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Las siete estrellas que brillaron por su ausencia y el polémico morreo de Rubiales
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Kike Marín

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Las siete estrellas que brillaron por su ausencia y el polémico morreo de Rubiales

Ganar el Mundial también es mérito de las futbolistas que se sacrificaron para lograr mejoras y ser más ambiciosas en una federación en la que su presidente volvió a dar la nota...

Foto: Rubiales, junto a la Reina, en la entrega de medallas. (Reuters/Asanka Brendon)
Rubiales, junto a la Reina, en la entrega de medallas. (Reuters/Asanka Brendon)

Lo avisó antes de la final y con la claridad que le caracteriza un símbolo del fútbol femenino español como es Vero Boquete (Santiago, 1987): "Ahora estamos donde España debería haber llegado hace tiempo". Aunque después de ganar el Mundial son muchos los que se suben al carro, empezando por quienes viajaron hasta Sídney para salir en la foto, solo quienes llevan años reivindicando el fútbol jugado por mujeres saben quiénes y, sobre todo, quiénes no, están detrás de este éxito: los clubes. Desde los más modestos, como, por ejemplo, el Madrid Club de Fútbol Femenino, al más profesional y exitoso de todos, como es el FC Barcelona.

Ya en 2015, la propia Vero Boquete confesó que "no criticamos la situación de la Selección femenina antes de Canadá por miedo a que nos dejaran fuera del Mundial". Es decir, justo lo que ocho años después les ha costado no estar en Australia y Nueva Zelanda a siete de las 15 futbolistas que se amotinaron para pedir cambios y mejoras en la estructura del fútbol femenino de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). A saber, Mapi León, Nerea Eizagirre, Patri Guijarro, Claudia Pina, Lola Gallardo, Amaiur Sarriegi y Ainhoa Moraza, las otras campeonas del mundo de las que la gallega se acordó al poco de acabar la final.

Foto: Mapi León, en una imagen de archivo. (EFE/EPA/Vince Mignott) Opinión

Al igual que tras el 4-0 recibido ante Japón, la ahora futbolista de la Fiorentina no se mordió la lengua para decir que "España se ha equivocado con el planteamiento y los cambios tampoco han mejorado lo que teníamos porque nos faltan futbolistas que deberían estar en este Mundial y no están, lo cual te condiciona desde el inicio y posteriormente en las distintas opciones", después de ganar a Inglaterra Vero se acordó y reivindicó a las mencionadas siete futbolistas que sí se atrevieron a hacer frente a los dirigentes de la RFEF, al tiempo que en las mal llamadas redes sociales no faltaban quienes hacían precisamente lo contrario, burlarse de ellas.

Boquete fue políticamente incorrecta...

"Voy a ser políticamente incorrecta", avisó Vero en otro ejemplo más del miedo que sigue habiendo en el fútbol femenino español, al menos en el que rodea a la RFEF, y quizás por estar comentando el partido en TVE. "Me gustaría acordarme de las que no están. Muchas de las condiciones que han tenido las futbolistas en este último Mundial han sido gracias a la lucha de este último año para poder competir. Para ellas no será fácil, pero son parte de este triunfo. Merecen parte del reconocimiento y respeto del público", sentenció la veterana futbolista con una valentía que siempre es de agradecer.

Frente a las burlas, Vero reivindicó a las ausentes: "Son parte de este triunfo. Merecen parte del reconocimiento y respeto del público"

Efectivamente, la estrella de campeonas del mundo que a partir de ahora también lucirá la Selección española femenina se ha logrado gracias a aquellas futbolistas que se han sacrificado para conseguir cambios. Después de echar un órdago a Rubiales que este no solo no vio, sino que le llevó a ratificar a Jorge Vilda y todos quienes forman la estructura del fútbol femenino federativo, las futbolistas tuvieron tres opciones. La primera, ceder a las presiones, tanto de su club como de la propia RFEF, como fue el caso de las jugadoras del Real Madrid, lo cual les supuso ser vistas como traidoras por el resto de sus compañeras.

placeholder Las veteranas Alexia Putellas, Irene Paredes y Jenni Hermoso. (EFE/Pablo García)
Las veteranas Alexia Putellas, Irene Paredes y Jenni Hermoso. (EFE/Pablo García)

