Ya estamos en campaña electoral pero... ¿hasta cuándo?

Tenía previsto no volver a hablar sobre el Gobierno de Pedro Sánchez, al menos durante un tiempo, pero creo que es imposible no hacerlo. No pensaba hablarles de este Gobierno porque un día dicen algo y al día siguiente dicen justo lo contrario, por lo que no merece la pena buscar argumentos a favor o en contra de ninguna medida. Solo unos días después ya no va a servir de nada todo lo dicho. Hace unos meses hablaron del impuesto al diesel, pero seguimos en la casilla de salida. Ahora con los peajes ocurre lo mismo, y con la reducción de la inversión en sanidad o con las cotizaciones de los autónomos... todo son globos sonda.

Hace dos semanas se hizo público que el Gobierno plantea en el proyecto de Reconstrucción enviado a Bruselas que los ciudadanos paguen por el uso de las autopistas y autovías y que no descarta el pago también por el uso de las carreteras convencionales. Todos los sectores se han echado encima del Gobierno contra dicha medida y ahora el Gobierno dice que solo se aplicará ese nuevo peaje si hay consenso entre todas las fuerzas políticas.

¿Alguno de ustedes ha oído hablar, alguna vez, que se haya llegado a un consenso político en España en los últimos 20 años sobre algo, más allá de subirse el sueldo los diputados y diputadas? Pero lo que es más importante, alguien le ha dicho a Pedro Sánchez que en 2024 no va a estar en el Gobierno de España, salvo que vuelva a ganar las elecciones o que consiga poner en marcha una nueva moción de censura al partido que gane realmente las próximas elecciones?

Ese anuncio tan grave, que pone en peligro, entre otras cosas, la competitividad de España, del sector logístico, del agroalimentario, de la industria del automóvil o del transporte, y con ello la posible pérdida de muchos miles de puestos de trabajo, no será en realidad que ya están haciendo su nueva campaña electoral. Preparan su terreno de juego.

La semana pasada varios medios de comunicación se hacían eco de que el Gobierno prevé una reducción de la inversión en Sanidad de 11.000 millones de euros para 2024. Y la pregunta que yo me hago es si Pedro Sánchez, y su nutrido equipo de asesores, no se habrán dado cuenta de que en 2024 ellos no estarán en el Gobierno.

Pero claro que sí: ese es el único plan que este Gobierno tiene en marcha, la campaña electoral para ganar las siguientes elecciones generales. Cuando todo esté preparado, cuando la población española esté ya al límite, llegará el salvador y ofrecerá no tener que pagar por el peaje de las autovías, no recortar en la sanidad pública, no se pondrá un impuesto al diesel y a cambio solo se subirán los impuestos a los ricos... Y con ello se quiere garantizar otros 4 años más en La Moncloa y con el Falcon.

El plan presentado para los autónomos es algo parecido, será a lo largo de 2023 cuando comience a aplicarse y lo hará con un primer año de rodaje en el que los autónomos que facturen menos de 5.000 euros al año pagarán el 80% de su facturación al Estado. Es decir, que en plenas elecciones, los autónomos con las rentas más bajas solo tendrán una solución: votar ese Gobierno que les prometerá reducir sus cotizaciones un año más tarde, cuando Sánchez vuelva a estar instalado en La Moncloa.

Ya hemos aprobado el Plan del Cambio Climático, el proyecto estrella de la vicepresidenta Teresa Ribera, un ambicioso plan que dicen los asesores oficiales que va a poner a España a la vanguardia mundial de la lucha contra el cambio climático. Desgraciadamente, esta vicepresidenta solo vende humo, y del más "contaminante". La apuesta única de Ribera es por el coche eléctrico, no le interesa otra cosa. ¿Alguno de sus asesores/amigos le habrá contado a la vicepresidenta, que "su España" está a la cola de Europa en cuanto al coche eléctrico?

Electromovilidad

Porque el barómetro europeo de la electromovilidad, un concienzudo análisis de la movilidad eléctrica puesto en marcha por ANFAC, demuestra que cada mes España se separa m´s de Europa, pierde posiciones y se queda en el pelotón de los rezagados. Ya somos los terceros por la cola. Estamos ahí por ventas de coches eléctricos, pero también por instalación de infraestructura de recarga. No solo se instalan menos puntos, sino que además, los que se instalan en España son peores, de menos capacidad de carga, que los del resto de Europa. Y ella lleva tres años en el Gobierno...aunque siempre está Ayuso para echarle la culpa.

La fábrica de baterías es, sin duda, el proyecto clave para el futuro de la movilidad eléctrica en España. Y debería analizarse como un proyecto global, por cuestiones técnicas y medioambientales, por logística y por temas económicos o de creación de empleo. Para Sánchez lo único importante era anunciar, justo cuando Salvador Illa iba a tratar de ser presidente de la Generalitat, que la fábrica iba a estar en Barcelona.

Ahora, los ecologistas se oponen a dicha fábrica de baterías. Si el presidente necesita del voto ecologista para ganar algo, no habrá fábrica de baterías en España. El único objetivo del Gobierno de Sánchez es que Sánchez siga siendo presidente del Gobierno. Y el resto, en materia fiscal, sanitaria, económica o de medioambiente, que cada uno se busque la vida como pueda... y el que pueda, que se vaya buscando algo fuera de España.