RTVE y el desastre de cobertura de los JJOO: a veces lo barato sale caro

Estos Juegos Olímpicos llegaban en un mal momento y en las peores condiciones. Sin la presencia de muchas de las principales estrellas, sin público en los recintos y con un horario exigente para España, RTVE ha optado en esta ocasión por no adquirir los derechos televisivos completos del evento, como había hecho hasta ahora en todas las ediciones, para en su lugar hacerse con un paquete limitado de 400 horas de emisión que, en opinión de la mayoría de los espectadores, se han quedado demasiado cortas.

Así, con la necesidad de ajustar mucho el tiro en cada retransmisión, nos hemos visto privados de competiciones muy relevantes para los españoles, como la mayoría de combates de boxeo o las rondas de clasificación de algunas modalidades, en especial durante la primera semana. Ayer, sin ir más lejos, se cortó la retransmisión del segundo segmento de la escalada, con el oro español Alberto Ginés en cabeza, para emitir los prolegómenos del partido de baloncesto entre Eslovenia y Francia. Esto se podría entender hace un par de décadas, cuando RTVE solo disponía de un par de frecuencias, pero resulta inexplicable tras el despliegue de la TDT y la posibilidad de emitir un número ingente de señales a través de internet.

RTVE no señala qué emisiones son en directo y cuáles en diferido

Además, y quizá para disimular que se ha pasado de emitir en torno a 5.000 horas de JJOO a 400, RTVE ha optado por no indicar en las retransmisiones cuándo son en directo y cuándo en diferido. De este modo, el espectador ha sido y es incapaz de saber si lo que está presenciando es enlatado a menos que acuda a un calendario de los JJOO y constate si esa prueba ya se ha realizado. Para colmo, al depender 100% de la señal que sirve Discovery Channel, en España nos hemos quedado sin la posibilidad de seguir a nuestros atletas en su competición íntegra, como sucedió con la también medallista Ana Peleteiro, cuyos saltos finales no se pudieron ver en favor del calentamiento de los corredores de los 100 metros lisos, sin participación española.

Por último, muchos espectadores han lamentado en las redes sociales el 'hooliganismo' de los analistas que ha contratado RTVE para los JJOO. En su mayoría, amigos o excompañeros de los participantes, la línea general han sido los comentarios de apoyo y ánimo, muchas veces exaltados, en lugar de un análisis más sosegado, necesario en una cita olímpica, donde se salta de un deporte a otro constantemente y el espectador a menudo desconoce las peculiaridades de cada uno.