La segunda fue pasar a la acción y presionar a través de un correo en el que comunicaban que, por motivos de salud mental, no se encontraban en condiciones de ser convocadas por Vilda. No de renunciar a la Selección, como desde la RFEF perversamente quisieron hacer creer, tal vez porque, según aseguran fuentes cercanas al ente federativo, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas fueron conocedores del contenido de los e-mails antes incluso de que les llegaran. Esto lo hicieron un total de 15 futbolistas, con el respaldo externo de tres veteranas como Irene Paredes, Jenni Hermoso y Alexia Putellas.

Y la tercera opción que tuvieron las amotinadas fue aguantar hasta el final y con todas las consecuencias, algo que solo las siete mencionadas tuvieron la valentía de hacer, mientras que solo tres de las ocho que acabaron cediendo y enviaron el famoso e-mail, Ona Batlle, Aitana Bonmatí y Mariona Caldentey, fueron finalmente convocadas por Vilda. Al madrileño hay que reconocerle el mérito de haber aguantado lo que ha aguantado, aunque, como comentábamos el sábado en este diario, el desgaste ha sido tal que su intención es dimitir del cargo de seleccionador, a pesar de tener un año más de contrato, y dejar paso a su segunda, Montse Tomé.

El nuevo 'show' de Luis Rubiales

Exceptuando el tropiezo ante Japón, del que no en vano Vilda asumió toda la responsabilidad, no ha habido una selección mejor que España. Desde la guardameta Cata Coll, quien precisamente tras la mencionada goleada arrebató el puesto a Misa, a Ona Batlle, Irene Paredes, Laia Codina, Mariona Caldentey, además de las galardonadas Salma Paralluelo y Aitana Bonmatí, con una mención muy especial para las madridistas Olga Carmona, quien al término del partido conoció el fallecimiento de su padre, y Tere Abelleira, sin olvidarnos de Jenni Hermoso, Esther González, Alba Redondo... y con una Alexia Putellas a la que el Mundial le cogió sin haber recuperado el ritmo de competición tras su grave lesión.

Al igual que no dudó en hacer tras la victoria ante Suecia que dio el pase a la final, el presidente de la RFEF no desaprovechó la oportunidad de acaparar el mayor protagonismo posible y querer hacer suyo el éxito de las futbolistas. Si antes del partido incluso se vio a Luis Rubiales en chándal participando en la activación, en la celebración se puso en todas las fotos, manteó a Vilda y se deshizo en indecorosos e incómodos abrazos hacia las jugadoras. En todos los casos, pero especialmente en aquellas que estuvieron directamente envueltas en el motín. Claro que nada como el vergonzoso beso en la boca, lo que coloquialmente se conoce como un morreo, que le dio a Jenni Hermoso. "¡Eh, pero no me ha gustado, eh!", comentó la madrileña en un vídeo que rápidamente se hizo viral, si bien más tarde comentó que "el presi y yo tenemos una gran relación, fue un gesto mutuo espontáneo y de cariño". Declaraciones que la propia RFEF, en una nota, hizo llegar a la agencia EFE tras la polémica. Mientras Rubiales dijo que "no podemos hacer caso a las idioteces". Nada nuevo.

"Mañana, al juzgado. Rubiales el baboso debería dimitir si tuviera vergüenza", escribió Teresa Rodríguez en Twitter, aunque luego lo borró

Este polémico gesto del presidente de la RFEF acaparó toda la atención, tanto a nivel nacional como internacional. Aunque posteriormente los borró, sirva de ejemplo lo que a las 19:20 escribió en su cuenta de Twitter Teresa Rodríguez, portavoz de Adelante Andalucía: "Lo de Rubiales se llamaba (como mínimo) acoso sexual con la ley anterior. Lo sé porque a un empresario de Sevilla un tribunal lo condenó hace muy poco por hacerme algo menos grave. Con la nueva ley, creo que directamente es agresión". En un segundo mensaje, añadió: "No vale justificarlo en la euforia, cuidado con ese tipo de justificaciones para la violencia sexual. Ahora, a disfrutar de la victoria y mañana, al juzgado, esa es mi sugerencia. Rubiales el baboso debería dimitir si tuviera vergüenza. #RubialesDimisión #RubialesBaboso". La incógnita es por qué lo borró...

