Es noticia
Pedro Sánchez es exactamente así
  1. España
  2. Notebook
José Antonio Zarzalejos

Notebook

Por

Pedro Sánchez es exactamente así

Valentí Puig escribe un perfil del presidente del Gobierno que es velazqueño, además, elegante, sin un exabrupto, pero con una prosa brillante producto de la una certera deducción. Lo clava

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE/Chema Moya)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE/Chema Moya)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Elaborar el perfil de un político de las características de Pedro Sánchez no es tarea fácil. A unos le llevaría al ditirambo y a otros al insulto. Requiere sosiego, experiencia, observación y buena prosa para dibujar con trazo firme y claro una aproximación personal al presidente del Gobierno. Valentí Puig, periodista y escritor de largo recorrido, uno de los teóricos del moderantismo en España, un conservador independiente y hombre que entiende el éxito y el fracaso como impostores, acaba de publicar Casa dividida. Dietario de 2022 (editorial Destino). El dietarismo es un género difícil porque requiere muchas habilidades, pero Puig es experto en la materia y nos regala con alguna frecuencia —además de ensayos y novelas— estas joyas literarias. Esta descripción del presidente del Gobierno es en este tiempo necesaria, cuando el personaje atraviesa por trances difíciles y se enfrenta a dos citas electorales muy arriesgadas para sus propósitos.

En las páginas 140 y 141 de ese libro, el autor, como quien no quiere la cosa, realiza un magistral retrato del presidente del Gobierno en el que no aparece exabrupto alguno, sino una lejanía sentimental hacia el personaje que no traiciona la elegancia de su prosa. Dice que "Pedro Sánchez sabe andar por los jardines de la Moncloa y zafarse de Quim Torra, entrar y salir del coche oficial como si no fuera oficial, subir al Falcon 900B como a un helicóptero del Samur, cruzar las piernas con desenvoltura cuando le entrevistan en la Moncloa, llegar con optimismo panglosiano a las reuniones del Consejo Europeo y hablar bien inglés sin que le sea exigible conectar palabra y significado" [Puig fue corresponsal en Londres y es un experto en cuestiones británicas].

Su 'motto': "Siempre en movimiento para no ir a ninguna parte"

Sigue nuestro autor: "En realidad, se expresa generalmente en el dialecto de la corrección política: le conviene, pero no sabemos si además se lo cree. Disimula demasiado la convicción que no tiene y es el primero que no está convencido. Va a Valencia a recibir triunfalmente a una embarcación de inmigrantes y luego felicita a la policía marroquí cuando actúa con brutalidad en la valla de Ceuta [en realidad, se refiere a la de Melilla]. La fisonomía de un rostro de consistencia ósea le da seguridad, como abusar de la ausencia de ideas. Cuando quiere tener gravitas es como el presidente honorario de una ONG incapaz de enfrentarse a la impopularidad si el deber le reclama anteponer el bien común". Su motto: "Siempre en movimiento para no ir a ninguna parte".

Ahonda Puig: "Tiene una sonrisa desprovista de humor y alegría, desconcertada en los momentos en que ve alejarse el poder. En el banco azul del Congreso de los Diputados, la sonrisa se le queda colgada cuando sabe que no tiene respuesta o que la oposición le estropea un argumento. Alguna vez, tiene un rictus de alumno injustamente castigado. Improvisa o lo deja todo para mañana, demasiado killer para poder generar la empatía que querría y que no tiene, porque confunde la lealtad con la dependencia, la confianza con el vasallaje, los ministros con las bolas de billar, la ambición con el ego. Es capaz de defender la monarquía de forma que sepamos que el rey no tiene valor jerárquico. Todavía cree que adaptándose a todo va a conseguir la confianza del ciudadano que no le sigue por Twitter".

"Núñez Feijóo sorprende por su capacidad de no dedicarse a las sorpresas"

El remate, continua en un crescendo vertiginosamente quirúrgico: "Ni es puritano ni libertino: es mejor no ser nada si el sobresueldo permite pernoctar en la Moncloa. Es como suponer que ser más feminista que nadie da acceso fértil al voto de las mujeres. A semejanza de los temperamentos más listos que inteligentes, vive la política como un campeón de esquí acuático. Es un rostro hipotéticamente agradable, como de exjugador ágil, que ahora entrena a su antiguo equipo, una mirada de sobrino que espera el aval familiar para una hipoteca, un toque canoso en el flequillo siempre en buen estado. No es que tenga la ductilidad de un político denso, sino el aplomo de quien lo perdió todo y lo recuperó casi por azar, por incomparecencia de los adversarios, y por eso cree que no le quedan obstáculos, dado que el viento le sopla a favor, siempre que él vaya hacia donde el viento sopla. De entrada, le favorece no tener la manía de la verdad. Sobre don Luis de Haro […], discreto y pasivo después de la aparatosidad de Olivares, un embajador veneciano dijo con mucha sabiduría que 'pocos recuerdan que haya negado alguna cosa, pero menos, que, ofreciéndola, la haya cumplido'. También vale si hablamos del primer ministro Pedro Sánchez".

El retrato es de una aproximación extraordinaria y, por lo tanto, impagable. Clava al personaje. Aunque duro, tiene la elegancia del hombre calmado y la sabiduría del escritor y ensayista que ha vivido mucho. Tanto como cuando —él es autor tanto en catalán como en castellano y vive muy cerca de Barcelona después de haber habitado en muchos lugares— advierte de lo siguiente: "Un aliado parlamentario como ERC puede acabar con el PSOE, aunque sea el PSOE de Pedro Sánchez" (página 111) y, ya solo para terminar, esta última reflexión: "Núñez Feijóo sorprende por su capacidad de no dedicarse a las sorpresas". (página 101). Gran libro el de Valentí Puig.

Elaborar el perfil de un político de las características de Pedro Sánchez no es tarea fácil. A unos le llevaría al ditirambo y a otros al insulto. Requiere sosiego, experiencia, observación y buena prosa para dibujar con trazo firme y claro una aproximación personal al presidente del Gobierno. Valentí Puig, periodista y escritor de largo recorrido, uno de los teóricos del moderantismo en España, un conservador independiente y hombre que entiende el éxito y el fracaso como impostores, acaba de publicar Casa dividida. Dietario de 2022 (editorial Destino). El dietarismo es un género difícil porque requiere muchas habilidades, pero Puig es experto en la materia y nos regala con alguna frecuencia —además de ensayos y novelas— estas joyas literarias. Esta descripción del presidente del Gobierno es en este tiempo necesaria, cuando el personaje atraviesa por trances difíciles y se enfrenta a dos citas electorales muy arriesgadas para sus propósitos.

Pedro Sánchez
El redactor recomienda