Deshumanizar al enemigo

Dar una definición de lo que es un ser humano no es fácil. Desde decir que es un bípedo implume hasta basarse en los genes o recopilar características comunes hay variados intentos de dar un concepto adecuado de lo que es un humano, o un humane como diría J. Mosterín.

Al final, o se inclina uno por un platonismo que da por sentado el concepto de humano en cuestión o se limita a afirmar que se trata de una idea con perfiles difusos. Esta ambigüedad se está haciendo crítica con el desarrollo imparable de la Inteligencia Artificial. Los que no estamos dispuestos a ceder un milímetro a ningún racismo creemos, sin embargo, que siempre es bienvenido todo aquello que nos haga ver a plena luz ese fondo común que nos une como seres humanos.

En este sentido aprendemos mejor muchas cosas viendo aquello que las niega. Y así, nos ayuda, en nuestro caso, comprender que es deshumanizar. Los judíos que sobrevivieron al Holocausto o Shoah cuentan que lo primero que hacían los nazis con los prisioneros era, además de aterrorizarles, vaciarles de ellos mismos, destruir su dignidad. De esta manera les resultaba mucho más fácil aniquilarlos. Se empieza por borrar de tu mente quién eres y se acaba borrando tu cuerpo entero.

Los judíos que sobrevivieron al Holocausto cuentan que lo primero que hacían los nazis con los prisioneros era destruir su dignidad

Viene esto a cuento del barrido que está haciendo el Estado de Israel. Como si hubieran borrado lo que con ellos hicieron lo repiten ahora. Y desde la Nabka hasta las matanzas en Gaza se está desfigurando el rostro entero de los que no se someten a la bota israelí.

Se podría objetar que el fenómeno es más complejo, que la historia tiene muchos vaivenes o que quien esté libre de pecado que tire la primera piedra pero esto puede convertirse en una cínica justificación. Porque hay que ir derechos y sin pamplinas a lo que sucede.

Y lo que sucede es que un colonialismo genocida está en marcha. Parafraseando a Albert Camus lo urgente es lo inmediato. Lo urgente e inmediato es la condena afectiva y efectiva del Estado de Israel. Es lo que hay que hacer para que los que están siendo destruidos sean humanizados. De esta forma podemos hacer que lo humano resplandezca.