Es noticia
El cambio del cambio (el regreso de Coalición Canaria)
  1. España
  2. Islas Canarias
Jaime Pérez-Llombet

Con siete puertas

Por

El cambio del cambio (el regreso de Coalición Canaria)

Solo cuatro años ha tardado CC en recuperar la centralidad perdida. Con el regreso de Clavijo a la presidencia, a los socialistas únicamente les queda confiar en que las listas más votadas coticen al alza el 23-J.

Foto: Fernando Clavijo. (EFE/Ramón de la Rocha)
Fernando Clavijo. (EFE/Ramón de la Rocha)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Coincidiendo con la omnipresente resaca del cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, entre hoy y mañana se consumará en el Parlamento canario el cambio del cambio. En julio de 2019 un cuatripartito liderado por Ángel Víctor Torres —presidente ya saliente— detuvo en seco la hegemonía que durante veintiseis años hizo posible una sucesión casi monárquica de gobiernos presididos por Coalición. Las malas relaciones de CC con el PSOE y la aritmética se aliaron en aquel momento para bajar el telón de la centralidad que tantas alegrías y poder ha dado durante décadas a los nacionalistas. Coalición debutó en la oposición, un territorio desconocido a sus ojos. Los socialistas proclamaron el final del ciclo, profecía que cuatro años después parecían apuntalar las buenas expectativas electorales que les anunciaban los sondeos. No fue así. A menos que algún terremoto sacuda los pilares del pacto suscrito en las Islas por Coalición y PP, el cambio del cambio se llevará por delante a partir de esta semana el cambio que, con los socialistas a la cabeza, había asomado a la superficie en 2019..

Foto: Pedro Sánchez (PSOE) y Alberto Núñez Feijóo (PP). (EFE/Sergio Pérez) Opinión
TE PUEDE INTERESAR
El sueño (poco probable) de una noche de verano
Jaime Pérez-Llombet

Solo cuatro años ha tardado CC en recuperar la centralidad perdida. Con el regreso de Fernando Clavijo a la presidencia del Ejecutivo autonómico —será mañana, cuando se vote su investidura en la Cámara regional— a los socialistas únicamente les queda confiar en la remota posibilidad de que las listas más votadas coticen al alza cuando el veintitrés de julio cierren los colegios electorales. Clavijo será jefe del Gobierno regional apenas un cuatrienio de travesía del desierto después —algo inédito, en unas Islas poco acostumbradas al regreso de sus presidentes—. Secretario general de Coalición, Clavijo defenderá desde la tribuna algunas de sus banderas, entre otras, cambios en el rompecabezas impositivo del archipiélago y el compromiso de dar los pasos que sean necesarios para aligerar —y reducir— la maraña legislativa que está dando a las Islas más problemas que satisfacciones. Los impuestos y la tela de araña normativa serán algunos de los principales argumentos. Habrá otros. Sobre el papel, y si se atiene al guion que ha preparado con sus colaboradores, la intervención del inminente presidente pondrá el acento en la gestión.

Foto: Fernando Clavijo, candidato de Coalición Canaria. (EFE/Ramón de la Rocha)
TE PUEDE INTERESAR
Coalición Canaria apremia cerrar el Gobierno con el viento de la economía a favor
Fátima M. Del Toro. Las Palmas de Gran Canaria

Gestión. Gestión. Ahí quiere detenerse. Gestión, recalcan los suyos. No le será fácil limitarse a ese mantra. Coalición está jugándose estos días incrementar, mantener o perder su presencia en el Congreso de los Diputados. Un discurso particularmente técnico no casa con el contexto electoral. A Clavijo le va el cuerpo a cuerpo. Sus encontronazos con Pedro Sánchez —en la Cámara Alta, como senador autonómico— anuncian que al líder de CC le será difícil resistirse a cargar contra los socialistas, bien en el transcurso de su intervención inicial, bien en el debate posterior, bien cuando tenga oportunidad de adentrarse en su perfil más combativo. Con los colegios electorales abriendo en apenas diez días, corren malos tiempos para los discursos afables.

Foto: Efectivos de Emergencias con un grupo de inmigrantes que llegaron a Canarias. (EFE/Javier Fuentes) Opinión

Coalición difícilmente desaprovechará el foco que le garantiza la investidura de Fernando Clavijo para incorporar algunos mensajes (o recados, cabría decir) que lleguen a un electorado capaz de situar a CC en Gobierno, cabildos o ayuntamientos para, acto seguido, mudarse sin pestañear al territorio de los partidos con implantación en el resto del país. Con el bipartidismo monopolizando las conversaciones, Coalición tiene estos días la oportunidad de hacerse un hueco. Clavijo lo sabe, y actuará en consecuencia.

