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Coentrao, la complacencia perfecta para Cristiano
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Coentrao, la complacencia perfecta para Cristiano

Cuando un equipo depende tanto de un jugador se consiente a la estrella con cualquier capricho. Algo parecido ocurrió con Messi y Pinto en el vestuario del FC Barcelona

Foto: Cristiano habla con Coentrao, con Pepe a su lado, durante un acto promocional del Real Madrid. (EFE)
Cristiano habla con Coentrao, con Pepe a su lado, durante un acto promocional del Real Madrid. (EFE)

Se cerró la ventana de adquisiciones de invierno, la misma que prohibía reforzarse al Real Madrid… pero fichar, lo que significa comprar el pase de un jugador, sí resultaba factible al reconocerse autorizado. Sin embargo, la entidad purgaba inscribir futbolistas en la nómina actual. Estas son las extrañas sanciones que se ejecutan en unos despachos, los de los máximos organismos futbolísticos, que se encuentran bajo sospecha. De cualquier modo, tiempo sin sobresaltos para un vestuario que así evita encontrarse con caras nuevas, con rostros diferentes que aprovechan su renacido entusiasmo para agitar el ecosistema del plantel. Mientras tanto, el club ha encontrado solución para Lucas Silva, un extraño fichaje que ha transitado sin fama ni honor por la disciplina blanca. Tras dos años de calvario personal, incluido un fichaje frustrado el pasado verano al Sporting de Portugal, la mejor salida para todas las partes se ha encontrado con el retorno al origen. Lamentablemente para él, la afición se guardará la duda de si fue un acierto o resultó un fiasco el fichaje. Admiten, por el contrario, que es otro que sale por la gatera ante la falta de oportunidades.

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Fabio Coentrao sigue presentándose como otro curioso fichaje. Otro de esos expedientes sin resolver que de vez en cuando te encuentras en el mundo balompédico. Alguien que no cuenta, pero que se mantiene como un guardés en la custodia de la propiedad del asiento del vestuario. Lo habitual cuando uno ha disputado cuatro partidos en siete meses es buscar destino, pero el zaguero se resigna a volar. El portugués echa el ancla en el Real Madrid, al menos hasta final de temporada. No son comparables las trayectorias, Fabio es más longevo que Lucas y Coentrao aterrizó con más ínfulas que Silva. Además, al lateral lo avaló el entrenador de entonces, mientras que en el centrocampista sólo creyó un profano que se estrenaba en la fantasmal dirección deportiva del Real Madrid. En cualquier caso, dos futbolistas residuales para Zinedine Zidane con una salvedad: uno estaba inscrito para ser utilizado y el otro habitaba en la trastienda de las sobras. También encontramos otra sustancial diferencia: uno es amigo de Cristiano Ronaldo y el otro, únicamente compañero.

Con contrato hasta 2019

Coentrao cumplirá 29 años durante el mes de marzo, una edad que le augura un porvenir abierto para la profesión. Si bien, la realidad dicta lo contrario. La relación contractual con el club blanco alcanza hasta 2019, un tormento económico y deportivo para quien analiza el presente del chico. Lejos queda aquel julio de 2011 cuando el Real Madrid pagó 30 millones de euros al Benfica, en la segunda temporada de Mourinho al frente de la plantilla. (Sobra decir que a la pareja la asiste el mismo asesor deportivo). El capricho de ‘Mou’ -bajo el ala del compatriota participó en 63 partidos durante dos cursos- acabó progresivamente perdiendo protagonismo con Ancelotti -37 encuentros en el mismo periodo-. Antes de vestirse de blanco, había vivido un tiempo de nómada desde su formación en el Río Ave. Transitó por Lisboa, Madeira o Zaragoza, donde en cinco meses acumuló siete pobres minutos de juego. La última cesión a Mónaco para rehabilitarse se saldó con media temporada sin registro.

No hemos perdido de vista la cantidad de gestos de complicidad que unen a Cristiano Ronaldo con Fabio Coentrao. Desde aquella singular colleja en el túnel de vestuarios de Mendizorroza -en Vitoria- que cazaron las cámaras de televisión hasta multitud de acciones que muestran la amistad que une a los dos jugadores. Los fijos en las sesiones de entrenamiento ya no se sorprenden cuando observan cómo habitualmente comparten vehículo para acceder al trabajo, con el ‘7’ como piloto. Tampoco extraña a nadie que Cristiano se haya convertido en el protector de su colega. Como el rendimiento no acompaña, la estrella del Real Madrid ha cerrado filas frente a las críticas que mantienen que es incomprensible que el club aporte cobijo a un futbolista que profesionalmente ofrece tantas dudas. Sin embargo, la dirigencia, con el mandamás al frente, comprende que la compañía de Fabio es óptima para Cristiano. No es una novedad: el Barça ya alargó la carrera del portero suplente Pinto para satisfacción de Messi.

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Cuando un equipo depende tanto de un jugador se consiente o se complace a la estrella con cualquier capricho. Messi se encontró en el camerino con Pinto y fomentaron una relación de amistad que provocó que Guardiola renunciase a la competencia de una demarcación tan básica como la de la portería. Era mejor tener contento al crack que Valdés sintiese el efecto de un adversario más cualificado. Y nadie rechistaba cuando el meta andaluz ligaba año tras año una sospechosa continuidad bajo ningún listón deportivo. Algo parecido le permite el Real Madrid a Coentrao. El lateral izquierdo se muestra huérfano con la lesión de Marcelo, pero Zidane debe inventar soluciones porque le falta materia prima para el puesto. No importa, nadie quiere irritar al mejor del grupo. Son los peajes que admiten pagarse cuando acomodas en tu escuadra a dos de los más grandes jugadores de la historia contemporánea del Fútbol. Los colegas, en este caso, también salen beneficiados. La complacencia del poder con la figura sitúa a los secundarios al frente del séquito. Uno ya se agotó. Del otro sólo falta saber cuándo se cansará de aparecer en los créditos tras tanto tiempo en la nada.

Se cerró la ventana de adquisiciones de invierno, la misma que prohibía reforzarse al Real Madrid… pero fichar, lo que significa comprar el pase de un jugador, sí resultaba factible al reconocerse autorizado. Sin embargo, la entidad purgaba inscribir futbolistas en la nómina actual. Estas son las extrañas sanciones que se ejecutan en unos despachos, los de los máximos organismos futbolísticos, que se encuentran bajo sospecha. De cualquier modo, tiempo sin sobresaltos para un vestuario que así evita encontrarse con caras nuevas, con rostros diferentes que aprovechan su renacido entusiasmo para agitar el ecosistema del plantel. Mientras tanto, el club ha encontrado solución para Lucas Silva, un extraño fichaje que ha transitado sin fama ni honor por la disciplina blanca. Tras dos años de calvario personal, incluido un fichaje frustrado el pasado verano al Sporting de Portugal, la mejor salida para todas las partes se ha encontrado con el retorno al origen. Lamentablemente para él, la afición se guardará la duda de si fue un acierto o resultó un fiasco el fichaje. Admiten, por el contrario, que es otro que sale por la gatera ante la falta de oportunidades.

Fabio Coentrao Cristiano Ronaldo Zinédine Zidane Florentino Pérez