Sin hacer referencia explícita al beso de Rubiales, Irene Montero lo calificó de "una forma de violencia sexual que sufrimos las mujeres"

Quien no se echó atrás, aunque es verdad que no hizo referencia explícita ni al presidente de la RFEF ni a Jenni Hermoso, fue Irene Montero: "No demos por hecho que dar un beso sin consentimiento es algo “que pasa”. Es una forma de violencia sexual que sufrimos las mujeres de forma cotidiana y hasta ahora invisible, y que no podemos normalizar. Es tarea de toda la sociedad. El consentimiento en el centro. Solo sí es sí", escribió, también en Twitter, la ministra de Igualdad en funciones. Por su parte, David Moscoso, Coordinador del Programa de Deporte de Sumar, aseguró que, según la Ley 39/2022 del Deporte, lo de Rubiales "se trata de un acto sexista intolerable en el deporte", de ahí que tampoco dudó en pedir su dimisión.

placeholder Vilda, manteado por sus jugadoras... y por Rubiales. (Pablo García/EFE)
Vilda, manteado por sus jugadoras... y por Rubiales. (Pablo García/EFE)

La Liga F no fue invitada a la final

Por cierto, si al principio hacíamos referencia al importante trabajo de los clubes, resulta más que significativo, al tiempo que ayuda a entender la situación en la que vive el fútbol femenino español, que, según confirmaron desde la Liga F, la RFEF no invitó ni a su presidenta, Beatriz Álvarez Mesa, ni a ninguno de sus dirigentes a estar en la final de Sídney, cosa que sí hicieron, por ejemplo, con un buen número de federativos, así como con la presidenta y el presidente de los sindicatos Futpro y Futbolistas ON, Amanda Gutiérrez y Juan José Martínez, respectivamente.

Según confirmó la Liga F, ni su presidenta ni ningún representante fueron invitados por la RFEF a la final, como sí hicieron con otros

Lo expresó muy bien la que fuera vicepresidenta de integridad de la RFEF, Ana Muñoz:, en un mensaje de Twitter con el que quiso felicitar a las jugadoras de la Selección española. "Han cambiado la Historia y marcarán un nuevo futuro. Enhorabuena a un equipo ejemplar, supieron aguantar, supieron reservarse y supieron que el objetivo era mucho más grande que los problemas", escribió la que fuera directora general del Consejo Superior de Deportes (CSD), donde sus actuales rectores nunca tuvieron la más mínima consideración hacia las futbolistas amotinadas, las mismas que empezaron a ganar este Mundial que ahora tantos celebran.

Para acabar con Vero Boquete, qué mejor día para recordar aquel mensaje que en 2019 la gallega le envió a una niña de cinco años que le contó a su madre que "hoy un chico del cole me ha dicho que no podía jugar a fútbol porque las niñas no juegan a fútbol". "Aquí Vero Boquete. Mujer y futbolista profesional. El deporte es de todos y para todos, y al fútbol juega quien quiere. Aunque cueste hacérselo entender a algunos y algunas por la educación machista que frena nuestro avance de cara a la igualdad, lo conseguiremos. En los últimos años, hemos abierto muchas puertas y ahora, Lola, puedes soñar y hacer lo que quieras. Disfruta del fútbol que para eso está". Para eso, y para ser campeones y campeonas del mundo, aunque a Vilda lo segundo aún no le salga decirlo...

Lo avisó antes de la final y con la claridad que le caracteriza un símbolo del fútbol femenino español como es Vero Boquete (Santiago, 1987): "Ahora estamos donde España debería haber llegado hace tiempo". Aunque después de ganar el Mundial son muchos los que se suben al carro, empezando por quienes viajaron hasta Sídney para salir en la foto, solo quienes llevan años reivindicando el fútbol jugado por mujeres saben quiénes y, sobre todo, quiénes no, están detrás de este éxito: los clubes. Desde los más modestos, como, por ejemplo, el Madrid Club de Fútbol Femenino, al más profesional y exitoso de todos, como es el FC Barcelona.

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