"Saliste de una nube de porros y me comiste los morros"

Es que no falla: cada vez que los focos están puestos en Pedro Sánchez... Pablo Iglesias le roba el 'show'. El escenario no podía ser más institucional: tribuna del Congreso de los Diputados, sesión de investidura, presentación del programa presidencialista de Sánchez... Hasta que Pablo Iglesias y Xavier Domènech decidieron besarse en los morros... y España se volvió tarumba (y se olvidó de Sánchez, claro).

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Nadie familiarizado con los pintorescos usos y costumbres de la izquierda alternativa española se habrá inmutado lo más mínimo viendo el piquito entre Iglesias (Podemos) y Domènech (En Comú Podem). Pero claro: el contexto lo es todo...

No es lo mismo besarte en los morros con un punki en el barrio -háganme caso: a) darse un pico entre activistas es tan típico de Lavapiés como el chotis, y b) el punki cuando besa es que besa de verdad- que darte el lote con otro diputado en el Congreso y en las mismísimas narices de Luis de Guindos, ex Lehman Brothers, ministro de Economía en funciones y (se supone) hombre de rectas convicciones morales. He aquí un choque cultural de libro (y van ya unos cuantos).

Puede que a Luis de Guindos le entusiasme ver a dos hombres maduros morreándose y que todo se trate de un equívoco fotográfico, pero la cara con la que mira a Domènech e Iglesias mientras se besan es la cara de alguien a punto de sacar una recortada y hacer justicia...

La cara con la que el ministro Luis de Guindos sale en la fotografía es la de alguien a punto de sacar una recortada y hacer justicia

He aquí, por tanto, la foto de la investidura. Gol de Podemos en Las Gaunas.

Insistimos: el beso entre hombres en los morros es tan característico de la cultura alternativa de izquierdas que hay hasta canciones dedicadas al asunto. Hablamos de 'Besos gaztetxeros', de unas leyendas de la guasa hardcoreta/punk, los pamplonicas Lendakaris Muertos, maestros en sacarle punta a los tics estéticos de la izquierda de la izquierda. Dentro vídeo y letra:

Nunca olvidaré el primero
aquel beso gaztetxero
saliste de una nube de porros
y me comiste los morros

Quién me iba a decir que llegaría a dudar
de mi condición heterosexual
saliste de una nube de porros
y me comiste los morros

Ooooooooooo Muak! muak!
ooooooooooo Oi! Oi!
ooooooooooo Muak! muak!
ooooooooooo Ay! Ay!

Besos, besos gaztetxeros
aunque no lo parezcan son heteros
besos, besos gaztetxeros
aunque no lo parezcan son heteros
besos, besos gaztetxeros
aunque no lo parezcan...

Analizada la letra, llega la conclusión tranquilizadora: españoles, no se ha producido ningún acto sodomita en el Congreso, pueden ustedes respirar tranquilos y guardar sus escopetas porque: "Aunque no lo parezcan son heteros". Todo en orden. Circulen.