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Yolanda Díaz reniega del prototipo de mujer podemita no progresista
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Pilar Gómez

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Yolanda Díaz reniega del prototipo de mujer podemita no progresista

La vicepresidenta reivindica la vestimenta como un signo de "respeto a los ciudadanos" después de que su mentor instaurase la camiseta y la chancla como símbolo "progre"

Foto: La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. (EFE/Zipi)
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. (EFE/Zipi)
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Yolanda Díaz, Yoli para su expandilla de Podemos, se ha convertido en la nueva Soraya Sáenz de Santamaría. Por eso, al igual que la "dos" de Rajoy, la ministra de Trabajo ha posado en la portada de 'Yo Dona' con un atuendo que no deja a nadie indiferente. La llamada "vice todo" sorprendió con una sugerente imagen en vestido-camisón de raso y Yoli ha optado por el cuero como Macarena Olona para bailar 'La Macarena'. Siempre he criticado que a las mujeres se nos juzgue por nuestro atuendo y no así a los hombres, pero es que en la entrevista la sucesora de Iglesias entra en este debate de lleno. Declara que ella no es "el prototipo de una mujer progresista" para después poner en valor que no se puede ir en vaqueros al Senado porque "la ciudadanía española se merece un respeto", Yolanda Díaz 'dixit'.

Si analizamos la declaración no salen muy bien paradas las "prototipo de mujer progresista", de las que se podría pensar que son desaliñadas en contraposición al estudiado 'look' con el que siempre nos deleita Yolanda Díaz. Niego la mayor porque hay socialistas como Carmen Calvo que van echas un pincel y otras como Adriana Lastra que parecen obra de un pincel. La vicepresidenta tercera debería haber declarado que no es "el prototipo de mujer podemita" porque fue con Podemos cuando llegaron a la Cámara Baja las camisetas y las chanclas. "Facha", "carca" o "retrógrado" eran los epítetos que se dirigían a aquellos que cuestionábamos que la "nueva política" no podía ser acabar con los protocolos de buena educación. El respeto a las instituciones y a los otros también se expresa con la vestimenta. "Cuando iba a los juicios debía respetar a mis clientes y, ahora, en la vida política, lo intento hacer siempre. La imagen es importante", Yolanda Díaz 'dixit'.

Estos días hemos conocido que los enfrentamientos con Nadia Calviño, otra "progre" bien vestida, se remontan a los primeros signos de la pandemia. Los ERTE, que ya nadie atribuye a su creadora, la exministra Fátima Báñez, enfrentó a las dos "vices" de Sánchez desde el principio. Yolanda Díaz quería implantarlos a toda costa y Calviño se afanaba en el coste. Y fue en este momento cuando empezaron a saltar también las alarmas en el presidente respecto de Yoli. Pronto se dio cuenta de que ella era la verdadera "enemiga" a batir a futuro y no Pablo Iglesias (siempre vestido como de una talla más). En un momento tan crítico como la gestión del coronavirus, Yolanda Díaz no se arrugó y tomó la iniciativa y copó titulares. Mientras Iglesias se revelaba como un pésimo gestor, Sánchez empezó a intuir que ella era mucho más que ideología aunque en sí misma sea pura ideología.

Foto: Nadia Calviño junto a Yolanda Díaz. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

No en vano el ex todopoderoso asesor de Sánchez, Iván Redondo, la coloca como la primera mujer presidenta del Gobierno. Esto no ha sido una ocurrencia de última hora. En el laboratorio de Moncloa saben desde hace meses que los sondeos respaldan a Yolanda Díaz. El presidente no está cómodo en esta pelea por la popularidad. Con Iglesias se vivía mejor, lamenta. Es difícil hacer la guerra a una mujer que además en contraposición a su mentor trabaja. Sáenz de Santamaría también trabajaba mucho y esta virtud contribuyó a engrandecer la fama de "vago" de su jefe.

Siguiendo con el paralelismo, en las entrevistas que estos días ha concedido Rajoy dentro de la promoción de su libro justifica por qué no dio un paso a un lado en favor de Soraya para que el PP no perdiese el gobierno con la moción de censura. Rajoy tampoco quería enfrentarse a una mujer, en este caso María Dolores de Cospedal. Sánchez tendrá que medir también qué paso da y cuándo lo da. En estos momentos la ministra de Trabajo es de las más valoradas y creciendo. Está demostrando que quiere ser algo más que "el rinconcito a la izquierda del PSOE", Yolanda Díaz 'dixit'. En contra tiene las envidias de Irene Montero y la orfandad de partido. No sabemos si en las urnas el fenómeno Yoli cuajará como en los debates o si su proyecto comunista se destapará si concurre como candidata, pero algo tiene a su favor: "no es el prototipo de mujer podemita" y eso atrae al votante socialista.

Yolanda Díaz, Yoli para su expandilla de Podemos, se ha convertido en la nueva Soraya Sáenz de Santamaría. Por eso, al igual que la "dos" de Rajoy, la ministra de Trabajo ha posado en la portada de 'Yo Dona' con un atuendo que no deja a nadie indiferente. La llamada "vice todo" sorprendió con una sugerente imagen en vestido-camisón de raso y Yoli ha optado por el cuero como Macarena Olona para bailar 'La Macarena'. Siempre he criticado que a las mujeres se nos juzgue por nuestro atuendo y no así a los hombres, pero es que en la entrevista la sucesora de Iglesias entra en este debate de lleno. Declara que ella no es "el prototipo de una mujer progresista" para después poner en valor que no se puede ir en vaqueros al Senado porque "la ciudadanía española se merece un respeto", Yolanda Díaz 'dixit'.

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