¿Mis inversiones y mi trabajo han generado riqueza este año?

Quedan pocos días para que finalice 2022 y, Elena, que invierte en fondos de inversión, comprueba como su patrimonio ha descendido este año. Elena es cliente de Javier, quien le asesora sobre productos de inversión. Este año, Elena y Javier están cabizbajos porque parte del dinero de Elena se ha esfumado de la pantalla sin saber muy bien por qué. Javier, duda; cree que no aporta mucho valor a Elena y que la única que gana en todo esto es la entidad financiera que paga su nómina.

Estamos terminando uno de los peores años de la historia reciente para los mercados financieros a nivel global. Han sufrido pérdidas tanto las bolsas como los bonos, debido principalmente a las fuertes subidas de tipos de interés implementadas por los principales bancos centrales.

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Los resultados de este año nos recuerdan, una vez más, que la renta fija no es fija y que no se puede pagar cualquier precio por las compañías cotizadas. Javier ya le había advertido a Elena que la depreciación de los activos era algo que podía ocurrir, pero toparse con pérdidas nunca es plato de buen gusto.

Sin embargo, a pesar de que las cotizaciones de la mayoría de los activos han bajado en este 2022, la inmensa mayoría de inversiones de Elena han contribuido a generar riqueza para la sociedad. ¿Cómo es posible?

Tanto en años buenos como en años malos, el ahorro que se canaliza hacia la inversión posibilita que las empresas puedan llevar a cabo sus proyectos, generen oportunidades y conocimiento para sus empleados y para sus proveedores y satisfagan las necesidades de muchos clientes.

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Sin capital y sin financiación vía deuda muchas empresas no habrían podido comenzar su actividad en este 2022. Sin ampliaciones de capital y sin refinanciaciones de deuda muchas otras sociedades habrían tenido que cerrar este mismo año. Las empresas cerradas ni pagan nóminas; ni a empresas proveedoras; ni a Hacienda; ni a la Seguridad Social; ni generan oportunidades ni conocimientos para quienes trabajan en ellas. Si no se hubiera generado esta riqueza, otras muchas empresas, que también tienen empleados y proveedores, habrían facturado menos, generando un efecto dominó.

No solo generan riqueza los mercados primarios, es decir, esas aportaciones iniciales a las empresas, ampliaciones o emisiones de bonos. Los mercados secundarios de activos financieros (compraventa de valores) también generan riqueza porque permiten vender sus activos a emprendedores, a trabajadores que reciben parte de su retribución en acciones y a los inversores que acuden a las primeras rondas de financiación. Si no hubiera mercado secundario de activos financieros, el volumen de financiación que captarían las empresas sería una pequeñísima fracción del que consiguen actualmente y su coste sería mucho más elevado.

En definitiva, Elena y Javier, con sus inversiones y con su trabajo, han generado riqueza para la sociedad y no son conscientes de ello. El dinero de Elena no está en una cuenta corriente porque Elena ahora no tiene dinero; tiene participaciones en fondos, que a su vez poseen derechos a cobrar intereses, capital y dividendos futuros de muchos negocios. Elena, en cualquier momento, puede vender esas participaciones, comprar más o mantenerlas.

Sin capital y sin financiación vía deuda muchas empresas no habrían podido comenzar su actividad en este 2022

Por su parte, Javier le ha indicado a Elena que debe esperar porque a largo plazo tanto la renta variable como la renta fija generan retornos positivos, pero, más allá de conocer la estadística de los retornos históricos de los activos, no entiende muy bien el porqué. Elena, siguiendo el consejo de Javier, decide esperar.

Javier, debería saber explicar a Elena que su dinero está permitiendo que las empresas que lo reciben puedan abrir nuevas tiendas, fábricas y contratar empleados para continuar creciendo. Debería contarle que las empresas, si todo va como esperan, le pagarán con creces su inversión a medida que generen ingresos por las ventas de sus productos y servicios.

Si Javier le contase esto último a Elena, se tomarían las uvas en unos días con otra actitud. Él tendría más claro por qué su trabajo (ayudar a los ahorradores en el proceso de inversión) genera riqueza a la sociedad y Elena entendería que hay motivos de más peso que la estadística para dar tiempo a las inversiones.

Invertir mejor también genera riqueza para la sociedad, no solamente más rentabilidad para el inversor. Comprendiendo los dos por qué las empresas necesitan el dinero y cómo lo van a retribuir estarán poniendo los cimientos para poder invertir mejor en 2023.