos cambios, pero quizá lo más destacable es la reducción de la velocidad en todas las calles de las ciudades españolas que no tengan dos carriles por cada sentido a 30 km/h. Y hasta 20 km/h si es una calzada compartida entre peatones y vehículos. También nuevas normas sobre el uso de los patinetes, o la detracción de seis puntos por llevar el móvil en la mano (hasta ahora eran 3 puntos). La reducción de velocidad se aplicará dentro de seis meses.

La siniestralidad en las carreteras españolas, como ocurre a nivel mundial, es un grave problema que hay que atajar con soluciones drásticas. Cada año mueren por el tráfico 1,3 millones de personas en todo el mundo. Hay que estudiar en profundidad cuáles son los problemas, qué tipo de accidentes son los que de verdad provocan más víctimas y en base a ello actuar. Sin embargo la DGT tiene desde hace años varias ideas básicas sobre cómo debe ser el tráfico en el futuro y son las que aplica con cada nueva reforma.

Limitar la velocidad, aumentar los radares y las multas, limitar al máximo la circulación de vehículos en las ciudades. Pero no se buscan otras soluciones alternativas, otras formas que consigan evitar, por ejemplo, la circulación de esos vehículos por la ciudad con aparcamientos disuasorios a la entrada o que los desplazamientos sean más seguros.

Cada día se reducen las víctimas de accidentes de tráfico entre las personas que viajan en coche y sin embargo aumentan las de motoristas, ciclistas y peatones fallecidos. Eso ocurre no solo en ciudad sino también en carretera. ¿Cómo puede ser que en carretera, que es una zona pensada básicamente para los vehículos, cada vez mueran más peatones atropellados? ¿O que el fin de semana pasado haya habido seis fallecidos, de los que cuatro eran motoristas?

Desde que llegó Pere Navarro a la dirección general de Tráfico, allá por el año 2004, aunque con un periodo de tiempo en el que estuvo fuera de la dirección general, su objetivo ha sido muy claro: poner más radares, reducir los límites de velocidad e imponer más multas. La DGT en ningún momento se ha planteado mejorar la formación de los conductores, plantear cursos de formación, campañas divulgativas en Internet para enseñar o quitar las dudas más importantes que tienen los conductores.

Foto: Denuncian la ilegalidad de la aplicación impulsada por la DGT. (EFE)

Con los drones que utiliza la DGT para poner multas, en una mañana se podrían grabar unos cuantos videos explicando cómo se circula correctamente en una rotonda, de manera segura y legal. Se podría explicar cómo se hace una salida de una autopista o cómo se incorpora uno de manera segura a una vía de alta capacidad. La maniobra de adelantamiento es muy peligrosa y hay que hacerla bien. Además, con la proliferación de vías de calzadas desdobladas, es una maniobra que cada vez se hace menos, y por ello peor. Por qué no se enseña a los nuevos conductores a hacer bien esa maniobra tan complicada. Por qué no se utiliza, aprovechando la reforma de la ley educativa, la polémica ley Celaá, para introducir en ella la educación vial obligatoria que salvaría muchas vidas cada año.

Está bien, al menos en mi punto de vista, aumentar la detracción de puntos por usar el móvil mientras se conduce. Es muy peligroso. Pero lo que hay que hacer también es explicar a los conductores qué es lo que pasa cuando vamos conduciendo a 100 km/h y quitamos la vista de la carretera unos segundos para mandar un WhatsApp.

Patinetes

Uno de los aspectos clave de la reforma anunciada por el ministerio del Interior es la consideración de los patinetes como vehículos y por ello obligados a circular por la calzada. Su velocidad máxima estará limitada a un máximo de 25 km/h. Pero muchos de ellos tienen una velocidad inferior. Eso sí, no se dice nada de que los usuarios del patinete tengan que llevar un casco, que sin duda aumentaría su seguridad. Tampoco es obligatorio en ciudad que los ciclistas lleven casco, siempre que sean mayores de 18 años.

