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Por qué me fijo en la medicina para invertir mejor
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Juan Gómez Bada

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Por qué me fijo en la medicina para invertir mejor

"La medicina no predice ni en cuanto tiempo ni de qué enfermedad morirá una persona sana, pero es más que evidente su avance en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades"

Foto: Foto: iStock.
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En mis comienzos como gestor de fondos tuve la suerte de contar con dos personas muy cercanas a mí que razonadamente negaban la utilidad de mi trabajo. La primera es mi madre. Sostenía que la economía no era una ciencia, sino un género literario. Era de la opinión de que solo servía para explicar crisis pasadas y nunca para predecirlas. Mantiene que nadie sabe cuándo se va a producir la próxima crisis, ni qué va a hacer la bolsa en el futuro.

La segunda persona era uno de mis jefes. De puertas a dentro manifestaba que, en base a su experiencia de décadas en el sector de gestión de activos, había llegado a la conclusión de que “el gestor destruye valor”. Siendo gestor y dependiendo de él me quedé atónito y enfadado. Ahora le agradezco su sinceridad aunque no esté en absoluto de acuerdo. Su motivo para hacer tal afirmación era que había sido testigo de muchísimas operaciones en las que no tocando la cartera se habrían obtenido mejores resultados que haciendo los cambios propuestos y realizados por los gestores.

Foto: Un 'grafiti' contra el Fondo Monetario Internacional en Buenos Aires (Argentina). (Reuters) Opinión
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Digo suerte porque fue precisamente este rechazo racional a mi trabajo el que me obligó a buscar un método científico de utilidad para mejorar mi análisis de las inversiones. Muchos años después me di cuenta de que el método de diagnóstico de enfermedades de la medicina era muy útil para mi trabajo.

La medicina, a diferencia de las matemáticas, física o estadística, no es una ciencia exacta. No es capaz de predecir ni en cuanto tiempo ni de qué enfermedad morirá una persona sana, pero es más que evidente su avance en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades.

Tener una mayor capacidad de diagnóstico de problemas en la economía y en la evolución de los negocios era y es uno de mis objetivos. La medicina de primeras desconoce la causa de los problemas de los pacientes pero mediante el análisis de síntomas es capaz de diagnosticar y tratar con éxito muchísimas enfermedades.

Se trata de un método de probado éxito en otra ciencia que es buen camino para mejorar en el diagnóstico de la salud de economías y negocios

Un síntoma como la fiebre no explica el problema y puede deberse a muchísimas causas, pero si se produce junto a otros síntomas (tos, mocos, dolor en un determinado lugar, inflamaciones, etc) se obtiene mucha información muy útil. En base al conjunto de síntomas y a la experiencia se puede diagnosticar cual es la enfermedad más probable y tratarla. En el caso de que la medicación no funcione se sigue analizando y realizando pruebas relacionadas con los síntomas que se han manifestado. Explicado así parece una ciencia poco seria pero la verdad es que con ese simple método ha conseguido llegar muy lejos en la cura y alivio de pacientes.

En economía un síntoma puede ser el incremento de la inflación, lo cual no dice mucho por sí solo. Mediante el estudio de otros síntomas podremos saber si se debe a un aumento de la demanda, problemas en la oferta de bienes y servicios, depreciación de la divisa, imposición de aranceles a las importaciones, incremento de los costes de producción, aumento de la oferta monetaria, etc. El análisis del conjunto de síntomas es lo que nos permitirá diagnosticar pronto el problema para tener una idea de su gravedad y alcance probable.

Foto: Ilustración del mercado alcista y bajista.

En un negocio un síntoma puede ser la bajada de las ventas. Tampoco ese dato aislado explica el problema. Debemos analizar otros síntomas para determinar si ha habido caída puntual de la demanda, un contratiempo en el suministro, un cambio en el comportamiento de los clientes, si hay oferta de mejores bienes y servicios de la competencia o más baratos o han aparecido productos sustitutivos, etc. El estudio de más síntomas es lo que nos permite a menudo diagnosticar el problema y sus consecuencias en el modelo de negocio.

Por suerte, en la economía y la empresa también hay síntomas positivos. No solo hay pacientes y enfermedades, sino también historias de éxito. Sin embargo, el método de análisis es el mismo. Debemos ser capaces de entender lo que está pasando (bueno o malo) para poder tomar las decisiones de inversión o desinversión con la mejor información.

En conclusión, aunque no sea una fórmula exacta, se trata de un método de probado éxito en otra ciencia que es buen camino, no el único, para seguir mejorando en el diagnóstico de la salud de economías y negocios.

En mis comienzos como gestor de fondos tuve la suerte de contar con dos personas muy cercanas a mí que razonadamente negaban la utilidad de mi trabajo. La primera es mi madre. Sostenía que la economía no era una ciencia, sino un género literario. Era de la opinión de que solo servía para explicar crisis pasadas y nunca para predecirlas. Mantiene que nadie sabe cuándo se va a producir la próxima crisis, ni qué va a hacer la bolsa en el futuro.

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