Es noticia
Feijóo quiere la revancha a Sánchez en Galicia
  1. España
  2. Sin permiso
Verónica Fumanal

Sin permiso

Por

Feijóo quiere la revancha a Sánchez en Galicia

El resultado de las gallegas marcará el tono emocional de los próximos comicios y validará o no las estrategias nacionales de los partidos

Foto: El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (i), y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. (EFE/Fernando Alvarado)
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (i), y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. (EFE/Fernando Alvarado)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Vamos despidiendo el año 23, muy marcado por lo político. Pero siento anunciarles que el 24 no lo será menos. El presidente Rueda anunció el anticipo de las elecciones gallegas y con ellas activa el calendario electoral español. El resultado de las gallegas marcará el tono emocional de los próximos comicios y validará o no las estrategias nacionales de los partidos. Estas serán las autonómicas más en clave nacional de toda la historia de la comunidad gallega.

El Partido Popular, con Núñez Feijóo al frente, va a utilizar su predicamento e influencia en su comunidad natal para darse un baño de legitimidad. Quiere la revancha en casa. Por eso, las elecciones gallegas, que siempre habían sido un oasis en el que el PP regional hacía y deshacía con autonomía, fueron convocadas y serán pilotadas desde la calle Génova. En la dirección nacional del PP, buscan una victoria electoral que se traduzca en una mayoría absoluta que revalide el Ejecutivo, y de todas las elecciones que vienen, la más segura es Galicia.

Cuando Feijóo era el líder gallego, quiso celebrar al mismo tiempo vascas y gallegas, para evitar la marca nacional en la cartelería electoral, equipararse a una comunidad histórica y evitar a los líderes nacionales del PP en Galicia, de lo cual ya se ocupaba él, para que se fueran a campañear a Euskadi. Sin embargo, ahora Feijóo es el líder nacional del PP y busca todo lo contrario. Los populares necesitan singularizar la elección y centrar todo el foco nacional; en consecuencia, el primer paso fue separarse de los comicios vascos, en los que los populares saben que no pueden aspirar ni a tercera fuerza política, y hacer la campaña gallega más nacional de su historia.

El adelanto es un movimiento estratégico, que, además de lo anterior, busca pillar con el pie cambiado a la oposición, y lo ha conseguido, en parte. El BNG es el único partido que presenta a la misma candidata, Ana Pontón, quien consiguió batir al PSdG en las pasadas elecciones y ser la líder de la oposición. La muestra más evidente de que estaban preparados para el adelanto es que, hace unas semanas, presentaron ya su campaña, que continúa la estela de la pasada: tono positivo, nacionalismo light y apuesta personalista. Los nacionalistas gallegos pretenden activar el voto útil del cambio, algo que será complicado si finalmente se convierte en una campaña nacional en la que PP y PSOE polaricen el voto.

Foto: Alfonso Rueda se reúne con Gonzalo Pérez Jácome. (EFE/Rosa Veiga)

Sorprende que el PSdG haya esperado tanto para relanzar a su candidato, José Ramón Gómez Besteiro. Y utilizo relanzar porque Besteiro fue ya secretario general de su partido, pero vio frustrada su candidatura al tener que dimitir por un caso del que luego fue declarado inocente. El reto de los socialistas gallegos es enorme. Su principal objetivo es ser creíbles como alternativa a Rueda partiendo de la tercera posición. Les ayudará la estrategia del PP que nacionaliza la campaña; a Besteiro se sumará toda la fuerza de Ferraz, que polarizará con el PP, diluyendo los partidos regionales. Sin embargo, Besteiro asume el liderazgo de un partido laminado por las guerras internas y por la falta de un relato propio en clave gallega, algo que ha sabido aprovechar el BNG.

También es curioso que Yolanda Díaz, siendo una líder nacional que hace bandera constante de su origen gallego, no haya previsto una estrategia para su autonomía natal. El peor relato que puede ofrecer un partido es la evidente falta de previsión o interés por una elección. Sumar, a día de hoy, no sabe si va a presentarse en las cuatro circunscripciones, si se presentará en coalición o quién va a liderar el proyecto. Todas esas variables no conducen a ningún escenario positivo. Es cierto que Díaz se volcará en la campaña y que su activo electoral nacional es indudable, pero cuesta ver una narrativa diferenciada del resto de partidos de la izquierda y, sobre todo, de sus rivales directos: Podemos.

Foto: El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el candidato del PSOE, José Ramón Gómez Besteiro. (EFE/Xoán Rey)
TE PUEDE INTERESAR
Claves y nombres propios en Galicia: quién es quién en las elecciones del 18-F
Lorena Bustabad. Santiago de Compostela

Podemos solo tiene un objetivo en Galicia, mostrar que sus votos (pocos o muchos) son imprescindibles para Sumar, imagínese que el partido de Yolanda Díaz quedase fuera del Parlamento por unos votos similares a los obtenidos por Podemos. El partido morado es consciente de que no tiene opciones de conseguir representación, pero aprovechará la oportunidad que le ofrece una campaña en términos nacionales para que Irene Montero haga su precampaña de europeas. Ni en los momentos más dulces de Podemos tuvo una implantación muy fuerte en Galicia; fueron las mareas quienes capitalizaron el voto a la izquierda del PSOE. Ahora, más mermados que nunca y con una guerra civil en su espacio político, estas elecciones supondrán una oportunidad de seguir reafirmando su existencia.

Si los gallegos y gallegas esperan que en sus elecciones se hable de Galicia, creo que van a desilusionarse. El PP jugará con dos candidatos: Rueda y Feijóo, que hablarán de lo nefasta que es la amnistía para España y lo injusto del reparto presupuestario nacional para Galicia. Si Feijóo aseguraba cuando era candidato: “No voy a defender las siglas de un partido, voy a defender Galicia”, ahora Rueda no tendrá esa opción; porque su predecesor hablará de Sánchez, la amnistía y la moción de censura con Bildu. Está por ver cómo asumirán los electores gallegos este cambio de registro, que su expresidente sacrifique el debate sobre su comunidad en pro de unas siglas que antes escondía.

El resto de partidos tratará de hacer una enmienda a la totalidad a la gestión de un Rueda atado de pies y manos por Feijóo. El candidato popular a las autonómicas gallegas no tendrá capacidad de realizar otro proyecto, porque supondría enmendar el de su jefe político. Y no podrá más que afianzar la campaña propuesta desde Génova. Solo una mayoría absoluta le vale a Rueda para revalidar el Gobierno. Si la obtiene, será por el apoyo de Génova y Feijóo; si la pierde, será solo culpa suya, quien ante la mejor de las coyunturas no ha sabido mantener lo que en herencia le dejó aquel que pudo hacer sus propias estrategias. Feijóo quiere la revancha a Sánchez, en Galicia, a costa de la autonomía de Rueda.

Vamos despidiendo el año 23, muy marcado por lo político. Pero siento anunciarles que el 24 no lo será menos. El presidente Rueda anunció el anticipo de las elecciones gallegas y con ellas activa el calendario electoral español. El resultado de las gallegas marcará el tono emocional de los próximos comicios y validará o no las estrategias nacionales de los partidos. Estas serán las autonómicas más en clave nacional de toda la historia de la comunidad gallega.

Alberto Núñez Feijóo Noticias de Galicia
El redactor recomienda