La tendencia de los últimos años en la siniestralidad en España es que se mantiene ligeramente por encima de los mil fallecidos cada año, con solo pequeñas fluctuaciones, solo en carreteras. Si sumamos los accidentes en ciudad, hablamos ya de unos 1.800. Eso significa que las campañas de la DGT para reducir la siniestralidad en los últimos años, no funcionan. Si se analizan las cifras de fallecidos por tipo de usuario de la vía, aumentan muy fuerte las de motoristas y crecen las de ciclistas y peatones. Sin embargo se reducen las de usuarios de vehículos de cuatro ruedas.

placeholder Volvo fue una de las marcas pioneras en la detección de peatones y ciclistas.
Volvo fue una de las marcas pioneras en la detección de peatones y ciclistas.

¿Cuál es la razón? Pues yo creo que es sencillo: los fabricantes de automóviles invierten cada año, solo en Europa, más de 50.000 millones de euros en I+D. Esta cifra supone casi el 50 % de toda la investigación que se realiza en Europa. De esa cifra una parte se dedica a la electrificación y la reducción de emisiones, pero otra parte va destinada a seguridad. Y por ello, un coche de 2020 es muchísimo más seguro que uno de 2010. Ahora, hasta el coche más pequeño ofrece frenada de emergencia con detección de peatones y ciclistas.

Los coches modernos son mucho más seguros, pero el problema es que cada vez se venden en España menos coches nuevos, que son los más seguros, y en su lugar se venden más coches viejos, incluso con más de 20 años, que ni siquiera tienen un airbag operativo.

Si la dirección general de Tráfico, o el ministerio del Interior o el Gobierno de España quieren reducir las víctimas del tráfico tendrán que invertir tiempo y dinero en el tráfico. El mantenimiento de las carreteras es lamentable, la inversión en cursos de formación y de divulgación para los conductores es cero. Pero no porque la DGT no tenga presupuesto para ello, que lo tiene, sino porque ese dinero se utiliza para ingresar más dinero a las arcas del Estado. Luego ya se encargan ellos de repartirlo.

A los conductores se les obliga a comprar coches más ecológicos, vehículos eléctricos o híbridos enchufables más caros, pero la Administración no pone una infraestructura para poder recargarlos. El director general de Tráfico quiere que se compren coches nuevos con el máximo equipamiento de seguridad, pero curiosamente ese máximo equipamiento de seguridad supone un sobrecoste del vehículo y también un sobrecoste de impuestos. Ese coche más seguro no tiene ninguna ventaja legal respecto a uno viejo.

Desde la DGT se ha hablado de pacificar las ciudades con la nueva limitación de velocidad y con el uso de patinetes en las calles. Las calles de un solo carril, con la velocidad limitada a 30 km/h, con coches, camiones, furgonetas de reparto, autobuses, motos, bicicletas y a partir de ahora también los patinetes. He montado pocas veces en un patinete, lo reconozco, pero circular a 25 km/h por una calle y meter una rueda tan pequeña en un bache debe ser una experiencia inolvidable. Y más aún circulando entre coches, motos o autobuses, pero todo sea por la paz.

El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes una serie de cambios en torno a la conducción de vehículos, a los patinetes o la circulación en ciudad con el objetivo de sumarse a la iniciativa europea que busca reducir en un 50 % las víctimas del tráfico en los próximos años. Para ello hay numerosos cambios, pero quizá lo más destacable es la reducción de la velocidad en todas las calles de las ciudades españolas que no tengan dos carriles por cada sentido a 30 km/h. Y hasta 20 km/h si es una calzada compartida entre peatones y vehículos. También nuevas normas sobre el uso de los patinetes, o la detracción de seis puntos por llevar el móvil en la mano (hasta ahora eran 3 puntos). La reducción de velocidad se aplicará dentro de seis meses.

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