¿Se puede vender una casa sin cédula de habitabilidad?

Tengo una casa en venta y, por lo visto, nunca ha tenido cédula de habitabilidad. Ahora parece que no reúne los metros suficientes para conseguir dicha cédula, ¿qué puedo hacer?

La venta de una vivienda no es siempre tan fácil como parece. El vendedor debe asegurarse de que tiene toda la documentación en regla.

Entre la documentación con la que debe contar la vivienda está la cédula de habitabilidad. La cédula de habitabilidad es un documento administrativo que acredita que un inmueble cumple con las condiciones mínimas para ser habitado.

Hace referencia a su grado de ventilación, buen estado de las instalaciones eléctricas, fontanería, iluminación y, en general, a toda una serie de requisitos que hacen propicia la vida dentro del inmueble.

Para obtener la cédula de habitabilidad es necesario pasar un proceso de inspección que, a veces, puede resultar más extenso de lo esperado.

Cada ayuntamiento tiene su propia normativa, aunque en algunos casos la ley es autonómica. Por lo que dependerá totalmente de si la figura de la cédula de habitabilidad existe en tu provincia o municipio y qué normativa aplica.

A excepción de Cataluña, la cédula de habitabilidad no es obligatoria para cerrar una operación de compraventa de un inmueble. Ahora bien, que no sea exigible no quiere decir que no sea recomendable contar con ella.

Además, si el nuevo propietario quiere posteriormente arrendar la vivienda, sí que será necesario contar con ella. Además de ser obligatorio para comprar o alquilar una vivienda de forma legal, la cédula de habitabilidad es necesaria para poder dar de alta los suministros del inmueble sin los cuales, obviamente, no se puede vivir de manera confortable ni salubre.

También es necesaria para poder contratar un seguro de hogar o para empadronarse. Asimismo, y a pesar de que la cédula de habitabilidad no es obligatoria en sí, en el momento de solicitar una hipoteca, es muy probable que sin ella no nos la concedan.

Lo aconsejable es, por tanto, que antes de firmar un contrato de alquiler o un contrato de arras para la compraventa de un inmueble, se compruebe que este dispone de la cédula de habitabilidad al día.

No obstante, es posible vender el inmueble si no se cuenta con la cédula en vigor. Para ello, tiene que darse alguno de los siguientes supuestos:

i) Compromiso de reforma o derribo del inmueble por parte del nuevo propietario.

ii) Expresa mención de utilización del inmueble con fines diferentes a la vivienda.

iii) Cuando el certificado no se haya expedido aún, pero se pueda presentar la solicitud de trámite.

En conclusión, podría vender el inmueble si el comprador cumple con alguno de estos supuestos y se deja reflejado expresamente tanto en el contrato de arras como en la escritura de compraventa.

*Sonsoles Martínez González, abogada de Lean Abogados.