Es noticia
Regreso al futuro: ¿Qué pensaría nuestro yo de 2006 del mercado actual?
  1. Mercados
  2. Rumbo Inversor
Juan Gómez Bada

Rumbo Inversor

Por

Regreso al futuro: ¿Qué pensaría nuestro yo de 2006 del mercado actual?

Es posible que, con la visión de aquel entonces, nos quedáramos inquietos al descubrir lo que estaría por venir

Foto: iStock
iStock

Imaginen que en 2006 tuviéramos la posibilidad de viajar al futuro, como en la saga de Robert Zemeckis: Regreso al Futuro. Como ocurría en la segunda película de la saga con el almanaque deportivo, podríamos caer en la tentación de querer saber qué ha ocurrido en los mercados financieros y saber cuáles son los activos más valorados por los inversores para obtener ventaja a nuestra vuelta a 2006.

Es posible que, con la visión de aquel entonces, nos quedáramos inquietos al descubrir lo que estaría por venir: crisis financiera de 2008; crisis de la eurozona de 2012; Brexit; auge económico de China; la pandemia del Covid 19 y todos los cambios políticos, de las grandes economías solo continúan Merkel y Putin. También nos llamarían mucho la atención los cambios tecnológicos, si bien aún no tenemos patinetes voladores.

En bolsa destacaría la caída de los todopoderosos bancos y el auge de las tecnologías que habíamos visto entrar en crisis apenas unos años antes. Es cierto que el mundo avanza y que los modelos de negocio cambian, pero para nuestro yo de 2006, seguro que no dejarían de sorprenderle, mucho, tres casos en particular:

Foto: EC.
TE PUEDE INTERESAR
¿No entiendes a la Fed? No te preocupes, los mercados tampoco
The Wall Street Journal James Mackintosh

Lo primero sería ver que una parte inmensa del mercado de deuda y bonos corporativos en euros están cotizando con tipos de interés negativos. No entendería por qué hay inversores privados dispuestos comprar activos en los que se garantizan una pérdida nominal en un entorno de inflación positiva.

El segundo, y rizando el rizo, nos sorprendería muchísimo ver que los inversores en bonos han perdido su capacidad de exigir garantías a los deudores hasta llegar al punto de aceptar invertir en bonos que no dan ningún derecho de cobro. Hay activos cotizando en los que el pago a los inversores es absolutamente voluntario.

Seguro que nos acordaríamos de otro famoso personaje y diríamos «Están locos estos inversores»

En tercer lugar, lo que más nos sorprendería es oír hablar sobre una moneda virtual, llamada Bitcoin y otras criptodivisas. Nacerán en 2009, y en 2021 cotizarán por las nubes. Para entenderlo tendrán que explicarnos que es la red de cadenas de bloques, que son y cómo funcionan los tokens. Nos dirán que son el futuro (del futuro): seguro, fácilmente almacenable e intercambiable, no perecedero, no falsificable hasta la fecha, con oferta limitada y sin respaldo ni control de ningún banco central o gobierno.

Nuestro yo del 2006 se le romperían muchas de las certezas financieras que tenía y probablemente

Básicamente, a nuestro yo del 2006 se le romperían muchas de las certezas financieras que tenía y probablemente, como en la película, se desmaye de la impresión.

Mi recomendación sería que se volviera a corriendo a 2006, y una vez repuesto de la impresión, aproveche lo vivido para gestionar su patrimonio y su vida en consecuencia. Y, sobre todo, que se prepare para que le tomen por loco si cuenta lo que ha visto en 2021.

Si por lo que fuera se quedara atrapado en 2021 y tuviera que invertir en este nuevo mercado, le recomendaría que adoptase las nuevas tecnologías, que estudiara los nuevos modelos de negocio y que invirtiera aceptando las nuevas reglas y comportamientos de los consumidores.

Por último, él (mi yo del 2006) me recordaría a mí (2021) algo que estaba olvidando: invertir es comprar derechos. Una casa da derecho a utilizarla o a alquilarla, una acción da derecho a recibir dividendos, un bono da derecho a recibir cupones y el principal. Si hay bonos con tipos de interés negativo y no invertir en ellos es una opción, mejor no comprarlos. Si ofrecen bonos sin derechos, mejor no invertir en ellos. Si cotizan tokens en los que no tienes claro qué derechos obtienen sus titulares, mejor invertir en otros activos.

Imaginen que en 2006 tuviéramos la posibilidad de viajar al futuro, como en la saga de Robert Zemeckis: Regreso al Futuro. Como ocurría en la segunda película de la saga con el almanaque deportivo, podríamos caer en la tentación de querer saber qué ha ocurrido en los mercados financieros y saber cuáles son los activos más valorados por los inversores para obtener ventaja a nuestra vuelta a 2006.

Inversores Tipos de interés Eurozona Inflación Bonos corporativos