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Nuevos iPhone Xs y Xr de Apple: dos aciertos, dos errores y una seria duda
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Michael Mcloughlin

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Nuevos iPhone Xs y Xr de Apple: dos aciertos, dos errores y una seria duda

La cosecha en Cupertino ha sido abundante. Tres nuevos terminales que siguen el camino abierto el año pasado. Eso sí, esta gran fiesta también plantea interrogantes

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Foto: Reuters.

Septiembre es tiempo de recolección en Cupertino. Es la gran fiesta de la cosecha en la casa de Apple, la manzana más conocida de todo el mundo. La efeméride, por muy destripada que esté por filtraciones y rumores previos, tiene una fuerza gravitatoria única, capaz de hacer que todo el gremio de la telefonía móvil, universo Android incluido, orbite sobre ella. Van tan sobrados de atención y devoción que hasta su CEO, Tim Cook, se permite 'trolear' al personal en los minutos previos antes de la presentación con un tuit que parecía un error fruto de la tensión que uno debe tener en el cuerpo en esos momentos. Pero no, era una broma marca de la casa.

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La realidad es esa. Todos salvo raras excepciones quieren saber con exactitud qué se traen los hombres de Tim entre manos. En este caso, el Steve Jobs Teather tuvo tres actores protagonistas, el iPhone Xs, el Xs Max y el iPhone Xr; y un actor secundario, el Apple Watch 4, que sirvió para calentar el ambiente.

El iPhone X original ha sido la hoja de ruta que han seguido estos nuevos terminales. Todos han adoptado ese diseño tan reconocido por el 'notch' y el Face ID. Una pestaña que asoma en la parte superior, fuertemente criticada en un inicio pero que se ha tomado como una de las recetas más eficaces para ganar unas pulgadas más de pantalla. Esa es la cara más visible de las nuevas joyas de la corona. Un lanzamiento que ha tenido dos grandes aciertos y dos errores. Pero que también plantea una seria duda.

Más pantalla pero no más privilegios

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Foto: Reuters.

Desde los tiempos del iPhone 6 es decir, desde 2014 los teléfonos de Apple llegan de dos en dos. Había un terminal de dimensiones más contenidas y otro que llegaba con el apellido 'Plus', con una pantalla mayor. Dos generaciones después, con el iPhone 7, este modelo vitaminado empezó a ganar privilegios: no solo tenías un panel más remozado, también tenías cámara doble. La fórmula se repitió en 2017. Esto volvía a dejar fuera de juego a quienes querían la mejor cámara pero no querían por ello tener que irse a un terminal que no fuese tan compacto.

El iPhone Xs Max ha acabado con esa bicefalia. Las concesiones se vuelven a limitar a la pantalla y a otros aspectos derivados de este punto. El iPhone Xs normal cuenta con un generoso panel de 5,8 pulgadas. Su hermano mayor se dispara hasta las 6,5. Casi mismo tamaño que el iPhone 8 Plus, pero calzando una pulgada más. Pero ambos comparten la cámara. La misma. Algo que no discrimina a los que prefieren una pantalla pequeña.

El salto fotográfico

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Foto: Reuters.

Apple abanderó el 'modo retrato'. Y eso que no llegó el primero. Meses antes, Huawei con su P8 presentó la primera cámara dúal y sacó pecho por ello. Sin embargo, en Cupertino tiraron de oficio. Vieron que eso del 'bokeh' tenía su aquel. Había futuro. La reinterpretación que hicieron de esa función consiguió hacerse con la voz cantante gracias al iPhone 7 Plus. Sin embargo, desde entonces, daba la sensación de que desde hace dos años no había dado un nuevo golpe de pedal en lo de fotografía móvil. Había mejoras, sí, pero hacía falta algo más para mantener la popularidad de la cámara, viendo cómo se ponían las pilas los rivales más directos.

Había dos cartas sobre el tapete. Por un lado, apostar por el 'hardware' y emular las triples cámaras del P20 Pro o la que montará el cercano Mate 20 Pro. Por el otro, la del 'software'. Un 'as' que ha llevado a Google a colarse en el 'ranking' de mejores cámaras del último curso sin necesidad de meter dos sensores a su Pixel 2 XL. Han optado por esta vía con el iPhone Xs Max.

Apoyándose en las capacidades neuronales del A12 Bionic, un procesador que apunta a ser una auténtica bestia, han conseguido mejorar las prestaciones de su cámara. Sigue con un gran ángular y un telefoto pero llega con un sensor renovado. El sistema promete ejecutar más eficientemente la captura de detalles, así como una profundidad de campo mejorada gracias a la segmentación. A esto se suma un 'HDR inteligente' que promete poner a raya hasta las fotos con más riesgo de salir quemadas. La guinda a esto lo pone una nueva función: la posibilidad de ajustar la profundidad de campo (y con ello el desenfoque) después de sacar un retrato. Y todo ello manteniendo la simplicidad de la aplicación de cámara.

iPhone Xr: mucho precio, poca cámara

placeholder iPhone XR. (Apple)
iPhone XR. (Apple)

Se vendió como el iPhone barato. Durante mucho tiempo los mentideros especializados, como si de casas de apuestas se tratasen, hablaban de un modelo asequible. Efectivamente, si ves los 1.259 euros como precio de salida que tiene la versión Xs Max, los 859 del iPhone Xr suenan (bastante) mejor, aunque no sea un chollo. Un iPhone barato hubiese sido un nuevo SE.

