Día 61. La derecha Kortatu y la 'rebelión' de Núñez de Balboa

Yo soy la derecha Kortatu, y usted no lo es.

Bienvenidos a los diarios de la pandemia.

Pequeño quilombo derechista en las calles de Madrid. Cacerolada 'da rua' en el barrio de Salamanca. Escenas de confusión en Núñez de Balboa. ¿Hartos del estado de alarma, cansados del Gobierno, alterados como para arriesgarse a un contagio? ¿O 'fiestuki' con la 'peñuki'? ¿Fiesta o protesta? Cabreo.

"La Jefatura Superior de Policía de Madrid afirma que las unidades acudieron porque se congregaron un centenar de personas en la calle al ritmo de la música", según Maldita. Algunos vecinos, por contra, dicen que era una protesta contra Sánchez reprimida por la policía. Pero la veracidad de los factores originales no altera el producto: ya van tres noches de la derecha contra los maderos. La derecha es la nueva izquierda. La derecha es ahora la derecha Kortatu. ¡Cómo te quedas!

La hipotética secuencia "acuso al Gobierno de no dejarme salir de casa, salgo a la calle, monto una juerga/tumulto, me contagio, acuso al Gobierno de no impedir que me contagie"... es del todo absurda, pero nadie está libre de contradicciones en el festival del volantazo del coronavirus, y en cualquier caso, no sería la primera vez en la Historia que darle poderes especiales a la policía acaba mal... Vale, si el Gobierno fuera de los suyos, igual no protestarían, pero esa no es la cuestión, sino ¿quién dinamizará el malestar contra la recesión de caballo que viene?

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Las caceroladas pijas de hoy pueden ser las vanguardias sociales del mañana. O no. Ahora es solo un desahogo, pero vendrán otros. Las revueltas ocurren a veces por motivos insospechados, uno nunca sabe qué chispa incendiará la pradera, el cabreo contra los políticos está ahí, y la cosa acabará escalando tarde o temprano.

¿Quién dinamizará el malestar contra la recesión? Las caceroladas pijas de hoy pueden ser las vanguardias sociales del mañana. O no

En su furia contra Sánchez, la derecha está pisando terreno izquierdoso clásico: las calles, la desobediencia, los maderos. La derecha dice que estamos en una deriva orwelliana. La derecha desconfía ahora de la Policía. La derecha increpa a la Guardia Civil por WhatsApp. Ver para creer. ¿Qué va a ser lo siguiente? ¿La derecha tomando Núñez de Balboa al grito de MUCHA POLICÍA, POCA DIVERSIÓN? ¿La derecha bramando YA NO QUEDAN MÁS COJONES, ESKORBUTO A LAS ELECCIONES? ¿Pero esto qué es? Bienvenidos al loco mundo de LA DERECHA KORTATU.

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La derecha Kortatu ya no quiere veranear en Sotogrande, sino en el Viña Rock. La derecha Kortatu bebé calimocho como si no hubiera un mañana. La derecha Kortatu ya no llama a sus perros enanos Mimí, Pelayo o Mocito Feliz sino Gonorrea, Fimosis Vírica y Sikario Loko. Las señoras de la derecha Kortatu han cambiado los cardados por las crestas. La derecha Kortatu vende tripis. La Mara Salvatrucha es Cáritas comparada con la derecha Kortatu.

Alfonso Merlos es el gurú sentimental de la derecha Kortatu. Las videoconferencias de la derecha Kortatu siempre acaban en sainete sexual. La derecha Kortatu es liberal en lo económico, caritativa en lo social y un tigre de bengala en el amor (libre).

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La izquierda está amuermada desde que pisó moqueta institucional. A la izquierda le ha pillado la recesión confinada en casa, viendo 'Sálvame' y con Podemos en Moncloa. La izquierda dice que sí a todo a lo que hace el Gobierno. La izquierda puede acabar dejando toda la autopista de la protesta libre a Vox. La izquierda ya no escucha Eskorbuto: da vivas a las instituciones, a la Constitución y a la Guardia Civil. A la izquierda le van a pillar los recortes/el otoño caliente haciendo zumba en casa. La izquierda está perdiendo facultades callejeras. Su mayor 'performance' callejera del coronavirus acabó en psicodrama: al alcalde de Badalona (PSOE) le pilló la policía ebrio saltándose el confinamiento, se enfrentó a los agentes, perdió el cargo... y como consecuencia de todo ello (y de la falta de acuerdo entre las izquierdas): Albiol (PP) es ahora el nuevo alcalde de Badalona.

La derecha Kortatu odia más a la Policía que al mismísimo fascismo. La derecha Kortatu quema los contenedores de cinco en cinco. El yerno ideal de la derecha Kortatu lleva ahora un tatuaje en el cráneo y un collar de pinchos. En el centro comercial ABC Serrano, han abierto una tienda de Speed Gourmet. La derecha Kortatu dice que sarna con gusto no pica. La derecha Kortatu ha visto las calles ardiendo otra vez. La derecha Kortatu está tan pasada de rosca que puede acabar reforzando a Sánchez sin querer, como ya hizo con Zapatero. La derecha Kortatu volverá al redil en cuanto ponga a uno de los suyos en Moncloa. El corto verano de la anarquía de la derecha Kortatu.

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