En las Islas la legislatura estará diariamente marcada por lo que ocurra a finales de julio. Con un Ejecutivo autonómico que tendrá en Coalición y PP a sus actores principales, si los ministerios continúan ocupados por los socialistas (y sus compañeros de viaje) la confrontación Canarias-Estado está garantizada. No habrá tregua. La reelección de Pedro Sánchez conllevaría el fuego cruzado, durante cuatro años, de los gobiernos central y regional. Caso contrario, si finalmente el PP de Feijóo entra en Moncloa, las relaciones de Canarias con la Administración del Estado serían más fluidas, ahora bien, cualquier desencuentro presupuestario —competencial e inversor, en términos generales— tendría como efecto secundario o colateral algunas tensiones en el pacto Coalición-PP.

Foto: Coalición Canaria y el Partido Popular han cerrado este martes su acuerdo. (EFE/Ángel Medina)

Islas adentro, el Gobierno que protagonizará el cambio del cambio aterriza con algunas tareas en lo alto del catálogo de prioridades, metas a las que a pie de calle se les hará un seguimiento especialmente exigente. El paso atrás que han dado las administraciones autonómica y local (retroceso que se traduce en el empeoramiento de sus ritmos y en la atención al ciudadano) dibujará uno de los principales termómetros para evaluar la gestión del que será el segundo gobierno de Fernando Clavijo. La mejora de servicios esenciales que no remontan el vuelo —a pesar de los constantes refuerzos presupuestarios que se han hecho en los últimos años, especialmente en Sanidad— o el objetivo de dejar de ser farolillo rojo en Dependencia marcarán, junto a la inaplazable mejora de los planes de formación, el reto de rebajar de forma verdaderamente significativa las cifras del paro —en una región con una notable capacidad como generadora de empleo—, la transición hacia las energías limpias y el impulso a actividades económicas complementarias al turismo (con el sector audiovisual como principal baza de cara a ese desafío) serán los asuntos por los que se evaluará al Gobierno naciente.

Con todo, si algo marcará el arranque de la legislatura y del Ejecutivo regional en las Islas es la anunciada rebaja de impuestos. Tanto Coalición como PP han defendido a capa, calculadora y espada que hay margen para aliviar la carga fiscal en las Islas. Sin embargo, la contundencia del pasado reciente ha dado paso a la cautela del presente inmediato. Entre hoy y mañana, con las intervenciones parlamentarias de Clavijo y de quien será vicepresidente del Gobierno canario, Manuel Dominguez (PP) se sabrá si mantienen el itinerario o si, por el contrario, levantan el pie del acelerador ahora que los cabildos les anuncian que no están dispuestos a perder una sola pluma con la aireada rebaja impositiva o con Alemania anunciando que se acabó la fiesta. Dudas. Razonables o no, pero el cambio del cambio verá la luz en el transcurso de las próximas cuarenta y ocho horas con incertidumbres tanto presupuestarias —con acento alemán— como electorales —¿quién ocupará los ministerios a partir de otoño?—. Con estos ingredientes arranca en Canarias la segunda presidencia de Fernando Clavijo, y con él se consuma el cambio del cambio.

Coincidiendo con la omnipresente resaca del cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, entre hoy y mañana se consumará en el Parlamento canario el cambio del cambio. En julio de 2019 un cuatripartito liderado por Ángel Víctor Torres —presidente ya saliente— detuvo en seco la hegemonía que durante veintiseis años hizo posible una sucesión casi monárquica de gobiernos presididos por Coalición. Las malas relaciones de CC con el PSOE y la aritmética se aliaron en aquel momento para bajar el telón de la centralidad que tantas alegrías y poder ha dado durante décadas a los nacionalistas. Coalición debutó en la oposición, un territorio desconocido a sus ojos. Los socialistas proclamaron el final del ciclo, profecía que cuatro años después parecían apuntalar las buenas expectativas electorales que les anunciaban los sondeos. No fue así. A menos que algún terremoto sacuda los pilares del pacto suscrito en las Islas por Coalición y PP, el cambio del cambio se llevará por delante a partir de esta semana el cambio que, con los socialistas a la cabeza, había asomado a la superficie en 2019..

Noticias de Canarias