Telón de Fondo
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Dónde y cuándo interesa tener en cartera fondos de gestión activa
Son muy pocos los gestores que han conseguido batir a los índices en los últimos 15 años, pero precisamente por eso hay que valorar en su justa medida a quienes lo consiguen
Con los datos en la mano, invertir en fondos de gestión activa es como comprar pescado congelado a precio de pescado fresco. Y encima hacerlo a sabiendas. Por eso, en un artículo anterior, les recomendada que al menos un 80% de la cartera se invirtiera utilizando fondos indexados, dado que no llegan al 10% los productos de gestión activa que consiguen batir a sus índices de referencia. Pagar una comisión del 1,80% pudiendo obtener el mismo resultado pagando un 0,30% carece de lógica.
En aquel artículo les prometí que les diría cuándo sí que merece la pena invertir en productos de gestión activa, es decir, cómo invertir el 20% restante. Y lo prometido es deuda.
Son muy pocos los gestores que han conseguido batir a los índices en los últimos 15 años, pero precisamente por eso hay que valorar en su justa medida a quienes lo consiguen. El problema es que dar con ellos - un 5% entre los españoles – es como encontrar una aguja en un pajar, porque, encima, está demostrado que el que consigue batir a los índices durante un período de tiempo no repite en el siguiente. Ocurre como con los pilotos, unos conducen mejor en mojado y otros en seco. Hay unos que lo hacen mejor en mercados volátiles y tiempos de crisis mientras que otros sobresalen en mercados alcistas y épocas de crecimiento económico. Por poner un ejemplo, porque hay más escenarios.
La solución es identificar primero el ciclo y luego buscar gestores que hayan batido a sus índices de referencia en un escenario similar. A ser posible aquellos que lo hayan conseguido en varias ocasiones. Personalmente me gusta aplicar también el filtro “ideas propias”, ya que para batir a los índices hay que sobre ponderar determinados sectores, valores o países. Y el filtro de la pasión: los gestores con criterio suelen defender apasionadamente sus ideas.
Otro motivo para invertir en gestión activa es el tipo de activo. Para invertir en el SP&500 o en el Eurostoxx 50 no parece muy necesario pagar a un gestor, pero ¿qué pasa con los bonos de alto rendimiento? Saber identificar empresas que vayan a mejorar su calificación crediticia – o viceversa - cambia dramáticamente el resultado. O si vas a invertir en pequeñas compañías chinas: hay que evitar que te den gato por liebre. Y son sólo un par de ejemplos.
También están las situaciones de actualidad. Ahora tenemos una clarísima: una parte muy importante de la cartera, la que habitualmente está invertida en renta fija, se ha convertido en una fuente de problemas gracias a la “liberación financiera” (en contraposición con la “represión financiera” anterior). La “liberación” hace que suban los tipos de interés y, en consecuencia, que baje el precio de los bonos (*) Y resulta que los fondos de renta fija invierten en bonos.
Encontrar sustitutos para la parte conservadora de la cartera no es sencillo, salvo que se quiera estar en un fondo monetario o en un garantizado y no ganar un euro. O incluso perderlo, porque otro de los surrealismos del mercado español es que los fondos monetarios, que básicamente se limitan a tener letras del tesoro en cartera, cobran comisión “de gestión” (sic).
Hay gestores que saben obtener rentabilidad positiva moderada acompañada de una volatilidad muy baja: compran y venden en el muy corto plazo
Pero también está demostrado que hay gestores que saben obtener rentabilidad positiva moderada acompañada de una volatilidad muy baja. Su forma de trabajar es parecida a la de las mesas de tesorería de los bancos: compran y venden en el muy corto plazo, muchas veces en el día, incluso en horas, y van generando así retornos positivos. ¿Que hoy la bolsa está caliente? Pongo un 3% del fondo en bolsa y vendo al final de la sesión. Y de paso me pongo corto en bonos porque ha salido una cifra de inflación más alta de lo esperado. Y todo en platos pequeños, para no perder nunca una cantidad importante. Son 'traders' muy profesionales que saben ir acumulando beneficios y controlar sus riesgos. Conozco a varios. Comprueben que su camino alcista lo ha sido en todo tipo de entornos. Es fácil, porque la evolución del fondo se ve que es lenta pero segura.
(*) Supongamos que Ud. comprara hace tiempo un bono del Estado Español con vencimiento a diez años con un cupón anual del 3%. A día de hoy, uno similar – vencimiento a diez años - ofrece un 1,85%. La pregunta es ¿vendería su bono, que lleva aparejado un cupón del 3%, muy superior al actual, por lo mismo que le costó? Obviamente no. Su bono vale más porque da más (cupón) Pues lo mismo le pasa a un fondo de inversión de renta fija: que cada vez que bajan los tipos de interés vale más. Pero también ocurre al contrario: si hace unos meses compró un bono con un cupón del 1% y ahora el mismo tipo de activo da un 1,85%, su bono vale menos porque da menos (cupón).
Con los datos en la mano, invertir en fondos de gestión activa es como comprar pescado congelado a precio de pescado fresco. Y encima hacerlo a sabiendas. Por eso, en un artículo anterior, les recomendada que al menos un 80% de la cartera se invirtiera utilizando fondos indexados, dado que no llegan al 10% los productos de gestión activa que consiguen batir a sus índices de referencia. Pagar una comisión del 1,80% pudiendo obtener el mismo resultado pagando un 0,30% carece de lógica.