Sin embargo, por ese precio nos encontramos un terminal con pantalla LCD (algo pasable) y solo con una cámara. Como puntos a favor, el A12 y la pantalla. Obviamente, la cámara no puede ser igual a la de los modelos superiores, pero por ese precio. Viendo lo que ofrece la competencia, se le puede pedir más en este apartado, a pesar de las mejoras de 'software'. Por un precio de unos 80 euros menos, hubiese estado mucho mejor colocado. Pero probablemente no estaríamos ante un teléfono de Apple.

Está lejos de conseguir la medalla de móvil 'asequible'. Hay que ver cómo encaja en el catálogo. A ver cómo lo recibe el público, no vaya a ser que sepa a poco. Según Apple, es el que más autonomía ofrecerá. En caso de cumplirse esta promesa, sería un buen argumento para sostener el precio. A priori, me da la sensación que han pérdido una oportunidad de 'oro' para crear un auténtico súperventas.

Foto:  Foto: Apple.

Sin embargo, hay que elogiar algo a Apple en este punto. El haber abierto este melón con el iPhone Xr ha sido una cortina de humo perfecta. Ha conseguido desviar la atención sobre la nueva barrera que han roto sus teléfonos. Es cierto que lo de los 1.000 euros ya fue carne de cañón el pasado curso. Pero este año ha pasado más desapercibido. No digo que sea normal. En absoluto. Pero la gente no ha puesto el grito en el cielo, a pesar de que el modelo superior del iPhone Xs Max (con 512 GB de almacenamiento) llega hasta los 1.659 euros.

Un cargador de hace 8 años

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Foto: Apple.

El año pasado, Apple se daba golpes de pecho tras lanzar la carga inalámbrica. De acuerdo, Tim. Todos sabemos de vuestros plazos. Que sois mejores retocando que inventando. Detectáis como pocos lo que realmente tiene posibilidades de triunfar y lo adaptáis bajo vuestra filosofía. No os importan los retrasos. Pero esto llegaba demasiado tarde. De la misma forma que ocurría con la carga rápida. El año pasado también lo anunciastéis a bombo y platillo para el iPhone 8, el iPhone 8 Plus y el X. Pero el cargador capaz de hacerlo no venía incluido con ninguno de ellos. Ni con el modelo superior, que costaba 1.159 euros.

Te puedes dejar 1.600 euros en un iPhone Xs Max pero no tendrás en la caja el cargador rápido

Venía el cargador de toda la vida. El de hace ocho veranos. Casi nada. Si querías tenerlo, tenías que dejarte un pellizco extra para conseguir un cable de conector Lightning (el puerto exclusivo de Apple) a USB tipo C. 25 euros. Si no tenías la base de carga necesaria por casa (de Apple u otro fabricante que lo admitiese), también te tocaba pagar. Este año se repite la misma situación. Teléfonos que sobrepasan (y por mucho) la barrera de los 1.000 euros y que no incluyen los accesorios para esta tecnología, cuando el resto de sus competidores sí lo hacen.

iPhone 8 y iPhone Xr: ¿canibalismo?

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iPhone XR. (Apple)

Apple, a pesar de su singularidad, también funciona como otros fabricantes de móviles en ciertas cosas. Una de ellas es la de rebajar los precios de la anterior generación, algo que en muchas ocasiones sirve para aumentar el atractivo de modelos anteriores. Para evitar que el catálogo se convirtiese en un auténtico zafarrancho (ya lo es con tanto baile de letras y cifras en los diferentes modelos) han borrado el iPhone X original. Ya no lo venden en la web y remiten a proveedores autorizados, para que den salida a lo que tienen en el almacén. Tiene toda la lógica viendo las prestaciones y precios del iPhone Xs.

Sin embargo, no han tenido tan claro cómo actuar con el iPhone 8 Plus y el iPhone Xr. El primero se queda con un precio de 799 euros para la versión de 64 GB. El Xr, con ese mismo almacenamiento, cuesta 859 euros. Da la sensación de que el 8 Plus, un teléfono de un año de antigüedad, podía haber rebajado más su precio. Está demasiado cerca de uno de los nuevos 'tronistas' de la casa californiana. El iPhone 7 Plus se queda con 659 euros de precio de salida y el iPhone 7 costará 529 euros, siendo el más asequible.

Septiembre es tiempo de recolección en Cupertino. Es la gran fiesta de la cosecha en la casa de Apple, la manzana más conocida de todo el mundo. La efeméride, por muy destripada que esté por filtraciones y rumores previos, tiene una fuerza gravitatoria única, capaz de hacer que todo el gremio de la telefonía móvil, universo Android incluido, orbite sobre ella. Van tan sobrados de atención y devoción que hasta su CEO, Tim Cook, se permite 'trolear' al personal en los minutos previos antes de la presentación con un tuit que parecía un error fruto de la tensión que uno debe tener en el cuerpo en esos momentos. Pero no, era una broma marca de la casa.

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