400.000 euros y de copas por Cartagena de Indias. Respuesta a José Ovejero

Yo ya lo avisé: "No es ocioso señalar que justamente los escritores que más prisa se han dado en volverse feministas (y, sobre todo, en que lo sepas) son muchos de aquellos que están en ese mínimo porcentaje de autores varones de éxito. Si han tenido éxito no ha sido por ser tontos". Así, José Ovejero acaba de publicar un largo artículo contra los dos míos sobre machismo en la literatura y contra Mario Vargas Llosa. No da más nombres, a pesar de apuntar en su diatriba hacia "los hombres con poder". Los hombres con poder somos Vargas Llosa, premio Nobel, y yo, que estoy en mi casa y tengo esta columna.

José Ovejero lleva publicando desde los años noventa, ha ganado innumerables premios y pasado por diversos sellos y visitado decenas de festivales literarios. Pueden buscarse sin éxito todas las denuncias contra el machismo literario que lleva publicando desde hace años. También pueden sus diversos editores y editoras, los jurados de los premios que ganó y los directores de los festivales a los que acudió certificar si José Ovejero se dedicaba a acusarles de discriminar a las mujeres nada más verlos o, por el contrario, solía darles un abrazo. Me da que nunca dijo nada. Lo dice ahora, con un cinismo y una prosa totalmente equiparables.

Ovejero ha ganado 400.000 euros en apenas 10 años solo con premios literarios. Supongo que le ha dolido mucho ir haciendo millones y millones año a año inyectados en su cuenta corriente por una panda de machistas. ¿Fue duro, José?, habría que preguntarle. ¿Fue duro morderse la lengua para no llamar a Pilar Reyes: "Machista", para no llamar a Jorge Herralde: "Machista", para no llamar ahora a Joan Tarrida: "Machista"? Piensa uno que si los editores que publicaron a Ovejero (Alfaguara, Anagrama, Galaxia Gutenberg) no son los machistas a los que se refiere en su texto, y si no lo serán tampoco todos esos directores de festivales que lo invitan a él ni todos esos jurados que lo premian (aunque es dudoso que no sean estos "hombres con poder"), ¿quién es machista? ¿Pérez-Reverte, de cuya web Zenda Libros, de hecho, cobra Ovejero? ¿Yo, que estoy en mi casa y tengo esta columna?

¿Quién es machista? ¿Pérez-Reverte, de cuya web Zenda Libros, de hecho, cobra Ovejero? ¿Yo, que estoy en mi casa y tengo esta columna?

Parece que, aparte del de Mario Vargas Llosa, no había otro nombre que aportar como cara visible del machismo en la literatura, después de 30 años en el oficio, que el del columnista que se ha limitado a mostrar dudas en 2019 sobre que toda esa gente que precisamente Ovejero trata a diario (escritores, jurados, editores) sean machistas. Yo solo estoy diciendo que no creo que toda la gente con la que José Ovejero se relaciona sea machista. Él piensa que sí. Es gracioso esto. ¿Ustedes lo entienden? Me reafirmo: yo considero que no son machistas todos esos editores y editoras que apenas conozco y con los que José Ovejero se va de copas por Cartagena de Indias.

Como supondrán, no he visto a José Ovejero nunca en mi vida. Es por eso que me cita con tanta soltura, porque, a pesar de mis libros, sabe que no estoy en el mundillo y que no puedo dejarle sin su siguiente premio. José, ¿quién es el hombre con poder aquí, tú (400.000 euros y dos 'caipirinhas' en el Charleston Santa Teresa), o yo (una columna y dos hijos que mantener)? Siento decirte, eso sí, que el hombre valiente aquí no eres tú.

¿Es José Ovejero el hombre feminista? Veamos

En 2013 se publicó 'Última temporada' (Lengua de Trapo), una antología de jóvenes autores españoles que me encargó la editorial madrileña. Seleccioné a 10 mujeres y 10 hombres, en lo que seguramente fue la primera antología paritaria de este rango. Mientras, José Ovejero ingresaba 150.000 dólares del premio Alfaguara y 8.000 euros del premio Anagrama, pues ya no le quedaría mucho de los 200.000 euros del premio Primavera que ganó poco antes. No consta que hiciera nada por la literatura escrita por las mujeres en todos estos años.

En 2016 tuve el placer de dirigir el sello Caballo de Troya. Publiqué a tres mujeres y tres hombres. Ninguna de las autoras era mi novia, mi amante o mi amiga: las publiqué porque creía en ellas. Mientras, José Ovejero se fundía los 150.000 euros, acudía a festivales y empezaba a trabajar en su futuro premio Setenil, 10.000 euros, y en su futuro premio Gil Albert, 6.000 euros. No consta que, cuando Ovejero gana un premio, la literatura escrita por las mujeres obtenga algún beneficio.

José Ovejero escribe sobre José Ovejero. A veces menciona a una amiga escritora en el último párrafo

Desde hace dos años, llevo una sección en Zenda Libros llamada Hotel Z, donde entrevisto a jóvenes promesas. Hasta la fecha han aparecido seis mujeres y un hombre. Ninguno de ellos era amigo mío. En esta misma web, José Ovejero escribe sobre sus lujosos viajes, sobre sus constantes premios y —en fin— sobre José Ovejero. A veces menciona a una amiga escritora en el último párrafo.

Puedo ser aún más pringado, no se crean. Acabo de terminar un taller de lectura en la librería Fábula en Alcorcón, titulado 'A leerlas'. He propuesto a los alumnos libros de Mercè Rodoreda, Margaret Atwood, Sofi Oksanen, Samanta Schweblin y Jenny Offill, con bastante éxito debo decir. Supongo que Ovejero tuvo la misma idea y creó también un club de lectura solo de autoras, que ha llevado como yo: sin darse aires. Pásenme el 'link' si lo encuentran, por favor.

¿Creen que Ovejero ha leído 'Purga' o 'Departamento de especulaciones'? Si les digo la verdad, no me apostaría ni el azúcar de la 'caipirinha' a que Ovejero haya leído ni al 10% de autoras que he leído yo ni a que haya reseñado y recomendado y ayudado ni al 2% de las autoras a las que yo he reseñado, recomendado y ayudado. De hecho, me jugaría los 400.000 euros que yo no he ganado baboseando por los saraos literarios a que José Ovejero no sabe nada de literatura escrita por mujeres en el siglo XXI comparado conmigo. Absolutamente nada.

Pero José Ovejero, que vive muy cómodamente en un mundo machista, es el feminista aquí, eso no lo duden. Yo no voy a competir por un eslogan con un publicista.