Los 200.000 votos que se ha dejado el PSOE y otras cuatro claves que marcarán 2023

Suprimir el delito de sedición y reformar el de malversación en el Código Penal han tenido un coste electoral para el PSOE de 200.000 votos. No parecen tantos. Acercar posturas con las fuerzas independentistas ha tenido un control de daños no tan alarmista como el que aventuraban algunas voces internas del partido del puño y la rosa. Esa es una de las conclusiones más llamativas de las tripas del último barómetro del CIS de José Félix Tezanos. Pero el escenario que dibuja la encuesta nace ya caducado, por la recia crisis política que ha sacudido las principales instituciones del Estado y que ha llegado hasta el mensaje de Navidad del Rey. El año 2022 acaba con un giro de guion y una nueva batería de medidas y bajadas de impuestos contra la inflación que pueden reimpulsar las aspiraciones electorales de 2023.

Las maniobras para parar en el Tribunal Constitucional las votaciones parlamentarias que pretendían su propia renovación han empujado a PP y PSOE hacia un nuevo relato en el que urge proteger una democracia supuestamente en peligro. Falta por concluir a quién beneficiará este nuevo esquema.

1.- ¿Rearme de la izquierda en torno a Sánchez?

La crisis institucional podría ser un elemento aglutinador de la izquierda. Un factor que, lejos de impulsar a Núñez Feijóo, sirva para condensar el voto progresista y disperso de la izquierda. Nada está escrito. Se trataría, para el PSOE, de aguantar la tensión narrativa hasta mayo y tratar de arrebatar al PP la bandera económica y la bajada de impuestos para proteger a las clases medias.

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El barómetro de enero será clave para ver qué bloque engancha más. De los 200.000 votos perdidos por el PSOE a cuenta de la sedición y la malversación, la mitad son de electores de centro que optarían por el PP en este contexto de pactos con ERC. Pero estos mismos electores pueden volver a reaccionar al contexto narrativo de la defensa de la democracia o al albur de las últimas medidas para combatir la inflación anunciadas por Pedro Sánchez. Nos aventuramos a pensar que el PSOE recuperará posiciones en enero. El centro político se queda huérfano y se reunifica alrededor de los dos grandes partidos.

2.- ¿Fin de la luna de miel de Núñez Feijóo?

La distancia electoral entre Sánchez y Feijóo sigue sin ser extremadamente grande. Ambos partidos están en disposición de competir en las elecciones municipales, que sin duda serán en clave nacional. Por eso, los resultados de mayo pueden ser tanto una bomba ciclónica que impulse al PP como un freno en seco que gripe las aspiraciones presidenciales de Alberto Núñez Feijóo.

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El líder del PP retrocede en el CIS desde que se inició el curso político y la tendencia no se ha invertido. En diciembre, la preferencia por Feijóo como presidente ha pasado del 17,4% a un 15,9%, a siete puntos de distancia de Pedro Sánchez, que se mantiene en el 22,9%. Son datos que reflejan el posible fin de la luna de miel con que fue recibido.

Y aunque PP y Vox se recuperan, el bloque de la derecha está lejos de los niveles previos al verano, cuando alcanzaban cómodamente la mayoría absoluta en los datos en crudo del CIS. En estos momentos, ni el bloque de izquierdas ni el de la derecha lo tendría fácil para alcanzar los 176 diputados que aseguran la investidura. La izquierda se encontraría en torno al 41%, con cerca de 10 millones de votos; y la derecha se situaría en el 47%, con algo más de 11 millones de votos.

3.- Todo a favor para Vox

Santiago Abascal tiene todo a favor en este 2023. El escenario narrativo que comentamos desdibuja la imagen de hombre tranquilo, pactista y dialogante con que Núñez Feijóo saltó a la política nacional. El primer revés, con la fallida negociación del Poder Judicial, lo ha dejado tocado y al albur de las presiones de los poderes mediáticos de la derecha o de la presidenta Ayuso. Y desde entonces está desdibujado.

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En este contexto, Abascal y los de Vox vuelven a coger aliento y recuperan votos de la abstención. La preferencia por Abascal entre los votantes de Vox lleva creciendo ininterrumpidamente durante los últimos meses. Y tras la caída experimentada en verano, el partido crece de forma paulatina en el CIS gracias a un Feijóo que no engancha y gracias a polémicas como la ley del solo sí es sí.

4.- Yolanda Díaz no puede sumar hasta mayo

Yolanda Díaz no va a ser oficialmente candidata de nada hasta después de las elecciones de mayo. Y mientras siga sin ser una oferta electoral, será difícil baremar hasta dónde puede llegar. La última encuesta de 40DB situaba sus expectativas en los mismos niveles que calculamos en este periódico en junio.

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A la vicepresidenta segunda no le queda más opción que marcar territorio y esperar. Díaz no es Unidas Podemos y sus candidatos en mayo son muchos candidatos de una suma de muchos partidos (Más Madrid, los comunes, Compromís, etc.). Le toca ser paciente y esperar.

A Unidas Podemos, por su parte, no le queda otra opción que confluir con Yolanda. Sus aspiraciones electorales serían nefastas si después de ungir a una candidata deciden poner palos en la rueda por cuotas de poder y otras cuestiones internas.

Díaz sigue siendo la líder política mejor valorada y se mantiene muy cerca del aprobado, con un 4,82. Además, su valoración (6,29) se mantiene estable entre el electorado del PSOE.

*Francisco Jerez y Carles Salom. Asuntos Públicos Estrategos.