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Eliminamos Madrid Central para poner otro plan más restrictivo
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Carlos Cancela

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Carlos Cancela

Eliminamos Madrid Central para poner otro plan más restrictivo

Con la puesta en marcha del Plan Madrid 360 se busca posicionar a Madrid como la capital europea con mas restricciones al tráfico rodado de vehículos con motor térmico

Foto: Madrid Central dejó su lugar a una nueva normativa aún más restrictiva, Madrid 360.
Madrid Central dejó su lugar a una nueva normativa aún más restrictiva, Madrid 360.

Las palabras se las lleva el tiempo, está claro, pero mucho más rápidamente cuando las pronuncian los políticos. Y da igual el partido político al que pertenezcan, siempre dicen antes de las elecciones lo que quieren escuchar los ciudadanos, para ganar sus votos, y luego hacen lo que mejor les viene para sus intereses. Y todo ello sin dar explicaciones a los votantes de por qué han cambiado de estrategia.

En España son constantes los ejemplos, "no vamos a subir los impuestos", "vamos a bajar el precio de la electricidad", hasta que los suben todo lo que pueden a las pocas semanas. No vamos a obligar a usar las mascarillas, hasta que se hacen obligatorias... La última de estas promesas es la del alcalde de Madrid, Martínez Almeida y el tráfico en la ciudad de Madrid. Cuando llegó a la alcaldía, lo primero que dijo fue que iba a quitar Madrid Central, porque no se podían limitar los derechos de los ciudadanos.

Pero en realidad lo que quiso decir es que no se podían limitar tan poco los derechos de los madrileños y que había que ser aún más ambiciosos. Por ello se ha quitado Madrid Central, entre otras cosas porque la Justicia dictaminó que era ilegal. Pero ahora llega Madrid 360 que es mucho más restrictivo, limita más el tráfico en la ciudad, aumenta las zonas de bajas emisiones y reduce aún más la circulación. Pero lo que me parece aún peor es que desde el propio ayuntamiento se argumenta que con esta medida Madrid va a ser la ciudad con la mayor restricción al tráfico rodado y contaminante de toda Europa.

Nuestros políticos, y repito, sean del color que sean, deben pensar que los ciudadanos españoles somos muy tontos. El Gobierno balear anunció un plan de prohibición del coche con motor térmico pionero en el mundo, el más restrictivo de toda Europa. El Gobierno de España y la vicepresidenta para la transición ecológica se ha llenado la boca de argumentos explicando que el plan de lucha contra el cambio climático de su Gobierno nos posicionará como líderes en la lucha por reducir las emisiones de CO2 y contra el cambio climático.

Más recientemente, la ministra de Industria ha explicado a todo el que ha querido escuchar su discurso que el Perte que prepara el Gobierno, que se pondrá en marcha en 2024, para producir coches eléctricos nos situará como líderes de la movilidad eléctrica. Pero Alemania, por ejemplo, ya tiene fábricas de baterías y produce coches de cinco o seis marcas diferentes 100% eléctricos, tiene una gigafactoría de baterías de Tesla en Berlín, y grandes plantas de baterías de Mercedes, BMW o el grupo Volkswagen. Y lo mismo ocurre con Francia o Italia, pero nosotros, que llegaremos cuatro años tarde a esta carrera, seremos líderes de la movilidad eléctrica.

Todo lo que nos cuentan siempre es que vamos a ser los mejores en todo. Pero luego la realidad es otra muy diferente, como nuestra posición en la movilidad eléctrica, en el pelotón de cola de Europa. Y a su vez, Europa entre los peores a nivel mundial. Y eso tanto por ventas de coches eléctricos como por producción de estos vehículos y, sobre todo, por instalación de infraestructura de recarga.

Foto: La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. (EFE)

Siempre somos de los peores pero gracias a ellos, su marketing y nuestro dinero, vamos a ser los mejores del mundo en todo. Y todo ello sin que el Gobierno o las eléctricas vayan a invertir ni un euro. Eso sí, toda la inversión pasa por pagar los impuestos más altos o la electricidad más cara de Europa. Solo buscan conseguir un titular de "somos los mejores" pero lo que nunca nos dicen es que todos esos logros, que nunca llegan, los pagamos de nuestro bolsillo los ciudadanos normales y ellos solo se llevan nuestro dinero y sus titulares.

Está bien, por supuesto, luchar contra el cambio climático, la sociedad tiene que tomar medidas urgentes, pero que seamos los españoles los que más tengamos que apretarnos el cinturón es muy lamentable, con China, Estados Unidos o India contaminando todo. La transición ecológica, el cambio de la energía, la utilización de renovables, el hidrógeno verde, son cambios que solo pagamos los ciudadanos, pero.... ¿para qué?

Si las eléctricas quieren reducir las emisiones de CO2 deben poner más centrales nucleares, que proporcionan la estabilidad necesaria al sistema eléctrico y emiten cero CO2, pero parece que eso es políticamente incorrecto.

Pero no hay razones técnicas que demuestren el mayor peligro de la energía nuclear. Es solo un concepto ideológico impuesto por la izquierda en los años ochenta, el clásico "nuclear no gracias". Alemania ha tomado la decisión de cerrar su plantas nucleares, como también lo ha hecho Japón, y a cambio queman más carbón cada día. El resultado, según un informe elaborado por el Ministerio alemán de Medio Ambiente y publicado el pasado jueves en el diario Zeit, Alemania no va a cumplir sus compromisos europeos de reducción de emisiones de CO2 para el año 2030 y menos aún para 2040.

Eso sí, ya nos han "vendido la burra" del despliegue del coche eléctrico y la desnuclearización de su sistema eléctrico. Ya saben, "tengo unos principios, pero si no le gustan tengo otros". El objetivo era reducir las emisiones de CO2, no lo consigo, pero utilizo todo el carbón que tenía guardado sin saber qué hacer con él y de paso los usuarios pagan la electricidad mucho más cara. Un gran éxito.

Las palabras se las lleva el tiempo, está claro, pero mucho más rápidamente cuando las pronuncian los políticos. Y da igual el partido político al que pertenezcan, siempre dicen antes de las elecciones lo que quieren escuchar los ciudadanos, para ganar sus votos, y luego hacen lo que mejor les viene para sus intereses. Y todo ello sin dar explicaciones a los votantes de por qué han cambiado de estrategia.

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