Palo Alto
Por
Gracias, Vox (Pedro Sánchez)
Parece estar dispuesto al agradecimiento que obliga negando a Santiago Abascal la posibilidad de traspasar las puertas blindadas del palacio de la Moncloa
Sánchez está sumamente agradecido a Vox por su inestimable ayuda en la victoria electoral socialista. Parece estar dispuesto al agradecimiento que obliga negando a Santiago Abascal la posibilidad de traspasar las puertas blindadas del palacio de la Moncloa porque con ese rechazo aumentan las posibilidades y el protagonismo del partido de los Ortega, Espinosa y Monasterio.
En este sentido, la estrategia de Iván Redondo es perfecta. Les ha dado un magnífico resultado en dos direcciones. La primera cuarteando el voto del centro, el centro-derecha y la derecha extrema. Cómo mínimo se han ido a las arcas del puño y la rosa no menos de 27 diputados añadidos por la irrupción (legítima y democrática, 'of course') de la nueva formación. La segunda porque, agitando el miedo a la llegada del lobo, consiguieron movilizar a una izquierda durmiente desde que Rodríguez Zapatero perpetró el gran fiasco en el 2011.
Al PSOE le interesa que Vox no se diluya como al PP le interesó en su momento que Podemos le comiera parte de la empanada a los socialistas
Esto, me lo permitirá el señor Espinosa de los Monteros, no es zaherir sino un mero ejercicio matemático y descripción. Al PSOE le interesa sobremanera que Vox no se diluya como al PP le interesó en su momento que Podemos le comiera parte de la empanada a los socialistas. Al final, cuando la merienda hay que repartirla entre más, solo quedan migajas, mientras siga viva la ley D'Hont y me malicio que seguirá dictado sentencia durante mucho tiempo.
Pedro Sánchez y sus edecanes han sabido administrar con habilidad y en su beneficio el cuarteo de sus adversarios. Ahora toca —con la victoria— demostrar lo que saben hacer en beneficio de todos con el triunfo.
Sánchez está sumamente agradecido a Vox por su inestimable ayuda en la victoria electoral socialista. Parece estar dispuesto al agradecimiento que obliga negando a Santiago Abascal la posibilidad de traspasar las puertas blindadas del palacio de la Moncloa porque con ese rechazo aumentan las posibilidades y el protagonismo del partido de los Ortega, Espinosa y Monasterio.