Del VHS a las bolas chinas

¿Esperar que la Ley Sinde haga milagros o mirar al futuro con otra mentalidad? Los sectores más castigados por la era de Internet, el P2P y las descargas directas, también apuestan por la innovación para evitar su muerte. El de los videoclubs, una de las víctimas del canon, ya está buscando salidas ante la ineficacia del Gobierno a encontrar una solución que contente a usuarios y distribuidores.

El caso de Videosystem, la empresa italiana que ha fabricado el 60% de los distribuidores automáticos de alquiler que hay actualmente en España, ha tardado más de la cuenta en entender que con la era de Internet su negocio estaba obsoleto y ha cambiado por completo su estrategia: “La falta de regulación en ha hecho que en los últimos años más que instalar estamos desinstalando estas máquinas. La Ley Sinde que se ha aprobado es café descafeinado y aguado para este sector, así que ante la adversidad hemos tenido que reinventarnos”, asegura Fermín Borras, jefe de la división de VideoSystem en España. Y no es para menos. Del parqué de 2.200 expendedoras que había en España a finales de los 90, ahora “malviven” tan sólo 550.

Cinebank, su principal cliente, ha intentado salvar el negocio abriendo la franquicia Sexybank, convirtiendo a su máquina de alquiler en una dispensadora mixta donde también se puedan comprar productos eróticos: “Nació al mismo tiempo que Internet explotó. Los alquileres se desplomaron y aprovechando el fin de los VHS decidieron aprovechar el tamaño que tenían las cajas de alquiler para vender otro tipo de productos”.

Así, hoy en esas máquinas se pueden encontrar artilugios de todo tipo: preservativos, lubricantes, esposas, vibradores, bolas chinas… Un cambio de foco en el negocio para intentar capear el temporal aprovechando la red de establecimientos que tienen por toda España. Pese a lo innovador, la estrategia no termina de funcionar: “La gente identifica las máquinas de alquiler con películas y no con productos de vending. Es como el que tiene un taxi y como la gasolina es cara lo acaba convirtiendo en un merendero. Esas máquinas sólo pueden funcionar en sitios como SexShops donde también las estamos instalando”.

Sin embargo, la empresa Videosystem sí que ha conseguido cambiar su modelo de negocio con cierto éxito. Ahora ha centrado su modelo de negocio en el mundo farmacéutico donde instalan unas máquinas similares al alquiler, pero más avanzadas donde se venden todo tipo de productos de parafarmacia, desde pañales hasta tiritas. Además cuenta con un software específico con un programa de farmacia de guardia donde los empleados atienden a los clientes a través de una webcam y dispensan los productos a través de la expendedora que gestiona directamente los pagos en efectivo o tarjeta de crédito, evitando así atracos.

Actualmente en España tienen instaladas 10 máquinas de este tipo, principalmente en Barcelona, pero su objetivo es expandirse por todo el país y saltar al mercado estadounidense y latinoamericano.

Este es un ejemplo claro de la importancia de la innovación en las empresas. Las adversidades se llamen como se llamen - crisis, el boom de Internet o leyes- ofrecen los empresarios dos opciones: o quejarse y luchar por lo que les corresponde, o coger el toro por los cuernos y evolucionar hacia las nuevas demandas de los clientes.

Decía un empresario que un momento de crisis es como un león que está hambriento y que quiere comerte. El empresario, que sabe que el felino corre más que él, puede optar por rendirse. La clave no es esa, sino correr más rápido que su adversario. Innovemos.

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