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La jefa de San Telmo
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María José Caldero

Los lirios de Astarté

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La jefa de San Telmo

Hay elecciones en junio, pero en la sede de la Presidencia manda la que calma los mares con su barquito de plata

Foto: Virgen del Buen Aire de San Telmo. (M.J.C.)
Virgen del Buen Aire de San Telmo. (M.J.C.)

Me asalta el anuncio de las elecciones autonómicas mientras me pruebo el traje de flamenca. Me queda grande después de dos años sin Feria de abril. Me pregunto si Juanma Moreno ha perdido alguna talla desde que tomó posesión como presidente, allá por el lejanísimo enero de 2019. La dieta de San Telmo.

El Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia, está a dos puentes de distancia de la Feria y a uno del origen de su historia.

En Triana, en la calle Pureza, existía en el siglo XVI la Escuela de Mareantes, una institución que acogía a la gente del mar vinculada al comercio con América, pilotos, maestros, etc. Esta institución fundó el Real Colegio de San Telmo para "que recojan los muchachos pobres naturales de estos reinos y en él sean educados y enseñados en el arte del pilotaje, artillería y marinería, para que así haya gente de mar experta y abundante". Este primitivo Colegio de San Telmo fue puesto bajo el amparo de la Virgen del Buen Aire, una advocación que nos va a llevar hoy a una primera parada a Cerdeña.

placeholder Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia andaluza. (Junta de Andalucía)
Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia andaluza. (Junta de Andalucía)

Cuenta una leyenda que un 25 de marzo de 1370, un barco cargado de mercancías se vio sorprendido por una tempestad y, para aligerar el peso y evitar un naufragio, arrojaron al mar toda la carga, incluida una caja de la que nadie conocía su contenido. Cuando la misteriosa caja tocó tierra en las costas de Cagliari (Cerdeña), la tormenta cesó de forma milagrosa. Un niño encontró la caja y avisó a los frailes de un convento mercedario fundado por aragoneses (Cerdeña había sido conquistada por la Corona de Aragón). Al abrir la caja, les sorprendió una imagen de la Virgen con el Niño. Ella portaba en su mano derecha un cirio encendido, ¡encendido!, y a su Niño en la izquierda.

Los frailes la llevaron al convento y la llamaron Virgen de Bonaira (por ser el nombre del monte donde se levantaba el convento) o Virgen del Buen Aire, "buenos aires soplarán en esta tierra". Desde entonces se proclamó patrona de Cerdeña y se convirtió en Protectora y Patrona de los navegantes.

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Pero esta fama no se quedó en Cerdeña y, tanto frailes como navegantes españoles, se encargaron de difundir la devoción de la Virgen vigilante de los mares. Y, claro, siglo XVI, Sevilla, capital comercial de Europa, puerto de llegada y salida de la flota de Indias acogió con fervor y devoción a la nueva advocación mariana.

En 1606 se encarga una imagen de la Virgen a Juan de Oviedo: escultor, arquitecto e ingeniero militar. Completito el bueno de Juan. Realiza el artista una imagen divina, logrando el ideal de belleza plena, consiguiendo transmitir la calma y la serenidad para aquellos que debían partir en travesías donde quizás les esperaban más ciclogénesis explosivas que novias en los puertos.

La Virgen bonita del barco, así la llamo yo.

placeholder La Virgen bonita del barco, así la llamo yo.
La Virgen bonita del barco, así la llamo yo.

A finales de ese mismo siglo, en 1682, se construye al otro lado del río, a un puente de distancia, un edificio para albergar el Colegio Seminario de la Universidad de Mareantes que debía acoger a los niños huérfanos de estos hombres de mar. Este edificio no es otro que el Palacio de San Telmo: planta rectangular, cuatro torres, un patio central y la extraordinaria portada del siglo XVII. Obra de los Figueroa, saga de arquitectos extraordinarios, responsables de algunos de los más hermosos edificios barrocos de la ciudad hispalense.

El traslado de la Casa de la Contratación a Cádiz en 1717 y el establecimiento del libre comercio en 1778, supusieron el fin de la actividad de la institución, tanto de la Universidad de Mareantes, como del Seminario para huérfanos.

Por los pasillos que hoy deben transitar funcionarios, técnicos y cargos políticos en trajín electoral, se cruza el espíritu de un niño que ingresó como estudiante cuando el edificio pasó a ser una Escuela Náutica. Un niño que mutó en poeta para anunciarnos la vuelta de las oscuras golondrinas.

La capilla, hoy desacralizada y a salvo de restauraciones controvertidas, es absolutamente portentosa

Esconde San Telmo como un joyero, una extraordinaria capilla que debía albergar a nuestra bonita Virgen del Buen Aire, aquella que había cruzado el río desde Triana.

La capilla, hoy desacralizada y a salvo de restauraciones controvertidas, es absolutamente portentosa. De una sola nave, bóveda de cañón y cinco retablos, mantiene su programa iconográfico original y toda la esencia del barroco andaluz.

En 1849, el Colegio de San Telmo pasó a ser residencia de los duques de Montpensier, quienes enriquecieron la capilla.

Foto: Escultura de Trajano del Museo Arqueológico de Sevilla. (EFE/ J. J. Guillén) Opinión
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Cuenta con 350 metros cuadrados de pinturas murales de los siglos XVIII y XIX y cuarenta y tres esculturas de madera tallada y policromada, la mayor parte obra de Pedro Duque Cornejo.

Viviendo los Montpensier en el Palacio, al duque, en un arrebato romántico, se le ocurrió demostrar su amor a su esposa, María Luisa, la del Parque, con un criptograma pintado en el techo de la capilla. Y así, tenemos tres pinturas murales representando a la Virgen (María), al rey francés Luis II (Luisa) y a San Fernando (Fernanda), completando así el nombre de su esposa: María Luisa Fernanda. ‘Sorprende a tu pareja con una pintura mural en tu palacio’, en el Cosmopolitan de la época.

Qué vida. Cuántas vidas entrecruzadas, enredadas como la parra de Carmen Laffón en San Telmo.

Me lleva la mía por la acera del Palacio. En la otra acera, el Guadalquivir.

¿Qué es poesía? Poesía eres tú. Niño navegante.

Hay elecciones en junio, pero en San Telmo manda la que calma los mares con su barquito de plata.

Me asalta el anuncio de las elecciones autonómicas mientras me pruebo el traje de flamenca. Me queda grande después de dos años sin Feria de abril. Me pregunto si Juanma Moreno ha perdido alguna talla desde que tomó posesión como presidente, allá por el lejanísimo enero de 2019. La dieta de San Telmo.

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