Es noticia
“¿Que el iPhone se dobla? ¡Menuda gilipollez!”
  1. Tecnología
  2. Techfacts
José Mendiola

Techfacts

Por

“¿Que el iPhone se dobla? ¡Menuda gilipollez!”

John Legere, CEO de T- Mobile, no tiene pelos en la lengua. Preguntado por la última polémica del iPhone 6, ha dado su opinión con su habitual contundencia

Foto:

Americana negra con una camiseta rosa por debajo, anillo en el dedo, pulseras y un prominente collar. Se puede decir que John Legere es el anti CEO, pero no se esconde. Se siente cómodo ante las cámaras y ante el público en general. Es un tipo de la calle por cuyas venas recorre dinamita en vez de sangre. El atípico directivo ha logrado que la rama estadounidense de T-Mobile haya pasado de ser un operador marginal en Estados Unidos a convertirse en uno de los que más crece y ridiculice a gigantes como AT&T, incluso bajando a Twitter para pelear por un solo cliente.

Sus intervenciones nunca pasan desapercibidas y de hecho, era uno de los platos fuertes en el recientemente celebrado Geekwire Summit. Respondía la batería de preguntas con brillantez, osadía y mucha certeza. Es de los que mira a la cara y odia lo políticamente correcto. De repente, el entrevistador cambió de tercio y atacó el candente tema de los presuntos iPhones 6 que se doblan, y a nuestro protagonista le faltó tiempo para responder: “¡menuda gilipollez!”.

En realidad, ese fue sólo el arranque del arsenal de epítetos que desplegó Legere sobre el affaire: “esto es un súper ordenador”, afirmó convencido mientras sostenía su iPhone 6 Plus entre los dedos, “¿de verdad te lo vas a poner en el bolsillo de atrás y te vas a sentar sobre él?”. La respuesta evidenciaba la incredulidad de quien lleva pensando que todo este asunto es un despropósito. Y es una persona que conoce bien el mercado de los móviles. “Esas nueve personas que han devuelto sus iPhone necesitan unos pantalones nuevos con bolsillos más grandes”, continuó impaciente.

El jefe de T-Mobile hablaba con la contundencia de ver algo con nitidez y perder los nervios ante una polémica que en realidad no es tal. Como tampoco lo fue el célebre antennagate en el que presuntamente el iPhone 4 perdía la conexión debido a la ubicación de la antena en el terminal. ¿Resultado final? Nuevo récord de ventas del smartphone y un índice de satisfacción entre los usuarios muy por encima del que arrojaban sus rivales.

El efecto lupa de la marca

El iPhone 6 va por el mismo camino, pero elevando todavía más el listón de las ventas batiendo todos los récords y parece que alcanzará sin problemas las 20 millones de unidades vendidas en el primer mes. ¿Cómo es posible que un móvil que se dobla estrepitosamente se venda de una forma tan masiva? Legere lo ha explicado claramente: “no se dobla”, ha afirmado. “Habría que ver la cara del tío que lo doblaba”, dijo en referencia a la fuerza que había que aplicar para conseguir doblar el smartphone.

Pero Apple levanta pasiones, y es una marca que cuenta con indudable lupa. Tal vez por ello y en un brindis al despropósito, las tiendas de la marca recibieron la visita de decenas de enajenados dispuestos a dejarse las falanges doblando un equipo de 900 euros y, eso sí, subiendo el vídeo a YouTube.

¿Puede realmente creer que un fabricante de primer nivel no ha probado sus productos comprobando la resistencia a la torsión y las caídas? El conocido como bendgate puso en evidencia otra realidad que hasta ahora parecía haber pasado desapercibida: todos los móviles de gran pantalla y chasis fino, aplicándose la suficiente fuerza, se doblan.

Vamos, que es como si uno la emprende a martillazos con su portátil y se sorprende que éste se rompa. No estamos hablando de situaciones reales de uso, y si uno lleva un phablet de la marca que sea en el bolsillo trasero de unos vaqueros bien prietos, es fácil que al sentarse pase algo no deseado. Y aunque parezca mentira, el revuelo de la sobredimensión del iPhone 6 Plus y la forma de llevarlo encima ha llegado también a la industria de la moda: las principales marcas están considerando ampliar el tamaño de los bolsillos para atender esta nueva necesidad.

Entre tanto, Legere continúa con el bombardeo: “dejadme deciros algo de este presunto bendgate: no está ralentizando las ventas del iPhone. Al contrario, la gente se desespera porque no puede tener uno”. Y si no teníamos suficiente con el bendgate, prepárense para otro fenómeno que será circulando ya por las redes sociales y que afecta al dispositivo también: el hairgate. Según parece, algunos usuarios están protestando porque el dispositivo les arranca algunos pelos cuando dejan de hablar por teléfono. Tal cual.

Americana negra con una camiseta rosa por debajo, anillo en el dedo, pulseras y un prominente collar. Se puede decir que John Legere es el anti CEO, pero no se esconde. Se siente cómodo ante las cámaras y ante el público en general. Es un tipo de la calle por cuyas venas recorre dinamita en vez de sangre. El atípico directivo ha logrado que la rama estadounidense de T-Mobile haya pasado de ser un operador marginal en Estados Unidos a convertirse en uno de los que más crece y ridiculice a gigantes como AT&T, incluso bajando a Twitter para pelear por un solo cliente.